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Ternengo

Cisitalia 1200 corsa d46/48

Cuando Piero Dusio quebró en Italia y Perón lo invitó a venir a la Argentina para crear Autoar, Dusio trajo toda su scudería de carrera. Aquí, en Argentina, los fierros se fueron poniendo viejos y se dispersaron. Pero el interés de Lugo nunca decayó, por el contrario, la investigación y seguimiento se le hizo una forma de vida.

Este monoposto fue Campeón Italiano de Fórmula 2 en 1948, conducido por Felice Bonetto. Lo corrieron, además, Nino Farina, Piero Dusio, Piero Taruffi, Achille Varzi y Francisco Godia.

Ya en la Argentina lo corrió José Cruz exmotociclista campeón con una moto HRD, Alberto Crespo quien le coloco un Alfa Romeo de 6 cilindros y por último Manuel Benamo, en Bahía Blanca, lo corrió en la categoría MIDGET del SUR.

Lugo había descubierto el auto en un Coche a la Vista, donde se percató de su suspensión particular, estilo Topolino. Comenzó su deambular contactando a José Cruz, por entonces Intendente del Autódromo Cabalén, quien le confirmó que lo había vendido a Manuel Benamo. Con su Padre, compañero de correrías chatarreras por el país y Uruguay, se fueron a Bahía donde supieron que lo tenía una Peña Automovilística en Cabildo, pueblo cercano a Bahía Blanca.

Ya en la Peña, alguien informa "El auto está acá a la vuelta…"

Con el corazón en quinta a fondo, Lugo recuerda cada paso por esas veredas, atravesado por la alegría de acercarse y el temor de que no fuera.

Por fin, allí estaba, en un fondo, lleno de tierra. Mientras su padre conversaba con el ocasional guía, el dedo de Lugo se ponía al rojo mientras limpiaba el lugar donde debía estar el número de chasis que revelaría la autenticidad, o no, del descubrimiento.

Por fin, el 0031 se dejó ver. Era el número esperado. Claro que… ¿lo venderían?

Un 25 de mayo de 1978 cuando con una pick up, Lugo y su padre cargaron el auto y se hicieron definitivamente de él, arribando a Buenos Aires con su preciosa carga.

El auto está restaurado con una prolijidad notable y, lo más importante, con cantidad inusual de documentación respaldatoria acerca de cada caño, rincón y tornillo que lo componen Una sugerencia fortuita lo llevó a Lugo a visitar la Feria del Libro, en Italia, donde halló un compendio de absolutamente todas las características de este auto.

Conservaba su chasis original, se reconstruyó el motor con elementos Cisitalia de época, quedando algunos testigos de su agitada vida de "Grand Prix", por ejemplo una maltrecha biela estampada tipo 103/1 nº 018.

1.200cc.de cilindrada, 2 carburadores Weber, magneto Scintilla, carter seco, cigüeñal, bielas y árbol de levas especiales, 80 H.P con una excelente relación peso potencia, pues pesa apenas 390 kg.

Se destacó lo fácil que es trabajar con un propietario tan bien dispuesto y documentación tan completa y fidedigna.

Nosotros, los Socios de CAdeAA, agradecimos el honor de haber tenido esa máquina tan "pura sangre de carrera" e, inusualmente, tan bonita, fina y armoniosa. Cuando la sacaron al parque, el pequeño y poderoso motor lanzó su voz, rugiendo a quien quisiera oírlo, que había nacido noble, de carrera y campeón.

Este monoposto fue Campeón Italiano de Fórmula 2 en 1948, conducido por Felice Bonetto. Lo corrieron, además, Nino Farina, Piero Dusio, Piero Taruffi, Achille Varzi y Francisco Godia.

Agradecimiento

El Kartódromo Luis Di Palma. Su pista es el marco ideal para fotografiar un auto de competición en movimiento.

Luis Ferrero, miembro de su Comisión Directiva no solo consiguió que nos autorizaran, sino que fue él mismo a abrirnos, permaneciendo con nosotros toda la mañana. No es la primera vez que lo hace, También estuvieron colaborando, por pasión, José María Pedota y Ricardo Cordaro. Ellos asisten y disfrutan. Están allí, más allá de cualquier otra cosa, por amistad y porque les gusta.

Sergio Lugo, recorredor incansable de cuevas, librerías, autojumbles, chatarrerías, Clubes y personajes, siempre ligado a la marca de sus amores, lo llevó a ser hoy el SR. CISITALIA. Consultado por Clubes y coleccionistas europeos es una de las máximas autoridades "si no la máxima" sobre la historia de esta aventura automovilística de Piero Dusio. Su muy nutrida biblioteca abarca también la historia del automovilismo local. Semejante nivel alcanzado no hizo mella en su humildad. Hombre mezcla de ciencia médica y pasión chatarrera, es compañero ideal para compartir una mesa o desgranar una historia sobre algún auto. También es un hombre generoso y sensible.

En esta ceremonia de girar con el monoposto en pista, sucedieron hechos que lo definen, referido a su sensibilidad.

El segundo hecho se refiere a su generosidad y se vincula al ofrecimiento que Sergio hizo a sus colaboradores para que giraran en su auto. Poca gente sería capaz de prestar su máquina. Y en tan significativo día.

Sobre una pista después de 40 años

Las imágenes buscan relatar la intimidad de un momento importante para la historia del automovilismo mundial y de íntima y emocionada satisfacción para el ser humano que lo hizo posible. Le llevó 32 años restaurarlo y este fue su momento de gloria.

El automovilismo y yo Ternengo
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