Oferta y demanda. Dos palabras claves en la gestión del nuevo Gobierno Nacional en relación al mercado alimenticio. En medio de una crisis económica sin precedentes, el presidente Javier Milei había dado luz verde a una devaluación que provocó un salto de precios en diferentes rubros, incluyendo el ganadero.

En este sentido, los precios de los diferentes cortes de carnes se fueron por las nubes. Sin embargo, los especialistas no tardaron en salir a ponerle paños fríos a los aumentos. Por caso, un referente de la Sociedad Rural había manifestado a Diario CASTELLANOS que la carne está considerada como un bien premium y que en el último tiempo era el producto de menor costo dentro de la canasta básica alimentaria, retrayendo su valor en un 40%.

Lo cierto es que, a raíz de las medidas a nivel nacional, el producto mostró una considerable suba de precio que parece que no se mantendrá mucho tiempo más. El Mercado de Cañuelas, por caso, anunció una nueva caída en el costo de la carne. Y en Rafaela eso también comienza a reflejarse, sobre todo en los mercados de barrio.

"No es una sorpresa realmente. Se trata de oferta y demanda. Ya se preveía esto por el tema del gran aumento que hubo para las fiestas, cuando se sostuvieron las ventas, pero después empezó a caer. En enero empezó a caer y ahora hay excedente de oferta, por lo que indudablemente está bajando", señaló un carnicero de la ciudad a CASTELLANOS.

Estas bajas de precios se vienen dando semana a semana. En comparación a las fiestas, hay mercados que presentan precios con un 20% de caída en relación a las fiestas de fin de año.

La reacción de la gente

Lo que provoca la oferta-demanda es que la comunidad no se case con su mercado de referencia. Debido a la delicada situación económica y la variedad de precios, salen a recorrer diferentes lugares de la ciudad para encontrar lo que buscan al precio que pueden pagar.

"Notamos caras nuevas en nuestros dos locales, gente que busca ofertas", explicó Leonardo. La búsqueda permanente de oferta provoca que la sociedad se fije en todos los detalles, ya sea a través de las redes sociales como una recorrida local por local.

En relación a los precios, los especialistas sostienen que seguirá bajando. Un corte de ternera que para las fiestas se pedía en $ 7.600, hoy se encuentra en $ 5.500 e incluso se espera que con el correr de los días siga disminuyendo su valor.

Cortes económicos

Al ser consultado sobre los cortes que más se solicitan, Leonardo sorprendió al reconocer que para esta época del año se está vendiendo mucho el puchero, una comida pensada más para la temporada de invierno. "En enero no se debería comer puchero, pero es el corte más económico y la gente lo elige", resaltó.

En esa misma línea, cortes como costeleta, costeleta larga, de cerdo o carne vacuna también son muy solicitados por el comprador. Claro que, en base a lo que consigue, se desarrollan diferentes platos de comida lo suficientemente abundantes como para cubrir un almuerzo o una cena familiar.

¿Se trasladan los aumentos al mostrador? Lo cierto es que las carnicerías de barrio buscan hacer lo imposible para ofrecerles a sus clientes el mejor servicio posible. Es así que, de acuerdo a cómo se compre, pueden permitirse resignar algo de ganancia.

"Nosotros lo que hacemos es comprar directo al productor, salteando un eslabón de la cadena como es el frigorífico. Nosotros eliminamos eso en la parte comercial y sólo se usa como prestador de servicio", señaló el comerciante.

Por lo pronto, en medio de la baja de precios, el sector cárnico se las ingenia para seguir ofreciendo los mejores productos a los mejores precios que la sociedad pueda abonar.