En el Día de Pascua se celebra el Domingo de Resurrección, es decir, la fiesta más importante para la comunidad católica, porque luego del acontecimiento de la Resurrección de Jesús al tercer día de su crucifixión, la religión cristiana adquiere un notable cambio en su doctrina. Este suceso es entendido como el triunfo de Cristo sobre la muerte y con ésto el paso al Cielo de todos los creyentes. Esta fiesta de carácter religiosa recibe varios nombres en diversos países: Pascua Florida, Domingo de Pascua, Domingo de Resurrección o Domingo de Gloria. El Día de Pascua nos indica que la Semana Santa ya ha terminado.
El surgimiento de la Pascua se relaciona con la liberación del pueblo hebreo de su esclavitud en Egipto. Cada año se festejaba como recordatorio de este glorioso y divino acontecimiento. Al amanecer del primer día, como representación de la esclavitud comían hierbas amargas mojadas en vinagre, y se narraban historias alusivas a las diez plagas de Egipto, ya que gracias a ellas pudieron obtener la libertad.
El emperador romano Constantino I convocó al Concilio de Nicea I, un sínodo de obispos que duró aproximadamente un mes y se llevó a cabo en el año 325 en la ciudad de Nicea, del Imperio Romano. El Papa delegó a Osio de Córdoba para que presidiera el evento. En este sínodo se trataron varios punto, entre ellos el establecimiento de una fecha uniforme de la Pascua. Como resultado, la fecha de su celebración fue establecida según el calendario juliano; el primer domingo después de la luna llena tras el equinoccio de primavera, en pocas palabras, se debía celebrar el 22 de marzo o el 25 de abril. Posteriormente, las iglesias orientales mueven la celebración entre el 4 de abril y el 8 de mayo.
El domingo de Resucito, como también lo nombran algunos en Latinoamérica, se celebra con una Misa, recordando con devoción este divino suceso. Se enciende el Cirio Pascual, representación de la luz de Cristo resucitado, el cirio permanece prendido hasta el día de la Ascensión, momento en que Jesús se eleva al Cielo. Con el Domingo de Resurrección se da paso al tiempo pascual, en el que se recuerda y reflexiona sobre el tiempo que Jesús permaneció con los apóstoles antes de subir a los cielos, luego se da inicio a la fiesta de la Ascensión.
Esta fiesta existe a nivel mundial en todos los lugares donde se practique la doctrina judeocristiana. Aunque en varios lugares la celebración posee ciertas particularidades. En algunos lugares, temprano en la mañana, se lleva a cabo una procesión llamada "el Santo Encuentro". Consiste en que un grupo de personas carga en hombros la imagen de la Virgen y en un punto de la procesión se encuentran con otro grupo de personas que cargan la imagen de Jesús resucitado. En la procesión se representa la escena del Viacrucis en que se encuentra la Santa Mujer Verónica y Jesús Nazareno. En estos casos, la representación es dolorosa.
En algunos países, la tradición en este día es celebrar la alegría de la Resurrección usando los conejos de pascua, estos son escondidos en alguna parte de la casa para que los niños al despertar el Día de Pascua los busquen y encuentren dentro de ellos sorpresas, especialmente dulces. El uso del conejo como elemento importante de esta fiesta se debe a que, según la tradición judeocristiana, un conejo fue testigo de la resurrección de Cristo, ante esto el conejo feliz avisa a todas las personas la buena noticia y esparce alegría por todo el lugar. Algo similar se recrea actualmente.
En Estados Unidos la tradición de los huevos de Pascua va de la mano del conejo de Pascua que en esta zona tiene su peculiar leyenda: narra la historia de una mujer que pintaba huevos para sus hijos en la Pascua. Una vez como acto de jocosidad decidió esconderlos en el jardín. Cuando los niños encontraron los huevos, un conejo salió cerca de un huevo. Entonces, ellos asociaron que el conejo les había traído los huevos, a partir de este momento la historia se difundió.
Otra de las costumbres extendida alrededor del mundo en el Día de Pascua es regalar huevos decorados, de diferentes tamaños y llenos de colores, muchas veces son de chocolate, a los niños o seres queridos. A veces, ambas tradiciones se combinan, los huevos son escondidos y simbolizan la búsqueda de todo cristiano. Los antiguos egipcios acostumbraban a realizar huevos decorados para regalar en ocasiones especiales. Los decoraban con pinturas que sacaban de las plantas y el huevo que estuviera mejor pintado representaba mayor aprecio por la persona.
Actualmente en países como Irlanda, Polonia, Letonia, Italia, Croacia y EE.UU., los huevos de Pascua no pueden faltar este día. En Alemania, los huevos son colgados en los árboles. Por su parte, en Letonia, usan flores y variedad de semillas como arroz o lentejas con las que decoran los huevos en vez de pintarlos.
Según la tradición religiosa, cuando Jesús se fue al cielo después de resucitar, se fijó una época del año, conocida como la Cuaresma, cuarenta días antes de la fiesta de Pascua, en ella los cristianos realizaban acciones para limpiar su alma. Uno de estas era no comer huevo durante la Cuaresma. Entonces, el día de Pascua, salían de sus casas con canastas de huevos regalando a los demás cristianos. Este acto representaba alegría, pues con los huevos recordaban el festejo de la Pascua, la Resurrección de Jesús. Con el tiempo, estos huevos empezaron a ser decorados, inspirados en la tradición egipcia comentada anteriormente, a los demás cristianos les encantó la idea y la imitaron. Desde entonces, se adoptó esta práctica pasando a ser una tradición.
Este día se celebra de diversas formas en el mundo. Sirva como ejemplo, en España celebran la Pascua con procesiones en la calle. Los tronos son movidos por unos 50 o 60 hombres dependiendo del tamaño y peso. Los tronos están decorados con oro, plata, diamantes y flores frescas. Las procesiones son acompañadas por tambores, especialmente en el sur de España, y las más atractivas y multitudinarias se llevan a cabo en Sevilla. En las procesiones hay diferentes tronos y desfiles que están a cargo de las Cofradías y de varias iglesias.
En Colombia, por ejemplo, los feligreses dejan a un lado sus actividades cotidianas para asistir a las diferentes celebraciones religiosas, entre ellas la procesión. En toda Colombia se llevan a cabo, pero los lugares donde se realizan las mejores procesiones son Mompox, Popayán, Tunja, Pasto y Pamplona. Estos lugares son reconocidos por su fervor religioso y sus majestuosas procesiones, por ello atraen a centenares de personas provenientes de otros lugares del país y del mundo.
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