Por Sebastián Pintos
A lo largo de las últimas semanas desde Diario CASTELLANOS hemos ido recabando todo tipo de información concerniente a la nocturnidad, entendiendo que este martes comenzará a darse una discusión central para el futuro, que más allá del sector en sí, representa también la forma de concebir y proyectar a Rafaela para los próximos años, ya sea de forma cultural, social y por qué no, política.
Mucho se habla de las obras y la infraestructura para la Rafaela de los próximos 100 años, lo cual realmente es entendible debido a que una sociedad no puede ir a los tumbos, viendo en el momento qué hacer, sin tener un norte como directriz. Esto realmente es responsabilidad de funcionarios abocados a la tarea, pero que así como se plantea la necesidad de un Acueducto para suministrar agua potable a toda ciudad, también hay otras búsquedas que muchas veces difieren de un consenso total, como indefectible será un Acueducto, ¿quién podría estar en desacuerdo con este tema? Pero así como esto se planifica, proyecta y ejecuta, hay una discusión madre que se deberán dar en los espacios correspondientes para saber cuál será la postura como Estado, y por qué no como sociedad, para consensuar qué es lo que realmente Rafaela necesita y quiere en materia de nocturnidad.
Ahora nos preguntamos: ¿Queremos una mayor variedad de alternativas nocturnas en Rafaela? Si esta encuesta la realizamos en redes o preguntando por la calle, la respuesta seguramente no será negativa, e incluso puede que la voluntad popular termine direccionándose y pidiendo por nuevas posibilidades o eventos masivos. Pero aquí nace también otra pregunta: ¿Cómo responde Rafaela a los eventos masivos? No sólo en los eventos establecidos como puede ser el Festival de Teatro, el TC, Sueño Celeste y demás eventos convocantes, pero que estos ya se encuentran fijados en el calendario anual de actividades.
Con lo cual las preguntas a realizar son varias además de las ya planteadas. ¿Está preparada culturalmente para este cambio, hay una real concepción de una industria como tal, las políticas públicas y las regulaciones acompañan o siquiera existen, está la voluntad política para hacerlo?
Para tratar de entender cuáles son los aspectos a encaminar en la materia, el reconocido productor de nuestra ciudad Yamil Diab, dialogó con Diario CASTELLANOS y explicó que más allá de políticas públicas, el verdadero cambio que debe darse para sentar las bases de una industria del entretenimiento nocturno, será necesario un cambio de cultura, entender que este sector al igual que cualquier otro que desempeña sus actividades en la ciudad también genera recursos. Y por último, el acompañamiento del Estado, no en un lugar para instalarse, sino en entender que aquellos que quieren divertirse tienen los mismos derechos que las personas que quieren una noche tranquila. Por eso mismo insistimos con la pregunta: ¿Rafaela realmente lo necesita?
La cultura
Está de más aclarar que la cultura de trabajo del rafaelino está fuertemente ligada a sectores específicos de la industria, cuyos vecinos necesitan descansar para seguir produciendo al otro día, lo que hace necesario gestionar las dos posturas. "Entonces a veces hay que repreguntarse si realmente Rafaela lo necesita", lo cual parece contestarse solo al estar directamente relacionado con la búsqueda de la ciudad como polo universitario. "Obviamente que para seguir creciendo demográficamente y albergar a jóvenes estudiantes, debería realizarse una planificación íntegra contemplando el ocio y la recreación", admitió el productor local.
Diab fue claro al reconocer que la parte política no pasa por "ayudar a montar un evento", sino a que el vecino entienda que "hay jóvenes que quieren divertirse y que sus derechos no están por debajo de las personas que no lo quieren hacer". En ese punto utilizó como referencia lo sucedido en Nueva Córdoba, que poco a poco fue transformándose en un polo universitario y que desde el Estado se definió que el derecho a recrearse por parte de esos estudiantes no estaba por debajo de los derechos de los demás vecinos. "Son decisiones que incentivan un cambio cultural. Tomemos una decisión como rafaelinos de qué necesitamos divertirnos, que si nos divertimos vamos a ser más productivos, no menos productivos, esto es una movida que la tiene que reconocer toda la sociedad".
Aspectos legales
En este punto, la explicación sobre la falta de regulación en la materia fue bastante gráfica y clara. En este punto el productor admitió que para abrir por ejemplo una rotisería en Rafaela, todos conocen cuales son los costos de base, ya sea para su habilitación, planos, impuestos, supervisiones y demás. Pero que todas estas cosas no son igual de claras en los eventos que se realizan en Rafaela.
Industria
Para hablar de industria y un sector de la nocturnidad, desde el sector privado insisten en que esto debe mirarse como un todo, ya que "los eventos separados no hacen a la industria". En este punto Diab destacó la infraestructura que la ciudad ya cuenta en materia de nocturnidad con propuestas interesantes, ya sea en la parte gastronómica, como también pueden ser los distintos bares temáticos y el puñado de boliches.
Todo este sector obviamente que se vería beneficiado de eventos masivos o la llegada de público de distintos puntos, ya sea de la región o por qué no de la provincia o el país. "Hoy Rafaela cuenta con buenos restaurantes, buenos bares. Hay picos muy buenos, pero después, esto de que sea tan esporádico hace que también se baje el nivel, lo cual es lógico, ya que cómo mantener el nivel de un restaurante si un día tenes 10 personas y al otro día tenes 70", finalizó.
Este martes a las 10:00 hs se llevará adelante una Audiencia pública en el Concejo de nuestra ciudad para debatir sobre esta temática.
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