Un mini utilitario se detiene un momento en una cuadra del microcentro de la ciudad de Rosario, que por más que sea enero, siempre está congestionado. Apenas cubre, de ancho, 1,40 metro y su conductor se baja, deja un pedido en un quiosco y sigue viaje. Lo llamativo son los carteles de "vehículo eléctrico" que se exhiben tanto en los laterales como en el sector trasero de la caja de carga, que dan cuenta de una de las dos unidades que, actualmente, posee una empresa rosarina para hacer repartos en una de las zonas más complicada de la ciudad en lo que a tránsito se refiere. La iniciativa comenzó en noviembre, a partir de un convenio con una reconocida empresa de cervezas, y aporta beneficios no solo al medio ambiente sino, además, a la descongestión del tránsito vehicular en el microcentro.
La empresa rosarina de logística AYG es la única que realiza repartos bajo esta modalidad en la ciudad. Con dos unidades, cubren los envíos en el microcentro durante el día bajo el esquema logístico de última milla; es decir, para el último tramo que recorre el envío hasta llegar a destino.
La incursión en el reparto con vehículos eléctricos y sustentables llegó de la mano de una propuesta que la cervecería Quilmes le hizo a la empresa rosarina, que no dudó en aceptar. "Cuando nos llamaron, nos sentimos orgullosos. Nos parece muy importante ser parte del cuidado del medio ambiente y, al mismo tiempo, sumarnos a innovar", manifestó a La Capital el gerente de AYG, Juan Pablo Mesanza, a lo que agregó: "Creemos que esto es el principio y que, más adelante, se puede agrandar la flota".
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