Hoy se conmemora el "Día del Escribano" por ser el aniversario del Primer Congreso Internacional del Notariado Latino, que se desarrolló un 2 de octubre de 1948 en la ciudad de Buenos Aires, y que derivó en la fundación de la Unión Internacional del Notariado Latino (UINL). Esta organización se encuentra formada por las asociaciones profesionales de notarios de más de 70 países de todos los continentes, cuyos sistemas notariales son de tipo latino, fundado en el derecho romano - germánico.
En el encuentro, que se realizó en este país, tuvo un rol clave el notario argentino José Adrián Negri, quien fue un profesional de acción internacional con cualidades ponderadas de autenticidad y moral. También fue el autor del documento titulado "Principios del notariad o latino", que sirvió de base, inspirado en la Ley N° 12.990 sancionada en 1947, para que estos profesionales, a nivel mundial, obtuviera autonomía funcional. A raíz de esto último, en esta fecha, los colegios notariales de argentina rememoran la figura de Negri.
La unión tiene por objetivo, la promoción, coordinación y el desarrollo de la actividad del notariado en el ámbito internacional, con el fin de mantener la integridad e independencia de los notarios como profesionales del Derecho. Estos profesionales aconsejan a las partes de manera independiente e imparcial. Su función es delegada por el Estado, sin embargo, su actividad no encuadra jerárquicamente en la administración pública. Confieren autenticidad a los documentos que redactan, en garantía de la seguridad jurídica y el Estado les da la potestad de ser "depositarios de la fe pública". Para resumir esto último, la función básica de un escribano consiste en prevenir los problemas antes de que sucedan, orientar a los ciudadanos y personas jurídicas a ejercer adecuadamente sus derechos y cumplir sus deberes, instalar, alterar y terminar actos legales, a fin de evitar controversias y reducir litigaciones.
Igualmente, los diversos países nucleados a esta entidad, tienen muchas diferencias en cuanto a su política, cultura, costumbres, economía, legalidad y criterio moral, así como en el sistema notarial, sin embargo, la función de éste último casi es la misma en todos los países, porque él mantiene el orden civil y económico, garantiza la acertada aplicación de las leyes sustanciales y fomenta la estabilidad social y los intercambios o cooperación internacional.
El notario como presupuesto del control de legalidad crea seguridad jurídica en el ámbito de su actuación en un entorno cambiante en las formas pero reiteradamente presente en el fondo.
Para finalizar, entendemos que como Profesionales del Derecho y en el alto rango que nuestro sistema legal los coloca, ellos están obligados a dar respuesta personal y colectiva en función de la responsabilidad que asumieron.
Las mujeres, a la cabeza
El miércoles 30 de noviembre de 2022, le notario francés Lionel Galliez ha sido elegido Presidente de la Unión internacional del Notariado (UINL) por la Asamblea General de los Notariados miembros, en Cancún (México) para la legislatura 2023-2025.
Sucediendo a la Not. Dra. Cristina N. ARMELLA, Profesora y notaria argentina, primera mujer en ser elegida como Presidenta de la UINL (2020-2022).
Seis de cada diez profesionales que ejercen la función notarial son mujeres. El porcentaje muestra a las claras cómo las mujeres han logrado torcer la historia y ser mayoría en esta profesión. Yendo hacia atrás en la historia, el Código Civil de Vélez Sarsfield establecía, por ejemplo, que las mujeres casadas no podían ejercer el notariado ni ser testigo en actos notariales. Pero eso cambió en 1896, en San Luis.
Allí, Isaura del Carmen Quiroga de Ponce se convirtió en la primera mujer en conseguir un título habilitante. En 1926, con la sanción de la Ley de Derechos Civiles de la Mujer y luego de sucesivas presentaciones judiciales, una sentencia de la Corte Suprema de Justicia le permitió a María Eugenia Rosales de Gauna el acceso a un registro notarial en la provincia de Buenos Aires.
En Capital Federal, la primera mujer escribana fue Zoe Bialet Laprida, en 1932. Gracias a la Ley N° 24.012 de Cupo Femenino sancionada en 1991, Rita Menéndez se convirtió en la primera presidente mujer de la Fundación del Colegio de Escribanos. En 2013, María Cecilia Herrero de Pratesi se convirtió en la primera presidente el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires.
Teniendo en cuenta que, en los dos últimos años, las mujeres han duplicado a los hombres en la totalidad de las juras que se celebran en el Colegio de Escribanos de CABA, las proyecciones indican que la cifra de mujeres aumentará en favor de las mujeres en el futuro.
Lo mismo se da en el Colegio de Escribanos de la provincia de Santa Fe, que tiene como presidente a una mujer, María Florencia Descalzo.
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