Audi, levantada y puesta en valor por el grupo Porsche-Wolkswaggen, irrumpe en la escena del los Sport Prototipos con un modelo impulsado por combustible diesel y gana categóricamente, cambiando las posibilidades futuras del automovilismo deportivo.
Por Esteban Soldano. Si bién el regreso de Audi a la competición, de alguna manera, tenía un antecedente como parte del grupo Porsche en los años 70, y como marca integral volvió con el modelo R8 a las carreras en autódromos, ganando nada más ni nada menos que cinco veces Le Mans (del 2000, 2001, 2002, 2004 y 2005). Este fue el primer motor con combustible diesel en hacerlo -y en las tradicionales 24 horas de Francia- y fue el comienzo del éxito en las carreras de resistencia desde su creación.
En el año 2005 el ACO (entidad que se encarga de organizar las 24 horas de Le Mans) decidió frenar este dominio de más de un lustro, limitando las prestaciones del prototipo alemán. Se restringió parte del aire que entraba al motor y se le añadió lastre de cara a las 24 horas de Le Mans por lo que a finales de dicho año, la fábrica alemana decidió que pensar en el sucesor del exitoso R8.
En diciembre de ese mismo 2005 se mostró en París el nuevo prototipo, bautizado con el nombre de R10 y con las siglas TDI (Turbo Inyección Directa). Este contaba con un motor V12 de 5.5L que producía una potencia restringida por los reglamentos de consumo de 650 CV. Pero sin duda lo revolucionario era el motor diesel, cuando todos los demás LMP1 montaban motores de nafta.
Desde los inicios de las 24 horas de Le Mans solo dos coches habían disputado la carrera con un motor diesel. El primero fue el Delettrez Diesel a finales de los años 40 y principios de los 50, sin lograr terminar la carrera. El segundo intento con este tipo de propulsor llegó en 2004 de la mano de Lola/Caterpillar, coche que tampoco terminó la carrera por un problema de embrague.
El motor del Audi R10 TDI consistía en un bloque construido en aluminio de 12 cilindros en V, con un ángulo entre bancadas de cilindros de 90 grados. La cilindrada es de 5,5 litros, la máxima autorizada por el reglamento para estos motores en este tipo de carreras. Tiene cuatro válvulas por cilindro, cárter seco y doble árbol de levas en cabeza.
El motor está alimentado por un sistema de inyección directa common-rail de alta presión -superior a los 2000 bares gracias a la inclusión de inyectores piezoeléctricos, consiguiéndose así una presión mucho más elevada que en automóviles de calle. El uso de common-rail constituyó una novedad, ya que los modelos de calle del Grupo Volkswagen al que pertenece Audi solían incorporan motores diésel con alimentación por inyector-bomba (en alemán pumpe düse).
Es un motor sobrealimentado mediante dos turbocompresores Garrett, con sus correspondientes intercambiadores de calor -intercoolers-, cuya presión de sobrealimentación está limitada a 2,94 bares absolutos por reglamento. El reglamento estipula también que las bridas de alimentación de aire sean de 39,9 milímetros. La gestión del motor se ha encomendado a un sistema Bosch Motronic (MS14) de última generación.
El rendimiento fue muy alto: una potencia máxima de 659 CV (478 kW) y un sorprendente y altísimo par motor máximo de 1100 Nm que giraba a 6500 rpm como régimen máximo de utilización, pero el régimen al cual se obtenía en el torque máximo nunca se publicó. La gran ventaja de este motor es su menor consumo respecto al motor de nafta de inyección directa de combustible sobrealimentado por compresor al que Volkswagen y Audi denominan "TFSI".
La caja de cambios que debe soportar semejante cifra de par, de 5 velocidades, fue desarrollada por el especialista X-Trac con embrague es cerámico.
La tracción a las ruedas traseras, contaba con un diferencial autoblocante de tipo viscoso. La dirección de cremallera es asistida por un sistema eléctrico. El sistema de frenos, de doble circuito hidráulico, está compuesto por discos ventilados de carbono.
Aparte de las diferencias en cuanto a grupo propulsor, la mayor diferencia con respecto a su predecesor y otros sport prototipos, radica en la construcción del chasis-carrocería. El nuevo conjunto chasis/carrocería presenta una ligera carrocería integrada con su chasis monocasco a diferencia de sus rivales. Carrocería y chasis están realizados como viene siendo habitual en fibra de carbono.
La evolución de la carrocería consistía en la "nariz" más puntiaguda y el chasis monocasco más afilado. En la parte delantera de la carrocería el escudo inferior ha visto modificada su forma para reducir el apoyo aerodinámico tal como lo imponía el nuevo reglamento que entraba en vigencia en el 2006.
La picada
Audi organizó una prueba de una carrera de "picada" (Drag), con un avión de combate estadounidense realizada en una pista de aterrizaje donde el avión ganó, pero por apenas una distancia de aproximadamente de medio auto con respecto al R10, aunque el sport prototipo le ganó al jet de combate durante la aceleración demostrando el gran torque , potencia y elasticidad del motor V12 TDI.
En competición el R10 TDI debutó en las 12 horas de Sebring de 2006. Rinaldo Capello, Allan McNish y Tom Kristensen hicieron historia logrando la pole y la victoria, siendo así los primeros en hacerlo con un coche propulsado con un motor diesel.Por problemas mecánicos la marca alemana volvió a utilizar el R8 del año anterior para las siguientes carreras de las ALMS (American Le Mans Series).
El objetivo principal de Audi era la siguiente carrera, las 24 horas de Le Mans, donde intentarían hacer historia ganando con un diesel. Completando 380 vueltas, Frank Biela, Emanuele Pirro y Marco Werner consiguieron el objetivo y cruzaron la meta en primer lugar con el R10 TDI. El Audi Nº8 ganó la carrera con 4 vueltas de ventaja sobre el Pescarolo Nº17, en cuya tripulación estaba Sebastien Loeb. A finales de 2006 el R10 de Capello y McNish ganó por séptima vez consecutiva Petit Le Mans (carrera de resistencia que se disputa en el autódromo de Road Atlanta, Estados Unidos). En total esa temporada el nuevo R10 TDI había ganado absolutamente todas las carreras donde había participado, 8 entre las ALMS y las 24 horas de Le Mans.
La temporada 2007 sería mejor aún para el Audi R10 TDI, ganando en LMP1(la categoría mas alta de prototipos), todas las carreras que disputó en las ALMS incluyendo las 12 horas de Sebring y Petit Le Mans, por octava vez consecutiva.
En las 24 horas de Le Mans, aunque sin el dominio del año anterior, por la aparición de Peugeot con el velocísimo 908 HDI FAP, Frank Biela, Emanuele Pirro y Marco Werner ganaron la carrera sobreviviendo a una de las ediciones más duras de las 24 horas del clásico de Francia. Esta temporada fue la más complicada para la marca alemana, ya que se tuvo que enfrentar a un competitivo Peugeot 908 tanto en las Le Mans Series como en las grandes carreras (Le Mans, Sebring y Petit Le Mans).
El 2008 fue el último año en el que el R10 TDI participó como coche oficial de Audi en Sportn Prototipos, antes de dar paso a su sucesor, el R15.
A comienzos de ese 2008, el R10 perdió por primera vez una carrera en la categoría LMP1 en el circuito de Cataluña con motivo de la prueba inaugural de las Le Mans Series. Dicha categoría estuvo dominada por Peugeot todo el año a excepción de la última prueba en Silverstone, donde McNish y Capello se hicieron con la victoria. Pese a ello el segundo de los coches alemanes ganó el campeonato sin ganar ni una sola carrera.
El territorio americano continuaba siendo dominio de Audi que ganó todas las carreras de la temporada a excepción de la de Detroit. Pero sin duda la carrera más dura del R10 en ese 2008 fueron Las 24 horas de Le Mans. Peugeot regresó a la categoría y se mostró muy superior desde el principio, colocando a los tres 908 en las tres primeras posiciones de la parrilla. En la salida los tres Peugeot se colocaron en cabeza y se comenzaron a distanciar de los Audi. Pero la marca francesa comenzó a tener problemas y después de 12 horas de carrera el Audi Nº2 ya estaba en segunda posición justo por detrás del Peugeot Nº7, momento en que la lluvia hizo acto de presencia y fue ahí donde el piloto danés Tom Kristensen, Mr Le Mans(9 veces ganador del clásico galo), hizo un stint que cambiaría el curso de la carrera. Le recortó toda la diferencia que le llevaba. Cuando la lluvia paró de caer, los Peugeot volvieron a rodar más rápidos que el Audi Nº2 y al final de carrera cuando volvió a llover, Audi ganó y revalidó así el título de campeón de Le Mans.
A partir de ese momento la Fábrica de Ingolstadt (Baviera), no volvió a participar de manera oficial con el R10, vendiendo dos de sus unidades al equipo Kolles, que lo utilizó hasta 2010.
En total el Audi R10 TDI, contando también las pruebas disputadas con Kolles, ganó 36 de las 48 carreras en las que participó e hizo historia siendo el primer coche diesel en ganar las 24 horas de Le Mans. Sin dudas hubo un antes y un después en las carreras de Sport Prototipos.
Comentarios