Bella y elegante, la mariposa Bandera Argentina (Morpho epistrophus argentinus) es a la vez carismática y vulnerable. La distribución de esta especie abarca gran parte del Nordeste Argentino descendiendo hasta su punto más austral en Gral. Madariaga, provincia de Buenos Aires.
Se trata de una mariposa de importante tamaño cuya envergadura alar alcanza dimensiones entre 70 a 105 mm de extensión con sus alas abiertas e impacta con su presencia toda vez que pueda ser observada en grupos en vuelo como persiguiéndose, con errática y curiosa trayectoria.
En la Argentina hay más de 1.200 especies de mariposas halladas hasta la fecha, con distintos lugares de distribución a lo largo del país y con características particulares que las vuelven únicas. Entre todas ellas, la Bandera Argentina es la elegida.
Por su belleza, grado de vulnerabilidad y su similitud con los colores de la bandera nacional, los principales especialistas de mariposas argentinas - entre ellos Ezequiel Nuñez Bustos, Juan F. y Cristian L. Klimaitis, Lorena Eliana Perez y Claudio Bertonatti- impulsan una iniciativa para declararla como mariposa nacional y protección de monumento natural.
Entre los principales motivos de quienes sostienen la importancia de protegerla resaltan la pérdida de ambiente de esta especie e incluso la disminución notable del registro de esta mariposa en áreas protegidas como ser en la reserva de Punta Lara o la desaparición en Ribera Norte y Vicente López.
El principal refugio y alimento de las orugas de esta especie de vuelo errático, como el de un pequeño papel soltado al viento, son los árboles de coronillo (Scutia buxifolia). El avance de especies exóticas invasoras como el ligustro o la madreselva ahogan los ejemplares y alteran la fisonomía del bosque. En la Reserva Provincial Laguna Salada Grande, en General Madariaga, los ciervos Axis lastiman los coronillos más jóvenes con sus astas y causan la muerte de los ejemplares que reemplazarían a los más añejos en los próximos siglos.
Comentarios