Por Gabriel Arias
El equilibrio perfecto para un ser humano es la sumatoria de bienestar físico, psíquico y emocional, y cuando uno de estos pilares no está bien balanceado aparecen problemas. Uno de los más subestimados es el sufrimiento por la soledad.
Respecto a este tema, Crónica dialogó con la psiquiatra Natividad Olivar (M.N. 137.897), que trabaja en el Hospital de Clínicas. En principio, la médica diferenció a la soledad de “estar solo”.
“Son dos cosas diferentes, la soledad en sí es un sentimiento subjetivo donde la persona puede experimentar la ausencia de relaciones personales satisfactorias, es decir, que tiene estas relaciones, pero no siente que estas relaciones son plenas, mientras que el estar solo lo podemos definir como una realidad objetiva, con relación al breve contacto sobre las relaciones con una persona activa dentro de una red social, entonces teniendo en cuenta esta diferencia o sea una persona puede sentirse sola aunque esté rodeada de un montón de gente, de pareja, de familia, de amigos, de afectos o bien no puede no sentirse sola y tener una red social muy pequeña, si muy reducida, entonces en este sentido, la soledad también no está relacionada o se vincula a algunas situaciones o sentimientos de incomprensión, tristeza, inseguridad”, explicó.
Olivar agregó que “se puede relacionar con que la persona al sentirse que está sola, al sentirse que está incomprendida después como consecuencia se puede generar tristeza o sentirse sola o insegura, entonces se empieza a aislar cuando percibimos que las personas que están alrededor nuestro no nos comprenden, no comparten nuestros valores, nuestras preferencias, empezamos a sentirnos solos”.
Soledad: ¿Por qué ocurre?
Sobre las causas, la especialista argumentó que “pueden ser variadas, o sea una de las principales causas que vivimos hace poquito, que vivimos todos, tuvo que ver con la pandemia, con este aislamiento obligatorio que tuvimos que experimentar, donde ahí hubo un fuerte sentimiento de soledad principalmente en aquellas personas que se encontraban sin ningún tipo de contacto. Después tenemos cambios en la vida que nos van sucediendo donde ahí vemos donde la soledad es mucho más real o por ejemplo más fácil de entender como cuando hay una pérdida de un ser querido porque hay que transitar un duelo o cuando una persona grande se jubila, entonces deja de mantener su actividad laboral y las relaciones que frecuentaba”.
Olivar agregó: “Cuando uno cambia de trabajo, cuando se muda, o cuando hay una ruptura con la pareja, entonces son causas físicas de separación de un ser querido, de sentir la soledad fácilmente. Después tenemos distintos aspectos personales relacionados con cuadros anímicos, es decir, podemos entender la depresión, o la tristeza, o la ansiedad”.
Ahora bien, ¿Cuáles son las consecuencias que puede traer la soledad? La médica respondió que “principalmente cuando este sentimiento se vuelve constante y continuo, es decir que se vuelve crónico, y la persona por esta incapacidad de poder relacionarse con otros se empieza a aislar, se empieza a cerrar, es acortar sus relaciones personales, muchas veces por situaciones de la vida cotidiana, por abocarse al trabajo, a una pareja o a un hijo, o alguna situación en particular que nos va pasando, tendemos a aislarnos de nuestros amigos, de nuestros afectos, entonces lo importante es que cuando esto empieza a suceder y empieza a repercutir, uno se empieza a preguntar qué pasa, porque estoy así, porque llegué a esto, aparece el deseo de me gustaría conectarme con los amigos o esas personas que alguna vez tuve y dejé de lado”.
“Es importante que si no puede hacerlo solo, que si no encuentra la forma o le da vergüenza levantar el teléfono y llamar a alguien y decirle que hace mucho tiempo que no habla con esa persona, y ese sentimiento se empieza a agrandar cada vez más, sí que pueda hacer una consulta psicológica para poder empezar a desarrollar estas habilidades que ya tenía, para poder llevarlas a la práctica y volver a contactarse con sus afectos y anotarse a algún curso o buscar un grupo que comparta intereses comunes e ir generando nuevas relaciones sociales”, agregó Olivar.
Influencia en la edad
Algo importante tiene que ver con la franja etaria a la cual afecta, ítem que la especialista indicó que “desde hace unos años sabemos que los principales grupos etarios que sufren mayormente la soledad, tiene que ver con los adultos mayores por estas cuestiones que tienen que ver que se empiezan a jubilar, con relación al avance de la edad y la expectativa de vida, aparición de enfermedades crónicas, por lo cual algunas personas van falleciendo, con lo cual las amistades se empiezan a reducir e incluso con las parejas y demás”.
“Pero lo que se ha visto en estos últimos años y en diferentes estudios, nos muestran que el porcentaje de personas que sienten soledad se encuentra en adolescentes y adultos jóvenes, sin embargo, uno pensaba que es raro en el caso de los adolescentes salen, tiene amigos, pero, sin embargo, se ve que hay una mayor tendencia en este grupo hacia este sentimiento de soledad, y que tiene que ver con esto de sentirse incomprendidos, de no encontrar un grupo de personas que compartan los mismos valores, entonces tienden a retraerse o aislarse”, sumó la médica.
Finalmente, Olivar dejó algunas consejos a tener en cuenta: “lo más importante es poder enfocarse en las relaciones personales que uno tiene, y a veces tener en cuenta que no importa el número de amistades o relaciones sociales que uno tenga, sino la calidad de esas relaciones, a veces vale más tener dos amigos que un millón porque esos amigos están ausentes o están inexistentes y con 2 es suficiente”.
Ayuda en las redes sociales
En pleno siglo XXI y con el auge de la tecnología, las redes sociales pasaron a ser algo clave, ya que permite comprar productos, subir videos o conocer personas para una amistad o una relación. Olivar argumentó las funciones de las plataformas, al decir que “las redes sociales nos permiten contactar con personas que capaz hace muchos años que no vemos, si bien se ha hablado que en las redes sociales al contrario, alejan o aíslan, para determinadas personas pueden ser el punto de partida para poder acercarse a otros, sobre todo cuando aparecen estos sentimientos de vergüenza o incomodidad, que dice ¡no porque le voy a hablar si hace tanto tiempo que no me contacto, que va a pensar!”.
La profesional agregó que “entonces como hacer para utilizar una herramienta que sabemos que durante la pandemia y aislamiento fue fundamental e incluso cuando tenemos familiares o amigos en el exterior, para poder tener ese contacto aunque no es lo mismo que tener un contacto físico, no poder tocar a otra persona, pero, sin embargo, nos ayuda a seguir interrelacionados y a veces puede ayudar en este sentimiento de soledad”.
Saber disfrutar la soledad
Aunque parte de la población sufre o está incómoda con la presencia de este fenómeno, hay otros que confiesan sentirse a gusto con la soledad, y por tal motivo, la especialista brindó una explicación para esto.
“Tiene que ver con el saber estar solo, el poder estar solo no está mal, indica que nosotros podamos justamente enfocarnos en aquellas cosas que nos generan interés o sea, que nos gusta, poder disfrutar de la soledad, si bien somos seres humanos, y los seres humanos tendemos a socializar, hay momentos en los cuales vamos a estar solos y está bien estar solos, porque tenemos que entender cómo estar con nosotros mismos”, dijo la especialista.
“Lo que pasa es que hay personas que necesitan tener este contacto mucho más frecuente, mucho más permanente porque como en todo afecto, si no se relaciona con otras personas empieza a generar inseguridad, esa inseguridad genera ansiedad y cuando uno se siente ansioso se siente desprotegido, aunque en estas situaciones hay personas que se sienten con más confianza, mayor autoestima y les gusta y disfrutan de ese momento”, agregó.
Dentro de los síntomas, el principal es que la persona empieza a sentirse con incapacidad de poder conectarse con otro y empieza a sentirse cada vez más alejado.
Fuente: Crónica
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