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Ansiedad virtual: síntomas de que vivís en "2x" y por qué deberías frenar

El psicólogo Alejandro Schujman advierte que vivimos como si no tuviéramos tiempo, aunque no estemos apurados.

"Cuando vi que había salido esa aplicación de WhatsApp para escuchar los audios en 1.5x o en 2x, me reí y dije 'ni de casualidad, qué disparate'. Hoy no puedo escuchar un audio que dure un minuto o más si no es acelerado, y me doy cuenta que así vivo mi vida, en 2x. ¿Qué locura no?".
Relatos de una mujer de 35 años que vive en este tiempo, en este mundo.
Si alguien camina sin prisa delante nuestro en la calle. Si en la escalera mecánica de la orilla izquierda alguien simplemente se queda quieto sin caminar para acelerar y "ganar tiempo". Si en la fila alguien demora más de la cuenta. Si el cajero del banco le pregunta al cliente : "¿Qué tal la familia?" y conversa durante un minuto. Si la página web tarda en cargar…
Nos desesperamos, la ansiedad nos carcome, el corazón se acelera. No hay tiempo, aunque no estemos apurados. Estamos tristemente seteados en modo 2x, caemos en las trampas que nosotros mismos generamos (porque esto es oferta-demanda y lógica de mercado).

Vivir a otra velocidad

Cuando me hablan de esta variante de WhatsApp que nos "regala tiempo", (porque no hay tiempo suficiente para andar, oír y vivir a la velocidad normal), recuerdo la película Click, con Adam Sandler, en la que el protagonista disponía de un control remoto que le permitía adelantar las partes de su vida que quería pasar por alto.
El final es triste (y no spoileo más) porque de esa manera se va la vida, y querramos o no, estamos viviendo en una suerte de click.
La tecnología nos brinda aquello que pedimos, más tiempo, la pregunta que yo me hago es: ¿ganamos realmente tiempo? ¿O si la vida fuera una bolsa vamos cargándola cada vez más de cosas en el modo multitasking, y pasamos por este mundo como quien mira vidrieras en un centro comercial sin prestar demasiada atención?
Un poco de esto, un poco de aquello, algo del más allá, y como decía Adrián Otero en su canción, termina siendo "un montón de nada".
Los mecanismos ansiosos no son otra cosa que la combinación de distintas emociones, en primer lugar angustia. En la película "Intensamente" (magistral manual de manejo saludable de las emociones) queda claro que cuando la tristeza es quien tiene que estar al mando nada grave pasa y salimos fortalecidos frente a lo incierto de lo porvenir.
Se nos juega el miedo a menudo inconsciente de repetir viejas historias que nos han hecho sufrir, entonces evitamos una compleja relación con nosotros mismos, que nos lleva a abrir un abanico de opciones para anestesiarnos del sufrimiento de vivir.
Alguna vez escuché que la ansiedad es exceso de futuro, me gusta pensarlo de esta forma, y en esta aceleración, como si jugáramos ajedrez en simultáneo, se nos va la vida.
Digo una vez más es lunes y pedimos viernes, es marzo pedimos diciembre y vivimos en 2x.

Sé lo que hiciste

La virtualidad y la tecnología nos proveen un montón de variables para saber lo que puede llegar a pasar con aquellos que nos rodean, el doble tilde, hora de última conexión, los posteos de las redes sociales, se lo que hiciste el verano pasado y hace 5 minutos, y hace un día…
Y también se por qué vos me lo contaste, y si no me lo contás vos me lo cuentan las personas que están con vos, e interaccionamos de manera frenética con un nivel de desconexión digno de una película de ciencia ficción. Pero no, es la vida misma.
No obstante, podemos hacer distinto.

La máscara de la ansiedad

Cuento siempre un cuento con la tristeza y la furia como protagonistas, pero voy a cambiar los actores y esta vez será con Ansiedad y Angustia.
Ellas paseaban una tarde de calor abrasador por una pradera, buscando reparo y refugio para las altas temperaturas, cuando ven una laguna.
Corre Ansiedad, va más lenta Angustia, se zambullen y Ansiedad a los instantes sale del agua y se pone la primera prenda que encuentra.
Angustia, que tiene tiempos lentos, se queda disfrutando del baño y cuando sale se percata que Ansiedad se había llevado sus ropas.
Ella no sabe de desnudeces porque es pudorosa, se pone las ropas que quedan y desde ese día Ansiedad y Angustia andan por el mundo con las ropas cambiadas.
La ansiedad como máscara de la angustia. Es en realidad la defensa para no llegar a la angustia, porque ahí nos quedamos sin recursos. Y duele.
La ansiedad es el atajo para no encontrarnos con el vacío. Siempre o casi siempre hay alguien "en línea" para responder a nuestras demandas. Antes de escribir esta nota estaba comprando café desde una web. Precisaba consultar un tema de la entrega y entré al chat. Me piden disculpas, ¡porque había 20 seg de demora para la respuesta del operador online!

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