Si bien enero es un mes estacionalmente bajo en las inmobiliarias, este año fue aún más particular: el cambio de Gobierno en diciembre y los vaivenes de la macroeconomía generaron un marco de pocas ventas de inmuebles. Con lo cual, el sector se mantiene expectante acerca de cómo evolucionará el mercado en el mediano plazo.
En enero, la cantidad total de las escrituras de compraventa de inmuebles mostró una suba muy tenue: 1,8% respecto del nivel de un año antes, al sumar 1.882 registros. Y a su vez, mostró una caída del 58,7% en comparación con los actos sellados en diciembre (4.560 escrituras).
Otro dato que surge del relevamiento de los notarios es la situación real del de los precios de los inmuebles. En este sentido, el monto medio de los actos fue de $ 75.999.357 (USD 90.710 de acuerdo con el tipo de cambio oficial promedio): creció 238% en un año en pesos, y en dólares cayó 23,5%.
Según el presidente del Colegio de Escribanos porteño, Jorge De Bártolo "el dato de enero no refleja grandes variaciones: hay una ligera alza, pero no son porcentajes altos. Y quizá en algún mes se vea alguna leve baja interanual. De todas formas, como todo comienzo de año, genera alguna expectativa por si se genera en el orden macroeconómico algún estímulo para el sector", señaló.
Según la visión del directivo, en una comparación histórica, se evidencia que -cuando hay crédito hipotecario- el mercado inmobiliario se duplica. "Si en enero 2018 hubo 4500 operaciones, casi 1.900 fueron con hipoteca. Y en 2024, el total no llega a 1.900, pero menos de 70 fueron con crédito. Es decir, una herramienta así ya pone de base lo que es el total de la actividad hoy", apuntó.
Soledad Balayan, titular de Maure Inmobiliaria analiza sobre el comportamiento del mercado: "Si se tiene en cuenta el efecto estacional no estamos viendo ningún comportamiento raro. Lo que sí notamos es que muchas ventas se adelantaron a las elecciones y la expectativa de una devaluación del tipo de cambio oficial que llevaría a un incremento en el costo de la escrituración".
"No hay que olvidarse que seguimos con cepo cambiario y el mes de enero es donde mayor cantidad de gente y de mayor nivel adquisitivo se toma vacaciones. Por esta razón la cantidad de escrituras de enero no debería sorprender. Enero en términos de escrituras es siempre el peor mes del año, si a eso le agregamos, la incertidumbre de un nuevo gobierno, inflación record de diciembre, cepo cambiario, devaluación del tipo de cambio oficial, digamos que tiene lógica".
"Lo que hay que ver para los próximos meses es si continúa la desaceleración en la inflación y el tipo de cambio se mantiene mas o menos estable. De pasar esto es posible que genere una buena expectativa en el mercado y la gente tome decisiones con mayor certidumbre".
Según los analistas del sitio especializado Reporte Inmobiliario, "la cantidad de escrituras en enero fue baja aunque hay que tener en cuenta la estacionalidad y que son cierres que se dieron en medio de un proceso de elecciones presidenciales muy peleadas", opinaron.
En la provincia de Buenos Aires, en tanto, la tendencia recesiva ya se hizo evidente en las estadísticas. En enero se realizaron 3.422 compraventas según los datos del Colegio de Escribanos bonaerense. Ese número marca una baja del 11% frente a los números que se habían registrado en enero de 2023 (3.851), y una disminución del 74% en comparación con diciembre pasado (13.129).
De todas maneras, la caída versus diciembre, puede explicarse, al menos en parte, "por la estacionalidad del mercado", según la entidad. "Más allá de los altibajos que venimos observando, y tras un 2023 que se mantuvo en niveles similares a los del año anterior, lo que esperamos en estos primeros meses del 2024 es que puedan aparecer mejores condiciones para la recuperación de la actividad. Como siempre, consideramos que el crédito hipotecario será clave para poder conseguirlo", explicó el presidente del Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, Diego Leandro Molina.
Comentarios