Por Ing. Héctor Chiapero

Aquí expongo mi versión sencilla y apolítica.

Si cuando sos joven no sos marxista, no tenés corazón, y si continúas siéndolo de adulto, sos un tonto que no te informaste de la realidad. Todos los países que abrazan el populismo socialista son una fábrica de pobres.

Creo que lo mejor es que coexista la educación privada y la estatal porque cada una tiene sus ventajas, aunque me inclino por la estatal.

Partamos de la base que la educación le cuesta al Estado muchísimo dinero que sale de los impuestos que pagamos todos.

No me puse a leer estadísticas pero en este país, un pequeño porcentaje de familias pueden mandar a sus hijos a la universidad. Entonces los pobres están subsidiando a los ricos.

Deberían cobrar un arancel al costo a las familias pudientes, y subvencionar a los alumnos no pudientes con notas destacadas en el secundario o en el examen de ingreso o a estudiantes que vengan de determinadas escuelas rurales etc. u otras que tengan alguna falencia a evaluar.

La única forma de dejar de ser pobre honestamente es con educación y eligiendo una profesión con salida laboral.

Como toda cosa que te dan gratis, se despilfarra. Ejemplo: alumnos crónicos que están 10-15 años para recibirse bancados por sus padres ingenuos, u otros que nunca se reciben... En mi caso de 1.500 que comenzamos la carrera nos recibimos menos de 150. Los menos por incapacidad y los más por vagos que no estudiaron ni trabajaron. No tenían ni voluntad ni vocación.

Otra opción sería que sea gratis a los argentinos en el tiempo que conlleve hacer una carrera en los tiempos regulares y cobrarles los que sobrepasan esa fecha a menos que certifiquen fehacientemente por dos años más que tienen un trabajo verificable.

En un país pobre como el nuestro no podemos pagarle los estudios a extranjeros. Vienen aquí por el buen nivel y porque es gratis ya que en su país cuesta una fortuna. Aquí también nos cuesta una fortuna pero se lo reglamos en vez de utilizarlas en otras necesidades esenciales como salud etc.

El Estado debería direccionar que profesionales necesita para desarrollarse. Cuales hay faltantes y cuales sobran y esas carreras deberían se gratuitas y las otras aranceladas.

Viajé por muchos países y en los pocos que hay terciario gratuito, el profesional recién recibido tiene dos opciones: si se quiere ir del país devuelve el costo que el Estado invirtió en su capacitación o si no, debe trabajar en su país y en su profesión al menos dos años.

Un gran problema que es el adoctrinamiento político de pseudo estudiantes y profesores radicalizados. No soy iluso, siempre ha habido inclinaciones políticas de turno, pero últimamente el kichnerismo lo ha llevado a extremos inadmisibles.

También es sabido que las cuantiosas partidas de dinero para las universidades, al no ser debidamente auditadas, han sufrido serias desviaciones.

Por último no creo que ningún gobierno Argentino esté en contra de la educación estatal y privada, solo pido coherencia para invertir mejor el aporte de nuestros impuestos para terminar con cien años de decadencia.