"La carne es un bien premium". Esta frase se la escuché decir a un hombre vinculado al campo y que en una de sus tantas entrevistas a este medio, la destacó dentro de lo que se conoce como canasta básica alimentaria. De esa canasta, diferentes gobiernos optaron a lo largo de los años por pisarla, darle un freno en relación a otros alimentos también necesarios. Sin embargo, en algún momento ese freno debía terminar.
Así, durante las primeras semanas del gobierno de Javier Milei, la carne sufrió un importante incremento en sus costos. Los especialistas manifestaron que estaba bien, que valía lo que debía valer por entonces y que el salto brusco se dio a raíz de las diferentes medidas proteccionistas del mandato de turno. Lo sorpresivo, al menos para el ciudadano de a pie, es cómo de aquel aumento del último mes de 2023 a esta parte, hubo tres meses consecutivos donde los precios no se movieron.
Claro está que el mercado ganadero es muy complejo o, en todo caso, comprende de diferentes factores. Algunos de ellos, no está en el poder de los productores, como todo lo que está relacionado a cuestiones climatológicas. Argentina ha sufrido en el último tiempo sequías importantes y por momentos abundancia de agua. El desfasaje climático impactó fuerte en el sector agropecuario que por momentos parecía ir a ciegas, tanteando para poder sobrevivir.
Para entender un poco más los vaivenes que genera el campo y en particular el mercado cárnico, Diario CASTELLANOS fue a buscar la palabra de un especialista: Hernán Scarafía. "Venimos arrastrando una sequía muy profunda, que impactó en animales, en la producción y en el stock ganadero. Esto provoca que en estos momentos haya poco ternero disponible", expresó en primera instancia el productor agropecuario.
En el rubro de la carne, siempre atado al campo y los animales, existen tres ciclos bien marcados: la cría, la recría y engorde. Este último en particular arrastra un período donde existe muy poca oferta disponible que repercute directamente en el precio de la carne. "Pasaron tres meses que no aumentó, pero en diciembre había corregido mucho el precio. La carne está tranquila después de un salto grande", reconoció Scarafía.
Más allá de ello, la situación del mercado interno ganadero se encuentra destruido, con un poder adquisitivo muy selectivo y donde los precios se mantuvieron en parte a la exportación firme de los últimos meses. Además, la competencia comenzó a crecer tal es el caso de Brasil, país que hoy exporta su carne al comercio asiático, algo que solía hacer nuestro país.
"Una cosa va llevando a la otra. Cuando una oferta desaparece, también lo hace el consumo. En las carnicerías -por ejemplo- el consumo cayó muchísimo", justificó Scarafía.
Abril llegó con aumentos
Los nuevos aumentos que se empezaron a conocer en los primeros días de abril no son ajenos para el sector productivo. Con el incremento del combustible, lo mismo suben los insumos en dólares y terminan golpeando al sector que se las rebusca para poder vender.
"Estamos en época donde hay que sembrar, hay que hacer reservas, hay que pagar alquileres. Hoy todo pega, se incrementaron mucho los gastos y hasta que empiece a haber producción, la rentabilidad seguirá fusilada", lamentó el especialista.
De todas formas, Scarafía se esperanzó con mantener los estándares del precio de la carne, sobre todo en ésta época del año donde el frío comienza a tomar impulso, sin olvidarse el impacto de la conocida "chicharrita de maíz". "Esta chicharrita nos barrió un montón de carne de todo lo que es el país y nadie sabe cómo vamos a hacer para reemplazarlo", comentó.
"El productor lo que menos esperaba después de una sequía era encontrarse con esto, que no es la inversión que hicieron, porque invirtieron lo que tenían y no levantar nada genera un quiebre en muchas empresas", sostuvo Scarafía.

Estrategias para seguir a flote
Días atrás, CASTELLANOS dialogó con carniceros de la ciudad que demostraron que para mantenerse en el mercado y no desperdiciar sus alimentos, optaban por hacer combos específicos con el fin de aprovechar cada trozo de carne.
Sobre esto, Scarafía reconoció: "Como comercio hay que trabajar con eficiencia, buscar la forma de ver cómo vender el producto completo, porque si el carnicero compra media res, tiene que vender media res. Ahí, los combos deben trabajarse, incentivar al mercado".
¿Y con respecto a la producción? Igual, buscar sistemas que sean eficaces, explotar todas las herramientas y posibilidades. "Veníamos acostumbrados a una carrera de endeudamiento, de ver quién compraba más rápido. Ahora, hay que comprar lo justo. Ver en qué gastas. Es un cambio de paradigma, en todos los rubros", sentenció.