Punto final para el sueño americano de Agustín Canapino en Indy Car. En la tarde de ayer el equipo Juncos Hollinger Racing anunció la salida del argentino, con efecto inmediato, tras acordar mutuamente el fin de la relación laboral.

El arrecifeño se había convertido en la gran historia de Indy Car, ante una transición notable de autos con techos a los monoplazas estadounidenses, siendo el segundo mejor novato en 2023.

Tras las 500 Millas de Indianápolis de este año la situación se complicó a nivel de presupuesto, pese a tener el respaldo de Brad Hollinger.

Los eventos de Detroit y su ausencia en Road América dejaron al auto N° 78 ubicado 21° en el ranking, y 19° entre los elegibles al programa Leaders Circle, que entrega un millón de dólares a cada auto de tiempo completo.

Canapino terminó en el 18° lugar o peor en las cinco competencias siguientes, dejando al coche cinco puntos debajo del corte, ocupado por el N° 41 de A. J. Foyt Racing.

En los últimos días los rumores respecto a su futuro se intensificaron, en especial ante la presencia de Conor Daly en una prueba privada en el óvalo de Gateway.

Este miércoles en horas de la tarde se confirmó la separación de caminos de Agustín Canapino y Juncos Hollinger Racing.

Por lo pronto no se anunció el reemplazante de Canapino, cuyo mejor resultado fue un 12° lugar en cuatro ocasiones.

Su salida también ocurre en medio de la incertidumbre del Juncos Hollinger Racing, ante la falta de patrocinadores fuertes que han generado rumores respecto de la llegada de nuevos inversionistas.

Su presencia en Indy NXT, la categoría anterior, se redujo ante la salida de Lindsay Brewer y está sujeta a una temporada parcial del mexicano Ricardo Escotto.