Fueron las elecciones de Estados Unidos, pero han paralizado al mundo. Como todo aquello que esté relacionado al país norteamericano, el resto de los países estuvieron en vilo respecto a los comicios que dieron como victorioso a Donald Trump, que tendrá un segundo mandato a partir de enero del 2025.

En "Es como el Día", programa radial que se emite por REC Rafaela 92.1 (junto a su emisora en Santa Fe y diversas plataformas digitales), tuvo su minuto de aire el analista de política internacional Juan Pablo Jullier, quien desmenuzó algunas cuestiones a tener en cuenta sobre el triunfo del líder republicano sobre Kamala Harris.

A diferencia de la importancia que se le da en otros paises del mundo, sobre todo latinoamericanos, en Estados Unidos poco importó la agenda internacional a la hora de consumar su voto a favor de Trump por encima de Harris. Temas como los conflíctos en Gaza o Ucrania, por mencionar temas de interes mundial, lejos estuvieron en la decisión final del ciudadano norteamericano. Por el contrario, los votantes centraron su atención principalmente en cuestiones domésticas como la economía, el sistema democrático y el aborto.

Asimismo, Jullier reconoció que el triunfo de Donald Trump no modificará las implicancias de Estados Unidos con Argentina ni los países de América Latina. "La agenda con Argentina va a cambiar poco y nada", afirmó, destacando que el presupuesto militar de Estados Unidos para la región latinoamericana es de apenas el 1% del total.

De cualquier manera, como se pudo observar, el flamante presidente de Estados Unidos recibió el reconocimiento de líderes como Javier Milei, principalmente a partir de su afinidad ideológica. "Trump es un líder pragmático, capaz de mantener relaciones incluso con regímenes complejos, como lo demuestra su histórico acercamiento al líder norcoreano Kim Jong-un", recordó.

Las bases del triunfo de Trump

Uno de los elementos clave de su análisis fue el auge de líderes "antisistema" en todo el mundo, incluidos Trump, el presidente de El Salvador Nayib Bukele, o el propio Javier Milei. Jullier explicó que este fenómeno responde a una disconformidad creciente en sectores populares que sienten que su calidad de vida ha disminuido. Según el analista, los partidos tradicionales no han logrado conectar con estos votantes, quienes ven en figuras como Trump una respuesta a sus preocupaciones.

De todas formas, advirtió que los líderes de derecha, aunque interpelan a estos sectores, suelen implementar políticas que no benefician directamente a sus bases, especialmente en áreas como la redistribución de la riqueza.

Estas decisiones abordadas por la ciudadanía, tiene que ver también en cómo llevan adelante sus discursos los líderes políticos, impulsados en gran parte por el resentimiento. "Estos líderes construyen la lógica de enemistad, donde se señala que uno tiene todo más fácil que otro”, indicó.

Jullier señaló cómo las emociones han reemplazado el liderazgo carismático tradicional en la política contemporánea. Un ejemplo claro es el atentado contra el propio líder republicano, favoreciendo la agitación emocional. “Es muy de nuestra época como este tipo de emociones vino a remplazar lo que otrora era el liderazgo carismático”, reflexionó, sugiriendo que los votantes de Trump no lo apoyan tanto por su propuesta política, sino más bien “a pesar de la persona”.

Qué se espera de Trump

Pensando en lo que será el segundo mandato de Donald Trump en Estados Unidos, el analista de política internacional prevé una instancia que estará centralizada en la consolidación de poder. Con la mayoría en ambas cámaras del Congreso, Trump tendrá la capacidad de remover a funcionarios intermedios y reforzar un estilo de gobierno más vertical y autoritario.

“Me esperaría un Trump más potente”, comentó el analista, subrayando que, aunque pueda remover obstáculos burocráticos, habrá áreas donde no tendrá suficiente poder para implementar cambios radicales.