Por Esteban Soldano

Hay unos pocos autos elegidos, que tienen lo justo para convertirse en leyenda, diseño inconfundible, con prestaciones excepcionales y un concepto de auto único, ese es el caso del Renault Clio Sport V6 . Puro poder combinado con encanto francés.

Cuando el Clio Renault Sport V6 celebró su estreno mundial en el Salón del Automóvil de París de 1998, inicialmente como un prototipo de coche de carreras. Renault había creado con este modelo un auténtico biplaza con motor central, tracción trasera y caja de cambios manual de seis velocidades . Se trataba de un auto que nada tenía que ver con un Clio convencional, ya que trataba de rescatar el espíritu del Renault 5 Turbo, al mismo tiempo que trataba de llenar el espacio que había dejado Alpine (disuelta en 1995). Este vehículo nació de la colaboración entre Renault Sport y la firma inglesa TWR (Tom Walkinshaw Racing). Llegó a las líneas de producción en enero de 2001, donde se trabajó con el desarrollo llevado a cabo en el Clio Trophy, por lo que se lo puede considerar como su versión de calle. En síntesis, el Fase I aceleraba de 0 a 100 km/h en 6.4 segundos y lograba una velocidad máxima de 235 km/h. Fue hecho no para competir con los deportivos compactos, sino más bien para enfrentarse a modelos como el Porsche Boxster o el Audi TT, que no contaban con su exótico esquema mecánico. Quienes llegaron a manejar este Clio coincidieron en que se trataba de un auto que en manos de expertos podía ser muy divertido de conducir (era propenso a los sobrevirajes) , en realidad tenía bastantes defectos que no permitían llevarlo al límite. Las deficiencias hicieron que Renault se replanteara muchas cosas a la hora de su actualización, por lo que buscó asesoramiento en Porsche Engineering, con el único objetivo de corregir todos los defectos de la que se supone debería ser esta su obra maestra. El trabajo de los alemanes se enfocó en mejorar el propulsor sin necesidad de hacer un rediseño intenso de las piezas claves. Es así que fueron mejorados los siguientes elementos como ser, sistema de inyección, encendido. múltiple de admisión, múltiple de escape.

Junto a otros “trucos”, la potencia del Clio V6 aumentó hasta los 254 CV a 7.100 rpm. La puesta a punto también fue modificada, dando paso a, suspensión más dura dirección más precisa, distancia entre ejes ligeramente mayor, transmisión con cambios más cortos y neumáticos más anchos. Gracias a estos cambios, tanto el rendimiento como el manejo mejoraron mucho, tal como lo demuestra el incremento de la velocidad máxima hasta los 255 km/h. Por fin, el Clio V6 era un auto de primer nivel, a este se lo llamó el Fase II. El Clio V6 modificado de segunda generación fue incluso un paso más allá: la distancia entre ejes aumentó otros 2,2 centímetros. Esta versión también se caracterizaba por una rueda más grande, la barra estabilizadora en el eje trasero y un ancho de vía 16 milímetros más ancho en la parte delantera.

La renovación del Clio V6 Fase II se lanzó comercialmente en marzo de 2003 y estuvo acompañada de una actualización estética que parecía presentar una nueva generación del modelo. Incluso hoy se ve mucho más moderno que el modelo original.

Aspecto único y accesorios aerodinámicos

Su diseño era impresionante: ancho, fuerte, plano: tres atributos que describen a la perfección el Clio V6. La versión eléctrica era 17,1 centímetros más ancha y 6,6 centímetros más plana sobre la carretera que su homólogo producido en serie. Colocar la unidad motriz detrás de los asientos delanteros requirió una estructura del vehículo completamente nueva. La distancia entre ejes aumentó 3,8 centímetros en comparación con el Clío base de calle, el ancho de vía aumentó 7,9 centímetros delante e incluso 11,5 centímetros detrás. Las llantas de aleación ligera tipo OZ “Superturismo”, cubiertas con neumáticos especiales de dimensiones 205/50 ZR 17 delante y 235/45 ZR 17 detrás, muerden literalmente el asfalto. Los faldones delantero y trasero optimizados aerodinámicamente generaron una presión de contacto adicional. La tapa del depósito especial, las dos salidas de escape redondas de acero inoxidable con salida central y las aberturas de aire de refrigeración de generosas dimensiones en la parte delantera y sobre todo la ubicada en los flancos completaban la apariencia musculosa del Renault Clio Sport V6.

Su reducido peso en vacío de sólo 1.475 kilogramos fue el resultado de soluciones constructivas livianas bien pensadas. Los guardabarros, los umbrales de las puertas y las partes laterales de la carrocería estaban hechos de materiales compuestos. En términos de dinámica lateral, el pequeño francés avanzó hacia ámbitos completamente nuevos en esta clase. Esto se debe en parte al chasis de nuevo desarrollo: en el eje delantero tenía amortiguadores McPherson y estabilizador transversal. En la suspensión del eje trasero se utilizó una construcción multibrazo ajustable con precisión. El Renault Clio Sport V6 no deja nada que desear en términos de dinamismo lateral ni longitudinal. El equipamiento de serie incluía asientos y molduras interiores tapizados en cuero y Alcántara, aire acondicionado, el llamado parabrisas Sunprotect (Ayuda a bloquear gran parte de los rayos ultravioletas e infrarrojos)y dirección asistida. El Clio V6 también demostró que es un verdadero auto de competición en la copa monomarca del mismo nombre. En versión de competición, el motor de seis cilindros desarrollaba 210 kW/285 CV. El Trofeo Clio V6 comenzó en Alemania por primera vez en la temporada 2000. Emocionantes duelos rueda a rueda y animados intercambios de posiciones formaban parte de las todas las carreras.

Motor

El corazón de este Clío, un V6 de tres litros tomado directamente del Laguna, desarrollado por Renault en colaboración con el conocido fabricante de coches de carreras TWR (Tom Walkinshaw Racing), En 2000, la marca escuchó las peticiones de los aficionados y lanzó el Clio V6 en una pequeña serie. Al finalizar la producción, cinco años más tarde, se habían construido en total 2.935 ejemplares de la primera y segunda generación, en gran parte hechos a mano. Cualquiera que tuviera en sus manos uno de los codiciados y limitados Clio V6 podría cumplir su sueño de auto deportivo exclusivo con un Paquete de potencia con hasta 254 CV. El motor de 24 válvulas movilizó inicialmente 166 kW/226 CV y ​​un par máximo de 300 Nm a 3.750 rpm. El Renault Clio Sport V6, aceleraba casi sin cesar cuando era necesario hasta alcanzar los 235 km/h en su primera Fase. Esto convirtió al automóvil de tracción trasera en el vehículo de serie más potente y rápido del mundo basado en un automóvil pequeño. Pero todo fue aún más rápido: la segunda generación, el Fase II, completamente modificada incluso tenía 187 kW/254 CV a partir de 2002. También hubo una transmisión modificada que se caracterizó por un recorrido de cambio un 20 por ciento más corto. Esto también permitió una aceleración aún más rápida. Con él, se podía superar la barrera de 100 km/h en sólo 5,8 segundos. También Renault dotó al Clio Sport V6 de un potente sistema de frenos desde el principio. En la primera generación, las pinzas de freno AP de cuatro pistones sustituyeron a los cuatro discos de freno ventilados internamente y con un diámetro de 330 milímetros en el eje delantero y 300 milímetros en el eje trasero en los alicates. El Renault Clio V6 Sport se fabricó hasta 2006. De la primera serie se produjeron 1.611 unidades, mientras que de la segunda 1.303, 354 unidades llevaban el volante a la derecha y en color orange sanguine 10 unidades con volante izquierda y 2 a la derecha.