Luego del duro golpe que recibió durante la pandemia, la hotelería y la gastronomía celebran su día con un cierre de año que trae buenos augurios para el próximo, con la esperanza de recuperar, poco a poco, los niveles previos a la pandemia.

El sector hotelero fue uno de los más golpeados por la pandemia de Coronavirus, sus números se vieron duramente afectados, incluso algunos tuvieron que cerrar sus puertas, pero para los que pudieron resistir cierran el año de la mejor manera, con niveles de ocupación y cifras que no esperaban recuperar tan pronto, aunque aún falta mucho para volver a los niveles prepandemia.
Cada 25 noviembre es una fecha especial para la hotelería y gastronomía argentina, ya que celebran su día en conmemoración de la creación de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra), en 1941. Sin embargo, este año, al igual que en 2020, la fecha tiene una connotación más significante debido a la leve recuperación que están notando tras la pandemia.
A nivel nacional, los números del último fin de semana largo del año dejó un panorama esperanzador, con un impacto económico que ronda los 12 millones de pesos, y que movilizó casi 4 millones de personas en todo el país, siendo el mejor fin de semana en los últimos cinco años, según afirmó el secretario de Turismo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Gregorio Werchow. Además, aseguró que el aumento se debe no sólo a que viajó más gente, sino a que la estadía fue levemente mayor, con una ocupación superior al 90%.
Estos índices vaticinan que seguramente la próxima temporada de verano sea una temporada récord para el turismo, y se va a ubicar entre los niveles más altos de los últimos años, según anticipó el ministro de Turismo y Deporte de la Nación, Matías Lammens, quien indicó que habrá mayor cantidad de aperturas, y debido a la buena situación sanitaria no habrá más restricciones. Sin embargo señaló que no hay que estar ajeno a lo que pasa en Europa.

El panorama local

En nuestra ciudad, el panorama no es ni fue el mismo a lo largo de la pandemia. A principios de marzo de este año, desde CASTELLANOS relatábamos que la ocupación en la hotelería local no alcanzaba a cubrir siquiera un 10% de su capacidad, sabiendo que la cuarentena inició en marzo del 2020, esto sin lugar a dudas que traía consigo una enorme carga en gastos, sin ninguna clase de ingresos reales, más allá de aquellos que podría llegar a recibir por parte del Estado en forma de subsidios. Si bien han pasado ya unos 7 meses, la realidad no dio un giro de 360, si bien la situación sanitaria, epidemiológica y demanda de servicio hospitalario por Covid ha disminuido, ésto no ha significado un incremento notable en esta actividad puntual. Un tema que siempre señalamos y reiteramos a la hora de hablar de hotelería, hospedajes, y demás servicios referidos a este sector que se encuentran en Rafaela y la zona es que su característica principal no se destaca justamente por ser un tradicional destino turístico, sino que se basa en un turismo comercial o de eventos.
Sin embargo, tal como se perfila el próximo verano, "creemos que el turismo interno va a ser realmente exitoso, pensamos que desde la hotelería podemos estar en una situación un poco más desahogada con viajeros transeúntes, ya que nuestra Ruta 34 nos conecta con el norte del país, y estamos más o menos en el medio así que somos un punto de descanso casi obligado de tantos kilómetros. Estamos con muchas expectativas en cómo se va a barajar el tema del verano", indicó Silvina Imperiale, presidente de la Cámara de Propietarios de Hoteles, Restaurantes y Bares de Rafaela (CAPHREBAR), en diálogo con CASTELLANOS.
Imperiale reconoció que gracias a la situación actual la actividad va mejorando, y de apoco la cifra de viajantes y pernocatantes va incrementando con el correr del tiempo, aunque fuera de ésto no deja de ser una etapa crítica de la actividad", ya que hay que nivelar aquellas cuentas que vienen con retrasos tras los casi 18 meses de inactividad.
Asimismo contó que están acompañando a las localidades vecinas en todo lo que es el turismo interno, que hoy ha venido a reemplazar un poco al turismo al exterior por todas las complejidades que eso significa. "Tenemos que aprovechar la posibilidad de poder trabajar, ser competitivos, tener precios que cubran los costos pero que a la vez o sean irreales. Esperemos tener una buena temporada", concluyó.