Según un estudio que publica UNICEF Argentina, seis de cada diez hombres de 15 a 19 años en América Latina piensan que celar es una demostración de amor. El 84% de las mujeres de entre 15 y 19 años piensa que revisar el celular de la pareja no es violencia y el 59% de los hombres de 20-25 años cree que no es violencia decirle a la pareja qué ropa debe usar. Por otro lado, 4 de cada 10 señalaron que al menos alguna vez su pareja menospreció sus opiniones en público o en privado. El 90% de los casos fueron mujeres.
La violencia en el noviazgo adolescente. Puede ser psicológica, sexual, física o económica. Puede ser clara o sutil. De esto es necesario hablar, escuchar, involucrarse. Acompañar. En un diálogo con Diario CASTELLANOS, la Lic en Psicología Brenda Kunz (MP 1565), de Esperanza aborda el tema de una manera clara y contundente: Cuáles son las señales de alarma, qué pueden hacer los adultos. Los amigos. El celular y la pandemia… el gaslighting y la ley de hielo. La comunicación asertiva, el respeto mutuo, la responsabilidad afectiva: algunos pilares de una relación sana
-¿Qué característica específicas tiene la violencia en el noviazgo adolescente?
-En el taller que vamos compartir (VER “TALLER”) tratamos de que los adolescentes puedan detectar cuáles son las formas en que puede manifestarse la violencia en un noviazgo. Desde las más directas y evidentes, hasta las más sutiles, un poco más difíciles de identificar. Además, que puedan explorar sobre cuáles son los pilares para una relación sana, la comunicación asertiva… Las relaciones de noviazgo son donde la persona se encuentra un poco más vulnerable dada las características de la intimidad afectiva, sexual. Sobre todo en la adolescencia, donde suelen ser las primeras relaciones, el encuentro con el otro. Esto genera inseguridades, es vivido con mucha intensidad. La idea es también naturalizar que se van a dar conflictos. Brindarles herramientas, estrategias de cómo resolverlo
-¿Cuáles son esas violencias sutiles?
-La manipulación emocional, el control disfrazado de cuidado. Muchas veces no se perciben ciertas situaciones como posesión hasta que se genera dependencia u ocurre algo un poco más manifiesto donde la persona puede reconocer que ciertas actitudes le hacen ruido. Otra, chantaje emocional, distintas formas de gaslighting que es cuando alguien plantea algo y la otra persona da vuelta los hechos a su favor para no hacerse responsable de la parte que le corresponde. Entonces, la otra persona termina como dudando de su percepción. La ley de hielo: manipular a través de la indiferencia, reaccionar ante alguna situación. Siempre tiene que ver con una intencionalidad de generar una reacción en el otro, de hacer un daño. Va asociado a una estrategia que puede ser inconsciente. Quizás la persona que lo está haciendo, no se da cuenta de que está operando en forma violenta porque está vulnerando los derechos del otro. Hay personas que vienen de hogares donde esto ha sido moneda corriente y cuesta detectarlo en sí mismo
-Mirar el celular, las redes del otro ¿está bien? ¿está mal? ¿Hay un límite?
-Hay un tipo de violencia que a veces no se percibe. Acceder, invadir la privacidad del otro por ahí con la excusa de que, ´bueno, no tenemos nada que ocultarnos´. La persona tiene total derecho también de compartir con otros y a veces se invade también la privacidad de la red, de un tercero que seguramente no tiene ganas de que el novio o la novia de su amigo sepa ciertas cuestiones. Esto pasa mucho. Las redes están insertas en nuestras vidas, sobre todo después de la pandemia. Cuando hablamos de adolescentes, más que turistas digitales, ellos son nativos digitales. Vienen desde muy temprana edad manejándose más en el mundo de las redes que en el real, ¿no?
-Usted hablaba recién de algunos pilares para una relación sana…
-El pilar fundamental es el respeto mutuo. Cuando esto no ocurre, da lugar a dinámicas más patológicas. Otro pilar es la responsabilidad afectiva, la validación emocional, la comunicación, respetar los espacios del otro, poder compartir, expresar los afectos dentro de una relación. Saber que el mundo no empieza ni termina en la otra persona que también tiene distintas áreas en su vida. Lo ideal es que la relación forme parte del mundo de la persona, pero que no sea lo único en su realidad. Salir un poco de esta cuestión de que el amor tiene que ser intenso, posesivo. Esa idea de amor romántico que se tenía antes. Pasar a relaciones más reales donde existen conflictos, pero también existen formas saludables de poder resolverlos.
-¿Qué pueden hacer los adultos desde la familia, pero también desde las instituciones?
-Acompañar. Es importante la psicoeducación. El poder acercarnos desde una mirada receptiva. Escucharlos, preguntar, tomarse el tiempo. Dejar que ellos también planteen sus dudas. Lo más importante es que ellos sepan que cuentan con un espacio. que hay un otro disponible para contener, brindar seguridad emocional, validarlo e incluso detectar estas situaciones. Tener predisposición para que el adolescente pueda confiar. Tener información: saber qué hacer en estas situaciones, con qué herramientas contar. Eso brinda mucha tranquilidad y seguridad. En el caso de que el adolescente ya esté en una relación, se pueden habilitar temas de conversación que estén vinculados desde un acercamiento. No de forma autoritaria, de interrogatorio. Preguntas simples: cómo se siente, qué es lo que le gusta de estar en una relación, cómo la está llevando. Y si en algún momento se detecta que ellos vienen también con un planteo de que quizás alguien no trató bien en su relación de noviazgo a otra persona, poder habilitar esto. Traer pensamiento crítico, cuál es tu postura. Básicamente: habilitar espacios de diálogo donde también se pueda psicoeducar
-Cuando hablamos de adultos lo hacemos como padres, pero ¿desde una institución también (el club, la escuela) que se esté dispuesto a escuchar?
-Eso es algo interesante. Los chicos se vinculan no solamente en la familia, o quizás allí no encuentran esa escucha que pueden encontrar en otros lugares. Una contención, una identificación con sus pares, o figuras referentes que para ellos sean como una especie de modelo, ¿no? Generalmente son las figuras de autoridad por fuera del hogar. Por ahí está bueno también que estas personas tengan las herramientas para guiar, o al menos sepan qué hacer en estas situaciones, deriva
EL TALLER
El 9 y 16 septiembre a las 19:30 horas, en el Club Mitre de Esperanza, Brenda Kurn brindará un Taller “Detección y Prevención de la Violencia en el Noviazgo Adolescente” a la comunidad de dicha entidad. El evento es organizado por el Partido Socialista de Esperanza y la idea es poder replicar hacia otras instituciones y al público en general de esa ciudad o de la región. “Al final habrá una dinámica del role-playing para que puedan realmente incorporar cómo es una forma sana de resolución del conflicto. Más info, comunicarse a https://www.instagram.com/psesperanzaciudad
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