Por Editorial
El año último ha sido el más cálido registrado hasta ahora en el planeta atendiendo a los datos de temperaturas globales que se remontan hasta 1850. El promedio de la temperatura mundial fue de 14,98°C, lo que supone 0,17°C por encima del anterior récord, que data de 2016. El clima del planeta ya está 1,48ºC por encima del nivel preindustrial, muy cerca de lo establecido en el Acuerdo de París.
Cabe recordar que ese convenio, suscrito por 200 países en 2015 para enfrentar y reducir el cambio climático y las emisiones de gases de efecto invernadero, tiene como meta limitar el calentamiento a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales. Como es una meta de mediano y largo plazo, lo sucedido en 2023 y lo que podrá pasar en 2024 no rompe el espíritu del acuerdo, pero sí constituye una inquietante alerta temprana acerca de la rapidez y contundencia con las que se deteriora la situación.
Según señaló el director de servicio climático de Copernicus de la Unión Europea (UE), Carlo Buontempo, la suma del calentamiento mundial generalizado, detectado en todos los continentes y en todos los océanos, unido a la Oscilación del Sur de El Niño (ENOS), fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociado a cambios en la atmósfera, explican los inusuales récords de 2023. Por otro lado, para muchos expertos, 2024 puede llegar a ser todavía más ardiente, en parte, por el propio calentamiento global y también por el fenómeno de El Niño, que tiende a elevar transitoriamente las temperaturas.
Ha logrado 2023 otros récords negativos, ya que también se ha derretido más hielo que nunca y se ha medido la mayor subida del nivel del mar, fenómeno que se están acelerando. Entre 1993 y 2002, la tasa de subida era de 2,1 mm al año mientras que, entre 2013 y 2022, llegó a 4,7 mm, según señaló la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en la jornada inaugural de la Cumbre del Clima COP28 realizada en Dubai, Emiratos Árabes Unidos.
Durante el año que queda atrás, todos los meses comprendidos entre junio y diciembre han sido más cálidos que su correspondiente mes de cualquier año anterior. Y julio y agosto de 2023 fueron los dos meses más cálidos registrados, mientras que el verano boreal (de junio a agosto) también fue la estación más cálida registrada.
Seguimos rompiendo récords, cruzando umbrales y superando límites, hasta ahora impensables, pero ni aun así tomamos conciencia de la grave situación que atravesamos, ni tampoco nos hacemos cargo responsablemente de detener el ritmo de sobrexplotación de los recursos naturales.
Son noticias de extrema gravedad para la humanidad porque, ya por fuera del terreno de las probabilidades y las especulaciones, el calentamiento global y el cambio climático del terreno revelan de manera incuestionable la realidad: una amenaza creciente y descomunal para millones de personas en todo el planeta y también para la estabilidad de la economía mundial.
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