La pandemia por Covid-19 ha propiciado un profundo cambio en el modelo de negocio de los emprendimientos, incrementando el uso de herramientas digitales y diversas plataformas multimedia para atender a los clientes a distancia (online), manejo de personal a distancia (teletrabajo), así como la reposición de inventario y logística, entre otros aspectos. Mencionamos como ejemplo el uso de redes sociales, métodos de pago en línea y accesos remotos a sistemas.
Ello ha permitido la adquisición de nuevas habilidades para el manejo y desarrollo de negocios y emprendimientos, contribuyendo de esta manera a incrementar su productividad, impulsando la innovación y creatividad.
¿Ser empleado o emprender?
La educación tradicional nos ha guiado a estudiar, lograr un título académico y encontrar un empleo estable para aplicar los conocimientos adquiridos y subsistir económicamente. Es un esfuerzo que merece un especial reconocimiento y un gran aplauso.
Pero, ¿puedo desarrollar una idea de negocio que me entusiasme, me permita ganar dinero, poder manejar mi tiempo y convertirme en mi propio jefe? ¡Si! Es posible si te convertís en un emprendedor.
Existen mitos infundados sobre el emprender que afectan la decisión de desarrollar e impulsar una idea de negocio, especialmente en tiempos de crisis. Mencionamos algunos de ellos:
-Es necesario tener amplios conocimientos y experiencia previa.
-Se requiere de un enorme capital para iniciar un emprendimiento.
-Hay que efectuar trámites interminables.
-Temor a que la idea de emprendimiento sea copiada o plagiada.
-Hay que tener un producto o servicio absolutamente innovador.
Nada más alejado de la realidad. Ciertamente no basta con tener una idea de negocio y creer que en muy poco tiempo obtendremos óptimos niveles de ganancias. Se requiere de preparación, capacitación y formación para plasmar una iniciativa de emprendimiento.
El perfil de un emprendedor
Ser emprendedor no implica solamente disponer de un capital y recursos para iniciar un emprendimiento. Debemos tener una idea clara de negocio, unido a ciertas cualidades que contribuyan al éxito de esta iniciativa.
-Iniciativa y creatividad: valor agregado para contribuir al éxito del negocio.
-Adaptabilidad y asimilación ante los cambios: durante el inicio de un emprendimiento pueden surgir cambios e imprevistos, debiendo efectuar los ajustes pertinentes.
-Formación continua: es de suma importancia la capacitación para la adquisición de las herramientas necesarias para el emprendimiento.
-Ambición y espíritu de superación: con visión de futuro en el negocio que se está implementando.
-Creación de soluciones innovadoras con impacto social: no se trata solamente de forjar un negocio propio para generar ganancias, sino de dejar una huella en la sociedad.
-Capacidad de delegación y de toma de decisiones: ante las vicisitudes del negocio y del entorno.
-Habilidad comercial y de negociación: como ventaja competitiva en el área de ventas (bienes o servicios).
Igualmente se destacan otras cualidades, tales como: liderazgo, comunicación, autoconfianza, control emocional y transparencia.
En la actualidad encontramos a generaciones de jóvenes emprendedores que han surgido gracias al desarrollo tecnológico y la digitalización de la economía: los millennials y la Generación Z. Son consideradas generaciones digitales, hiperconectadas y con elevados valores sociales y éticos. Poseen una preparación de grado superior o universitaria y muchos se han convertido en emprendedores con ideas novedosas, muchas de las cuales han sido premiadas y reconocidas.
¿Cómo iniciar un emprendimiento?
Estas son algunas recomendaciones básicas y útiles para iniciar un negocio ¡Atrevete a intentarlo! Igualmente es aconsejable buscar la orientación y apoyo de mentores y expertos en el área, así como conocer las experiencias de otros emprendedores en sus inicios.
Definí la propuesta de valor: el primer paso es analizar la idea de negocio o emprendimiento y determinar si satisface las necesidades o problemas en el mercado. ¿Es innovadora?
Establecé un plan: la planificación es la base fundamental del emprendimiento. Realizá un estudio de mercado y de estructura para desarrollar tu modelo de negocio con una visión realista y, sobre todo, realizable.
Formá un equipo de trabajo: rodeate de personas que apoyen e impulsen tu idea de emprendimiento o proyecto empresarial, aportando experiencia y conocimientos.
Cree en vos: debes tener la firme convicción de que tu emprendimiento será exitoso en el mercado, atrayendo a posibles inversores y clientes.
Buscá apoyo: averiguá información sobre entidades, instituciones y organizaciones que ofrecen apoyo a emprendedores: ayudas económicas, mentorías, formación capacitación. Esto contribuirá positivamente en el crecimiento y consolidación de tu iniciativa de negocio. Los inversores privados, medios de comunicación, organizaciones y fundaciones vinculadas al emprendimiento ejercen un papel fundamental.
Podés compartir información útil en redes sociales sobre el Día Mundial del Emprendimiento utilizando el hashtag #SoyEmprendedor ¡Un aplauso y nuestro reconocimiento a todos los emprendedores en su día!
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