10.09 En este 2022 se cumplen 40 años del evento en el cual las Naciones Unidas establecieron el 4 de junio como este Día Internacional.

El 4 de junio de cada año se celebra el Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión. Impulsada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, la jornada busca concientizar acerca de esta problemática que afecta a millones de niños y niñas de todo el mundo.

Historia y fundamentos

Si bien todo conflicto bélico es condenable, hay acciones que se dan dentro de este contexto que son aún más graves: la violencia que se ejerce contra los niños y las niñas. Graça Machel, exprimera dama de Sudáfrica y presidenta de la Comisión de Estudios de las Naciones Unidas sobre el Impacto de los Conflictos Armados en la Infancia, lo explica de forma clara al afirmar que “millones de niños se ven envueltos en conflictos de los que no son simplemente testigos, sino el objetivo”.

Asimismo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) manifiesta que los niños son los más perjudicados en este tipo de conflictos al ser “víctimas del reclutamiento como soldados, del homicidio, de la violencia sexual y del secuestro”. También son víctimas de ataques a instituciones, como escuelas y hospitales, y de “la ausencia de ayuda humanitaria”.

Por todo esto, en 1982, la Asamblea General de las Naciones Unidas se reunió tras el ataque de Israel hacia los niños de Palestina y el Líbano, y determinó que cada 4 de junio se celebre el Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión.

La palabra de la ONU y la Unesco en relación a esta jornada internacional

Según la ONU, a nivel mundial son aproximadamente 250 millones los niños que viven en territorios afectados por distintos tipos de conflictos bélicos.

En línea con esto, el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos de la Unesco cita a la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y remarca que, en los últimos 10 años, murieron en total 1,5 millones de niños producto de esta violencia.

Estos números están alineados con los que expresa Unicef, organización según la cual, de los 3,6 millones de personas que fallecieron en conflictos bélicos desde 1990, aproximadamente la mitad eran niños.

Pero los alcances de la violencia bélica son aún mayores. El Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (Cipdh-Unesco) informa, por ejemplo, que además de las 1,5 millones de víctimas mortales, “otros 4 millones han quedado discapacitados” o con lesiones severas, unos 5 millones pasaron a ser refugiados y otros 12 millones sufrieron el desarraigo de sus comunidades.

Para finalizar, cabe subrayar que es incalculable el número de niños que padeció la destrucción de “cosechas, infraestructuras, centros de salud y escuelas”, lo cual desencadena en pérdidas en materia de “salud, nutrición y educación”.

En una nueva edición del Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión, el desafío no solo pasa por tomar dimensión de esta problemática, sino también por implementar acciones que permitan poner fin a todo tipo de violencia contra los más chicos. (La Nación)