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Especiales

La salida del país del general

Aunque el golpe fue en septiembre de 1955, el plan se veía preparando desde tiempo antes. Tres meses antes, la armada había bombardeado con aviones la Casa Rosada y llegaron a tirar 14 toneladas de explosivos en los alrededores como un primer intento para terminar con el gobierno. En ese momento no lograron su objetivo pero dejaron 350 muertos y casi 1000 heridos.

El objetivo era terminar con las conquistas de los trabajadores para allanar el camino a las inversiones imperialistas. Estados Unidos había salido ganador de la Segunda Guerra Mundial y quería avanzar aun más sobre lo que llamaban "su patio trasero", es decir Latinoamérica donde también estaba incluída Argentina.

Recordemos que Estados Unidos participó en todos los golpes de estado del continente pos Segunda Guerra Mundial para ganar más influencia y poder en la región. Guatemala (1954), Argentina (1955, 1966, 1976), Ecuador (1972), Uruguay (1973), Chile (1973), entre otros.

Como movimiento nacionalista burgués, durante la primera parte de su gobierno, el peronismo opuso resistencia a la penetración del imperialismo estadounidense en la Economia nacional, aunque ya tenía cierta influencia desde la década de 1920.

Tengamos en cuenta que la potencia que más poder y negocios tenía en el país hasta ese momento era Inglaterra.

En sus primeros años en el poder, Perón había podido resistir la avanzada imperialista porque estaba atravesando un contexto económico y político excepcional -en los años de posguerra- que le permitía negociar en mejores condiciones con el capitalismo internacional tratando de conseguir cierta autonomía. Cuando estas condiciones dejaron de existir, Estados Unidos presionó para avanzar.

Aunque la cara visible del golpe fueron las Fuerzas Armadas, con la embajada estadounidense metida desde el principio, hubo también otros poderes participando activamente: los empresarios, la Sociedad Rural, la Iglesia, los medios de comunicación y partidos políticos como la Unión Cívica Radical. El Partido Comunista y el Partido Socialista (que de socialistas y comunistas no tenían absolutamente nada) apoyaron la salida del Gobierno también.

Muchos de estos sectores golpitas habían sido aliados del peronismo durante su primera presidencia. Incluso el Gobierno tenía muy buenos lazos con los empresarios. Hay un discurso muy famoso de Perón en la Bolsa de Comercio en 1944 (cuando todavía no era presidente sino secretario de Previsión y Trabajo) donde planteó que aunque se decía que él era un enemigo del capitalismo, no iban a encontrar mejor defensor del capital y los industriales que él.

Ciertamente en su primera presidencia hizo concesiones de derechos muy importantes para la clase trabajadora -que no eran nuevas sino que se venían reclamando desde hacía décadas- como aumento salarial, jornada de 8 horas de trabajo, vacaciones pagas, jubilaciones y días de descanso. Pero fueron medidas tomadas porque la economía estaba atravesando un momento muy bueno y excepcional tras la Segunda Guerra Mundial, que le permitía vender en el mercado materias primas a alto precio, logrando que hubiera un poco más de torta para repartir.

Pero en esta "redistribución" no perdían plata los empresarios. Seguían recibiendo altas ganancias mientras que Perón estaba conteniendo las protestas obreras a través del control de los sindicatos estatizados. Entonces presionaban, pero en los hechos lo dejaban actuar.

La situación cambió cuando se produjo la crisis económica de 1952 cuando la economía se estancó, cayeron los precios y las ventas al exterior. Esto hizo que por ejemplo no se pueda comprar más maquinarias importadas que eran necesarias para las industrias locales, complicando mucho a los empresarios.

La situación favoreció a Estados Unidos que metió más presión para avanzar con sus negocios en el país y mantener sus ingresos.

Perón intentó llevar adelante un plan más ajustador pero los trabajadores no querían perder lo que tanto les había costado conseguir entonces hicieron importantes huelgas. Como las del año 1954. Ferroviarios, metalúrgicos, textiles, choferes fueron al paro. Los hechos demostraban que ideal peronista de "armonía y paz" entre el capital y el trabajo era inviable y se armó un ambiente de desestabilización y malestar.

El líder peronista no podía imponer sus condiciones a los capitalistas ni tampoco lograba disciplinar al movimiento obrero. Esta incapacidad llevó a que los poderosos alentaran y financiaran el golpe. Aramburu, Lonardi y Rojas fueron su mano ejecutora.

día de la militancia Peronismo
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