El Alpine A110 fue una jugada silenciosa de Renault para llegar a las máximas calegorías de competición mundial, un laboratorio donde hombres y máquina ganaron desde sus primeros días hasta los últimos durante más de diez años en dos décadas distintas.
Presentado en 1962, el A110 sería competitivo más de una década hasta el primer tercio de la década del 70 siendo el primer auto en ganar el recién instaurado Campeonato Mundial de Rally. Jean Rédélé, fundador de Alpine, tras la Segunda Guerra Mundial debutó como constructor con el A106, que tomó como base el Renault 4CV en 1955.
Con el lanzamiento del A110 Alpine alcanza un nivel de popularidad importante , por ello, Renault apostaría cada vez más por esta marca de deportivos basados tecnológicamente en los de la marca del rombo.
Su producción se centró en Europa y América del Sur. En el viejo continente la producción comenzó en la planta de Dieppe una pequeña ciudad marítima en la Costa del Alabastro frente al canal de la Mancha y en FASA Renault en Valladolid, motivo por el que el A110 es un coche bastante querido en España.
En Sudamérica no se fabricó como Alpine; ya que Willis y Diesel Nacional lo produjeron bajo su propia licencia, por lo que en Brasil el A110 fue conocido como Willis Interlagos. No obstante, también, en Europa se podía encontrar el A110 fabricado bajo licencia, por un grupo de empresas búlgaras que bautizaron al vehículo como Bulgaralpine.
El Alpine A110, tercer modelo de la marca, tuvo estéticamente una pequeña evolución respecto al A108, manteniendo las líneas generales de su antecesor y comenzando si a definir un estilo de diseño con gran identidad. La principal diferencia respecto al A108 radica en el segmento trasero, que es más voluminoso al tener que albergar motores más grandes. El A110 fue diseñado primero en la carrocería berlineta para después dar paso a la versión descapotable. Contaba con unas medidas contenidas de 3,85 metros de largo, una anchura de 1,47 metros y 1,13 metros de alto.
Llegó al público en 1963, y al igual que los anteriores Alpine de calle, utilizaba muchas piezas de Renault, incluidos los motores. Mientras que su predecesor, el A108, se diseñó en torno a componentes Dauphine cuando ésta fábrica todavía no pertenecía a Renault.
El A110 presentaba un chasis de columna vertebral de acero y una carrocería de fibra de vidrio. se ofreció originalmente con 1.1 L R8 Major oMotores R8 Gordini . El motor Gordini tenía una potencia de salida de 95 hp (71 kW) SAE a 6500 rpm.
Giovanni Michelotti, diseñador italiano que había acompañado a la marca desde sus inicios concibió una afilada carrocería montada sobre un chasis tubular con motor trasero longitudinal y tracción igualmente posterior presentando su creación para Alpine en el Salón de París de 1962.
El A110 si bien era un pequeño biplaza que se destacaba por su estética, pero también lo era por sus extraordinarias cualidades dinámicas, que le permitieron completar una exitosa trayectoria en rally.
El producto final era notable no sólo por sus dimensiones contenidas, sino también por la carrocería de fibra de vidrio. En total, el A110 no superaba en ningún caso los 750 kg de peso, lo que le otorgaba una relación peso-potencia excelente. A la hora de conducirlo su estabilidad y nobleza se hacían presente yen carreteras sinuosas, contaba con una notable agilidad y aplomo, debiendo hacerse auténticas desprolijidades para perderlo, y aún así, la suavidad de su deslizamiento permitían al conductor reaccionar a tiempo para controlar la situación, como si tuviese un control de estabilidad.
A todo ello contribuían positivamente las suspensiones independientes en las cuatro ruedas y la singular configuración del coche, con un segmento posterior más hundida que la parte delantera y ruedas con caída negativa, lo que permitía una gran tracción y una dirección ligera. La dirección era efectiva por su precisión y la mecánica como la transmisión, otorgaba al auto una sincronización perfecta y una palanca de cambios igualmente acertada en cuanto a tacto, recorrido y posición. La suspensión se percibía en ocasiones dura, aunque más por la ligereza del coche que por su propio trabajo. En el bajísimo A110, observábamos que el habitáculo era muy pequeño y contaba con únicamente dos plazas efectivas y el espacio para el equipaje era igualmente escaso.
En lo referente a las terminaciones, lo cierto es que ni el tablero ni el resto del coche eran de gran diseño ni calidad de materiales. pero sí, el cuadro de instrumentos era bastante completo y entre las opciones disponibles contaba con la posibilidad de incorporar faros adicionales, un depósito de combustible más grande, llantas de aleación y asientos tipo baquet(butacas de competición), en definitiva, mucho más cerca de un auto de competición que uno de calle.
Las versiones originales galas diferían con respecto a las españolas, con el que se comenzó la comercialización con el A110 1100 hasta 1970 y se continuó con el A110 1300 hasta 1976, para finalizar con el A110 1400 en 1978.
La gama de motores oscilaba en función de cada mercado, pero el A110 llegó a alojar propulsores que iban desde los 66 CV del motor R8 Major de 1108 cm3 montado en la versión 1100, hasta los 140 CV del motor del R17 TS con inyección montado en la versión 1600 SC. En cualquier caso, el empuje de los motores del Alpine no era su punto fuerte, pues estos eran conocidos por su elasticidad y fiabilidad, pero no por su reacción enérgica. Los frenos no rendían a la misma altura. Con discos delante y tambor detrás en la mayor parte de sus versiones, tendían al sobrecalentamiento y al temido fading(fatiga), según cuentan las crónicas de la época a consecuencia de la escasa calidad del líquido de frenos que Renault utilizaba.
En Francia se comercializaron un total de 6892 unidades, en España FASA llegó a construir 1904, que sumadas a las 300 de México y Brasil, además de las 200 de Bulgaria, dieron como resultado una producción final de unas 9000 unidades del Alpine A110 entre 1963 y 1978.
EN RALLY
El ágil Berlinetta era todo un espectáculo por su ligereza y maniobrabilidad. En lo que a la estricta competitividad se refiere, el primer triunfo llegó en el Rally de Lions de 1963 con José Rosinski.
Ya en el 67 nace Alpine Renault y se unen al equipo oficial pilotos como Gérard Larrousse, Jean-Claude Andruet y Jean-Pierre Nicolas, consiguiendo el segundo el Campeonato de Francia al año siguiente. En 1970, la versión 1600 S consigue la homologación del Grupo 4 y comienza a competir a nivel internacional, coronándose Andruet campeón de Europa y anticipando lo que vendría posteriormente en el Mundial de Rally.
Después de la adquisición de Alpine por parte de Renault en 1971, el Campeonato Internacional fue reemplazado por el Campeonato Mundial de Rally en 1973, momento en el que Renault eligió competir con el A110. Con un equipo con Bernard Darniche , Jean-Pierre Nicolas y Jean-Luc Thérier como pilotos permanentes y "estrellas invitadas" como Jean-Claude Andruet que ganó el Rally de Montecarlo de 1973. El A110 ganó la mayoría de las carreras en las que estaba el equipo oficial, convirtiendo a Alpine en el primer Campeón del Mundo de Rally . Los A110 con especificaciones de competición posteriores recibieron motores de hasta 1,8 litros.
En 1971, el automóvil fue equipado con el bloque de aluminio Cléon-Alu del Renault 16 TS. Con dos carburadores Weber 45 de doble venturi , el motor TS tenía una potencia de salida de 125 CV (93 kW) DIN a 6.000 rpm. Esto permitió que el 1600S de producción alcanzara una velocidad máxima de 210 km/h (130 mph). Ya en el marco internacional, ese mismo año el A110 consigue su primer Rally de Montecarlo con Ove Andersson, seguido de Thérier y Andruet. Nuevas victorias por parte del sueco en Italia, Austria y Grecia le darían el título internacional a Alpine.
En 1973, durante la primera edición oficial del Campeonato del Mundo de Rally, otra victoria en Monte-Carlo copando las cuatro primeras posiciones, además de un doblete en Portugal y victoria también en Marruecos, permiten a Alpine proclamarse Campeón del Mundo de Constructores.
Al año siguiente, la llegada del Lancia Stratos, un vehículo específicamente concebido para la competición de rally, forzó el ocaso del A110 en la competición, aunque en manos de pilotos privados seguiría cosechando victorias algunos años más y, con ello, agrandando su prestigio y construyendo una leyenda dentro y fuera del mundo del Rally. El Alpine A110, como el ave Fénix, resurgió de sus cenizas en el 2017, actualizada en el 2021 y 2022( en los primeros días de octubre) con una nueva versión, el A110 R, para explotar al máximo las posibilidades dinámicas del modelo y ofrecer a sus clientes un coche de competición que puede, además, circular por la calle con las prestaciones y el calidad de un verdadero deportivo.
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