09.46 Las quemaduras son una de las principales causas de lesiones con alta morbimortalidad en la infancia.
El 90% ocurren en el hogar, especialmente en la cocina durante la preparación de los alimentos. También es muy habitual que se produzcan durante el aseo. Se producen por contacto directo o indirecto con calor, corriente eléctrica, radiación o agentes químicos.
Las más frecuentes en pediatría son las quemaduras térmicas por contacto con líquidos calientes, que suelen ser extensas, pero poco profundas.
Durante los primeros meses de vida se suelen producir en el baño o al tomar alimentos muy calientes. Cuando el niño comienza a desplazarse, gateando o caminando y aumenta su curiosidad, el riesgo de que ocurra una quemadura crece de forma exponencial, por lo que son muy frecuentes en los niños con una edad comprendida entre los 12 y 24 meses.
La piel de los niños es hasta 15 veces más fina que la de los adultos, por ese motivo se quema con temperaturas más bajas y con una mayor profundidad.
Cuanto más profundas son las quemaduras y a más regiones del cuerpo afectan, el niño correrá más peligro y requerirá de un tratamiento médico más precoz.
La Dra. Stella Binelli, Coordinadora del área de pediatría de Emerger, nos indica como las quemaduras se pueden clasificar:
Según su profundidad en:
quemaduras de primer grado: solo se afecta la capa más superficial de la piel llamada epidermis. Son dolorosas. El ej. típico es la quemadura solar.
quemaduras de segundo grado: afecta a la epidermis y a la capa más profunda llamada dermis. Son dolorosas y producen ampollas.
quemaduras de tercer grado: afecta a todo el espesor de la piel destruyendo las terminaciones nerviosas, por lo que, a pesar de su gravedad no son dolorosas.
Según la extensión: Para calcularla en los niños se puede utilizar la palma de la mano que equivale al 1 % de la superficie corporal:
- quemaduras leves: afecta menos del 10 % de la superficie corporal. Se pueden tratar en forma ambulatoria.
- quemaduras graves: afectan entre el 10 y el 30 % de la superficie corporal. Se requiere internación para su tratamiento.
- quemaduras muy graves: afecta más del 30 % de la superficie corporal y la atención debería proporcionarse en unidades de cuidados críticos.
¿Cómo actuar ante una quemadura en niños?
Se debe enfriar la quemadura inmediatamente aplicando agua fresca durante 10 a 20 minutos. No utilizar hielo.
Si hay llamas sobre el niño (la ropa está ardiendo) apagarlas cubriéndolo con una manta o haciéndolo rodar por el suelo, luego enfriar con agua fresca durante 10 a 20 minutos.
Retirar la ropa sobre el área quemada si no está pegada a la piel, también si está impregnada con un cáustico.
Finalmente, observar la quemadura, si es pequeña y superficial, solo está la piel roja, aplicar una crema hidratante y vigilar si se producen cambios. Se debe aliviar el dolor con paracetamol o ibuprofeno. Si la quemadura exuda líquido, cubrirla con una gasa estéril o en su defecto con una sábana o una toalla limpia sin apretarla, para que no se pegue a la piel, y consultar a la guardia de pediatría-
¿Qué no se debe hacer ante una quemadura en niños?
- No utilizar hielo para enfriar la quemadura
- No frotar la quemadura.
- No romper las ampollas. Si las ampollas están rotas, lavarlas con agua y jabón neutro y cubrirlas con un apósito estéril, dejándolo flojo.
- No retirar la ropa que esté pegada a la piel.
- No aplicar pomadas, pasta dental o manteca.
¿Cuándo se debe consultar a la guardia pediátrica?
- Si la quemadura es extensa o si afecta las manos, el cuello, las articulaciones, los genitales o la planta del pie se debe consultar de forma urgente.
- Quemaduras producidas por electricidad, sustancias cáusticas o fuego.
- Si la quemadura es profunda y no duele (tercer grado), hay muchas ampollas o estas son muy grandes.
- Si una quemadura pequeña y superficial está con signos de inflamación marcada ya que puede haberse infectado.
- Si la quemadura exuda líquido.
- La mayoría de las quemaduras son superficiales y de poca extensión, pero en algunas ocasiones son profundas y extensas, provocando graves secuelas funcionales, psicológicas, estéticas e incluso la muerte del niño.
¿Es posible prevenir las quemaduras?
La Organización Mundial de la Salud propone sustituir la palabra accidente por la de lesión no intencionada con el fin de ir modificando la concepción de que se trata de un hecho inevitable y sobre el que se puede influir a diferencia de la palabra accidente que lleva a pensar en un hecho que se debe al azar y sobre el que no es posible actuar.
La prevención se constituye hoy en la medida más eficaz para evitar la morbimortalidad de las lesiones no intencionadas.
Desde Emerger, la empresa de Servicios de Salud, nos indican medidas generales de prevención:
- No permitir que los niños pequeños estén en la cocina mientras se preparan los alimentos.
- Tener especial cuidado al calentar la leche para el biberón. Los calentadores de biberones son más aconsejables que el microondas porque el calentamiento es más uniforme. El microondas no calienta por igual todo el biberón, por lo que es conveniente agitarlo bien y asegurarse de que no esté muy caliente antes de dárselo al niño. Los grumos pueden estar más calientes que el resto por lo que hay que asegurarse de que la mezcla esté bien disuelta. Comprobar la temperatura del biberón siempre. Ej. derramar unas gotas de leche sobre la parte interna de la muñeca.
- Tener cuidado cuando haya en la proximidad del niño líquidos calientes como mate, café o té.
- Mantener a los niños alejados de los radiadores, los mecheros, las planchas, los encendedores y los fósforos.
- Utilizar las hornallas de atrás de la cocina y tener la precaución de que los mangos de las sartenes no sobresalgan del mueble de la cocina.
- El mueble de la cocina debe ser inmóvil para que no bascule provocando que caigan líquidos o alimentos sobre el niño.
- Comprobar la temperatura del agua para el baño antes de introducir al niño. Se debe remover el agua antes de probar la temperatura, ya que puede ocurrir que el agua más superficial este menos caliente.
- Nunca dejar al niño pequeño solo en el baño.
- Alejar objetos eléctricos de la bañera.
Quemaduras eléctricas
Son menos frecuentes. Pueden ser de alto y de bajo voltaje. Las de alto voltaje son muy graves y más frecuentes en la adolescencia. Las de bajo voltaje son las ocasionadas por contacto con enchufes, cables pelados, electrodomésticos en mal estado. Afectan en general a manos y boca y pueden provocar cicatrices como secuelas graves.
Medidas generales de prevención:
- Instalar en todos los enchufes de la casa artículos de seguridad específicos.
- Hay que evitar realizar actividades delante del niño cuya imitación pueda ocasionarle peligro. Por ej. manipular enchufes ni cableado.
- Desenchufar los electrodomésticos si no se utilizan.
- No tocar enchufes ni electrodomésticos con las manos húmedas.
- Evitar el uso de alargadores y conexiones de enchufes múltiples.
La protección contra las quemaduras es un concepto que la mayoría de los pequeños exploradores no manejan, es responsabilidad de los adultos responsables de los niños protegerlos de estas lesiones, por lo que sugerimos adoptar estas importantes medidas de seguridad a fin de promover la prevención de quemaduras en los niños.
Como hace más de 27 años, GRUPO EMERGER sigue brindando servicios de salud prehospitalarios de excelencia y sumando valor agregado a toda la comunidad en general en materia de prevención y cuidados.
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