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Diagnóstico precoz y adherencia al tratamiento, las claves para mejorar el control de la enfermedad

El pasado 7 de mayo se conmemoró el día de una de las afecciones crónicas no transmisibles más comunes y afecta a más de 260 millones de personas en el mundo. CASTELLANOS dialogó con el médico neumonólogo Oscar Baronetti, MP 4.247, y señaló que "es una enfermedad que puede presentarse a cualquier edad de la vida".
Mayra Aguilar

Por Mayra Aguilar

En el mundo, aproximadamente 350 millones de personas sufren de asma, una enfermedad crónica inflamatoria de los bronquios que puede llevar a graves consecuencias si no se sigue el tratamiento adecuado.

Cada 7 de mayo se celebra el "Día Mundial del Asma" para concientizar y conocer más sobre la patología respiratoria. La fecha está impulsada por la Global Initiative for Asthma (GINA), asociada a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la temática de este año es "La educación sobre el asma empodera", que enfatiza la necesidad de buscar atención médica a tiempo.

"El asma es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta las vías aéreas, que puede tener un origen alérgico o no y que se caracteriza por episodios recurrentes de falta de aire, de silbidos en el pecho, que pueden tener mayor o menor severidad, dependiendo de las características de cada paciente, y de la crisis, en función al tipo de asma que padezca el paciente y que en la actualidad tiene un subdiagnóstico importante", comenzó diciendo el médico neumonólogo Oscar Baronetti.

Si bien el asma es una enfermedad muy heterogénea, "hay muchas formas de asma que tienen en esencia una base alérgica, pero hay muchos alérgicos que tal vez no saben su condición de asmático, entonces por ahí tienen o recurren a un tratamiento parcial a pesar de tener síntomas claros y una historia familiar y personal absolutamente compatible con el asma".

"En tales casos, un diagnóstico oportuno o una derivación oportuna de su médico clínico, al médico inmunologo, alergista o al médico neumonólogo de adultos o infantil incluso, permite un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado".

"Y esto es lo que queremos transmitir: la toma de conciencia de la existencia de la enfermedad, del diagnóstico oportuno y por ende de un tratamiento adecuado, ya que hoy en día ha cambiado radicalmente el enfoque terapéutico de esta enfermedad. Y si bien no la podemos curar aún, podemos permitir un tratamiento óptimo con una calidad de vida absolutamente normal para quien la padece".

¿Cuáles son las causas del asma?

Si bien aún se desconoce el origen preciso de la enfermedad, sí está claro cómo se desarrollan los mecanismos de esta inflamación. Gracias a múltiples estudios de grandes poblaciones, hoy se sabe que -además de la predisposición genética- muchos factores en la vida cotidiana y, sobre todo, en la infancia generan una mayor propensión y contribuyen a la falta de control.

"Una de las formas de asma, tal vez la más común o la que más conocemos, que es el asma alérgica o atópica, no tiene mucho sentido molecularmente indagar en qué tipo, pero cuando el asma es alérgica, el desencadenante por lo general es justamente el contacto o la inhalación con un alérgeno específico. Un alérgeno se define como una sustancia que ingresa al organismo por lo general por vía inhalatoria y desencadena la respuesta inflamatoria específica a nivel bronquial con: inflamación de las paredes bronquiales y contracción de los músculos, pequeños músculos que hay dentro de los bronquios, generando la situación de broncoespasmo", indicó Baronetti.

"Esta forma de asma que suele comenzar en la infancia, que suele tener una historia familiar positiva, es decir, un papá, una mamá, un tío, un abuelo, algún hermanito positivo para antecedentes alérgicos o asmáticos, suele tener un comienzo en la infancia, suele molestar más de maneras estacional, es decir, en otoño, en invierno, y esa es la que más conoce tal vez la gente".

Pero hay otras formas de asma, "asmas de aparición en la edad adulta, que por ahí no responden específicamente a un tema atópico o alérgico y en general todas las formas de asma pueden verse precipitadas o empeoradas o verse en progresión por la inhalación de sustancias que pueden ser irritantes para las vías aéreas. Por supuesto el consumo de tabaco, la polución ambiental, polución en el ambiente laboral, que sería un tema sumamente importante porque donde también participan cuestiones de inhalación laboral que pueden precipitar o empeorar la enfermedad, es decir, hay un sinnúmero de factores que pueden precipitar las crisis".

"Hoy en día sabemos de forma fehaciente, incluso estados de ansiedad intensos, estados de ansiedad, de angustia, de nervios, estados psicógenos en general, también son estímulos capaces de precipitar ciertas formas o ciertas crisis de asma. Con este comentario te podrás imaginar lo heterogénea que es la enfermedad".

¿Cómo se manifiesta?

"Las manifestaciones clínicas son por lo general las mismas, tos, falta de aire, silbidos en el pecho, síntomas que por lo general aparecen de noche, que pueden despertar al paciente, ya sea en medio de la noche mientras está durmiendo o a primeras horas de la mañana, que en algunos casos y en el que el paciente que usa un dilatador puede mejorar con un broncodilatador, son todos síntomas que a veces la gente en general subestima o los da por habituales, está acostumbrado a convivir con ellos y no tienen un diagnóstico certero".

"Insisto en el concepto, un diagnóstico certero y oportuno facilita un tratamiento adecuado, facilita la eliminación de síntomas, mejora absolutamente temas como el ausentismo escolar, el ausentismo laboral, permite que el paciente tenga todas sus actividades habituales en forma absolutamente normal, pero es necesario, el diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado", sentenció el médico neumonólogo.

Diagnóstico

El diagnóstico del asma generalmente comprende una historia clínica, un examen físico y un análisis de los pulmones. Entre los estudios que puede solicitar el profesional aparece la espirometría. "Es un estudio de función respiratoria, técnicamente lo que hay que hacer es básicamente soplar a través de un aparatito, a través de una computadora, y a través de este soplido vamos a medir capacidad funcional pulmonar, vamos a valorar la indemnidad o no de las vías aéreas, y vamos a obtener un montón de otros datos que hablan de cómo funciona el pulmón. Y esto es interesante, porque mucha gente también llega a la consulta neumonológica diciendo, sí, me evaluaron los pulmones, tengo una radiografía. Ok, está muy bien, pero la radiografía es la foto del órgano, no me dice cómo funciona. Se trata de un estudio simple, no invasivo, sin efectos secundarios".

Una vez diagnosticado, es momento del tratamiento. El tratamiento adecuado y continuo es esencial para que los pacientes puedan disfrutar de una buena calidad de vida, ya que más del 90% de los casos pueden controlarse eficazmente con el uso de corticosteroides inhalados y, en algunos casos, broncodilatadores.

No todas las personas con asma reciben el mismo tratamiento, éste varía en función de la gravedad de la enfermedad.

"Las herramientas para el manejo de las enfermedades crónicas son muchas y muy variadas", afirmó el doctor. La importancia de la consulta médica y el conocimiento por parte del paciente sobre su enfermedad son cruciales.

Al tener síntomas tan variables con periodos de tiempo asintomáticos, muchos pacientes suelen abandonar los tratamientos, algo que no debe hacerse. Por ese motivo, es importante que cada paciente conozca las características de su enfermedad y pueda reconocer los síntomas de empeoramiento (exacerbación), para actuar precozmente en su manejo.

*Dr. Oscar Baronetti, médico neumonólogo MP 4.247. Director de la parte médica del Instituto de Rehabilitación Respiratoria CUORE.

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