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Opinión

Ramón de Galicia

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Alcides Castagno

Por Alcides Castagno

Gromedoiro es una aldea que surgió en una región bendecida por la naturaleza, en el extremo norte de Galicia, cerca del mar. Esa fue la cuna de Ramón, nacido de Francisco Casabella y Rosa Fernández el 13 de septiembre de 1853. A medida que crecía en su niñez y adolescencia, se sentía limitado para canalizar sus inquietudes y su afán de progreso. Las noticias de América eran escasas pero prometedoras, de modo que fue ordenando la partida, el desapego, y se embarcó hacia Buenos Aires en 1872 junto a dos hermanos; uno de ellos, al que no le gustó la capital argentina, se fue a radicar a Río de Janeiro y nunca más se supo de él. Ramón realizó diversos trabajos en Buenos Aires. Allí conoció a Basilia Fernández, la joven que poco después fue su esposa.

Familia numerosa

Decidido a encarar otro futuro para él y su familia, se trasladó a Ramona, donde consiguió un campo para trabajar en agricultura. Establecidos allí, tuvieron 9 hijos, todos con tres años de intervalo entre sí, nacidos entre octubre y noviembre; dos varones y una mujer nacieron en la misma fecha: 12 de octubre. La nómina comienza con Dolores, casada con Docetti; luego Silvia, casada con Eduardo Chiarella; Ernesto, que falleció a los 15 años mientras ayudaba a su padre en el campo; Agustín, Elena, Jacinta siguieron la nómina, siempre con tres años de diferencia. Carlos fue diputado provincial, casado con Rosa Ércole; lo sigue Ricardo Jaime, casado con Teresa Chiaraviglio. El menor, Ernesto, casado con Matilde Giraudo. De los nueve descendientes directos de Ramón y Basilia, algunos se tienen datos de vivienda y descendencia; de otros, el tiempo y las distancias se encargaron de borrar sus huellas. Sólo tenemos ahora como sobrevivientes tres nietos: Elena, que vive en Rafaela, Roberto, radicado en Barcelona, España, y Betty, de la cual obtuvimos muchos datos, que agradecemos.

Hombre público

Ramón Casabella no era hombre de quedarse en reposo en un lugar, aunque el resultado de las cosechas lo favorecían económicamente, pero mientras tanto actuó como rematador, actividad que ya había aprendido en su aldea natal y que figuraba en su documento de identidad al nacionalizarse. Ya relacionado con su medio de adopción, fue nombrado Juez de Paz para Sunchales en 1886. Durante su estadía en esta localidad, participó activamente en la lucha contra los aborígenes, ya que el Fortín de Los Sunchales había sido creado en 1796 como bastión para custodiar las estancias de la zona y neutralizar el avance de los pueblos originarios hacia el sur. Junto al cañón característico ubicado en la plaza central de Sunchales, puede leerse, entre otros nombres, el de Ramón Casabella. Entre 1894 y 1896 ejerció el cargo de Juez de Paz en Vila.

Vuelto a su hogar de Ramona, al poco tiempo fue elegido presidente de la Comisión de Fomento para un periodo entre 1905 y 1907. En el museo de la localidad también se guardan constancias de las actividades comunitarias de Casabella.

Ya familiarizado con la actividad institucional y con el compromiso con la comunidad, decidió trasladarse con toda su familia a Rafaela. Las hijas mayores estaban casadas y los demás deseaban nuevos horizontes de búsqueda. Así fue como, en conversaciones con personas influyentes de Rafaela, resolvieron radicarse en esta ciudad. Con dinero reunido por su actividad como rematador, más lo producido por el campo y su venta, adquirió propiedades en Rafaela; una de ellas para su residencia familiar, en bulevar Santa Fe a la altura del 455.

Participación

Ramón Casabella se inclinó decididamente por la vida política, afiliándose al partido Demócrata Progresista tras cultivar una amistad estrecha con Lisandro de la Torre y respaldado por un prestigio que iba creciendo con sus participaciones. En la primera elección en la que se presentó como candidato, fue elegido concejal y, entre sus pares, designado presidente del Concejo Deliberante.

Como muchos de los funcionarios y personalidades influyentes, Casabella fue invitado a integrar la logia masónica La Antorcha. Desde ese lugar, además de su actuación institucional, colaboró activamente en la formación de la Sociedad Obrera de Socorro Mutuo.

La colectividad española, a principios del siglo XX, rondaba los 400 integrantes. Siguiendo el ejemplo de la Sociedad Italiana, los españoles decidieron asociarse para brindarse ayuda mutua. Después de difundir la idea y reunirse en asamblea, se concretó la fundación de la Sociedad Española de Socorros Mutuos. Su primer presidente fue José Largacha y el pro-tesorero Ramón Casabella, quien asumió la presidencia en el periodo 1920-1922. Las asambleas se realizaban en la sede de la Sociedad Italiana y las reuniones de directiva en la casa de su vicepresidente Leandro Cachero. El 11 de diciembre de 1910 fue la fecha de fundación. Poco tiempo después, Casabella donó un terreno para que se edifique la sede, ubicado en Avenida Mitre 73.

Ramón Casabella falleció a los 73 años, en 1926. La calle que lleva su nombre está localizada en el sector Suroeste de la ciudad, nace en Bulevar Roca y atraviesa los barrios Los Nogales y Amancay, hasta Hipólito Vieytes.

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