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Opinión

El nacimiento del tenis

Alcides Castagno

Por Alcides Castagno

El llamado "deporte blanco", de cuando los jugadores y jugadoras se uniformaban con ese tono -tradición que aún mantiene Wimbledon-, empezó a practicarse en Rafaela muy temprano, cuando aún era un pueblo que crecía. El pionero fue el Club Atlético. La actividad aparece como inaugurada el 1° de noviembre de 1907, cuando el único deporte que practicaba el club era el fútbol. Sólo se colmaba la capacidad los fines de semana en algunas horas. Cuando el fútbol y el básquet comenzaron su auge en el club, por presión de las jóvenes tenistas, cuyas polleras cortas llamaban la atención de la muchachada agolpada contra el tejido, el grupo de jugadores se lanzaron a la búsqueda de otra sede.

Un nuevo club

Las gestiones de Julio Tieri y Avelino Alberto a principios de los años 40, dieron como resultado la cesión de la manzana comprendida entre las calles Constitución, Las Heras, Salta y Garibaldi, que estaba ocupada por construcciones sólo en uno de sus costados. Dentro del terreno cedido había una única casona que, arreglos mediante, sirvió de vestuario, salón de fiestas y sede social para la nueva institución: el Rafaela Lawn Tennis Club. Su primer presidente fue Avelino Alberto y su intendente Julio Tieri. Se dispusieron allí tres canchas con piso de polvo de ladrillo, alisadas con rolos impulsados a mano y flejes de cartón pintado. El encargado de canchas, supervisado por don Julio, fue Ángelo Mansutti. Con el tiempo y la demanda, fue necesaria la iluminación de una de las canchas, la que fue concretada con mucho esfuerzo por los mismos jugadores.

La nueva sede, que incluía además una canchita de fútbol para incorporar a las familias con sus chicos, tenía su contorno totalmente arbolado. El RLTC contempló el crecimiento tenístico rafaelino, con el aporte de "Lolo" Colombo, Roberto Pron, Mario Rosetti, Reynaldo Casabella, Luis y Gueto Remonda, "Lalo" Bossana, Carlos Gómez Díaz, Giachino, Giussani, Berca, Ruiz, Yudicello, Deambroggio, Sachelli, los hermanos Zenklussen, Ricardo Valsagna, entre otros, los que a su vez motivaron el acercamiento de jugadores de tenis criollo y de un grupo de jovencitos a quienes Julio Tieri les impartía algunas clases de iniciación en el tenis. Se sumaron contemporáneamente Avelino Alberto (h), Ricardo y Carlos Tettamanti, Carlos Denner, Rodolfo Bruera, Carlos Druetta, entre otros.

Cuando el tenis tomó el auge suficiente, se organizaron torneos de distintas categorías, a las que asistían representantes de clubes de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Tucumán. Ante una movida tan llamativa, un jovencito que vivía en calle Garibaldi se asomaba al tapial para ver lo que allí ocurría. No tardó mucho en trasponer ese tapial y desarrollar un talento muy marcado. Su nombre, Ítalo Giacobino, más conocido como "Chuni". Poco tiempo después de iniciado, se trasladó a Buenos Aires, donde continuó la práctica, a tal punto que fue campeón nacional juvenil e integró el equipo representativo argentino para la Copa Davis. Allá se casó con Marta Olmos, con quien tuvieron dos hijos. Por una razón imprevista de origen familiar, debió regresar a Rafaela y retomó su práctica como tenista, lo que significó una inyección de calidad y entusiasmo.

No sólo de varones se nutrió el tenis rafaelino. Aunque en número menor, el aporte de las mujeres significó también una presencia destacada en lo local, regional y nacional. Los nombres de Élida Alarcón, Elvira Carbonell, "Chicha" Portorreal, Lita Borsone, Edy Bolognini, representaron a la institución, lo mismo que I. de Alberto, C. de Supino, H. de Bonomi, B. Fiorillo, etcétera.

Nuevo destino

Llegó el día en que los propietarios del predio solicitaron su devolución para proceder a la urbanización del mismo, teniendo en cuenta que el crecimiento de la ciudad ganaba espacios con la consecuente demanda. Las conversaciones se condujeron hacia los dirigentes del Jockey Club Rafaela, quienes consideraron el tema y ofrecieron integrar a los jugadores del RLTC. Así se hizo, encarándose la construcción de cuatro canchas de polvo de ladrillos en el extremo sur del Country del JCR. Los integrantes del ex Lawn Tennis se volcaron masivamente al nuevo ámbito.

Un breve lapso de tiempo después sucedió la aparición de Guillermo Vilas en el plano nacional, cuyos triunfos dieron un impulso al tenis y transformaron en un deporte popular al que, hasta ese momento, era considerado para cierta élite. Chicos y grandes empezaron a conversar sobre tipos de golpes, contratar profesores foráneos, organizar torneos abiertos, ya sea por propia iniciativa como por inducción de los mayores, que empezaron a ver en el tenis un motivo de esparcimiento para toda la familia. Los rafaelinos hemos tenido a Javier Frana como integrante del equipo de Copa Davis, lo que nos llenó de orgullo y de nuevos impulsos.

En consonancia con el auge en tiempos de Vilas, la disponibilidad de canchas también se expandió. El Aero Club, el Club 9 de Julio, el Club Atlético y el Colegio "San José" sumaron sus instalaciones para que el deporte blanco se volviera multicolor y se afiance como opción para un deporte familiar que no reconoce límites de edad.

Fuente: Agradecemos las informaciones proporcionadas por Ricardo Tettamanti

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