Dos santafesinos, uno de ellos menor de edad, y un cordobés fueron condenados a penas de más de cinco años de prisión por haber traficado casi media tonelada de marihuana desde la ciudad de Santa Fe hasta Córdoba y cuyo descubrimiento se hizo en un control vehicular en las afueras de San Francisco.

Se trata de Alejandro Agustín P. (26), quien al ser detenido dijo ser oriundo del barrio Yapeyú; el entonces menor S. B. B., domiciliado en el barrio Central Guadalupe; y el cordobés de Alta Gracia, Marcelo Santiago D. (29). Los tres fueron sentenciados por el juez del Tribunal Oral Federal N°1 de la ciudad de Córdoba, Julián Facucci, que impuso condenas de cinco años y diez meses para P. y D. Mientras que en el caso del menor, el magistrado resolvió declarar su responsabilidad penal en el hecho, pero diferir la imposición de la pena para cuando cumpla 18 años.

El fallo fue dictado en diciembre pasado y también resolvió el decomiso de uno de los autos utilizados para el transporte de la casi media tonelada de marihuana. Se trata de un Chevrolet Onix que para el juez fue utilizado como “instrumento del delito”.

Una tarde calurosa

Los tres traficantes fueron detenidos luego de un control vehicular desplegado durante la tarde del 3 de enero del 2023 entre los kilómetros 2 y 3 de la ruta nacional 158, en las afueras de la ciudad de San Francisco. Allí, se había montado un control de la Policía Caminera cordobesa y Gendarmería, quienes advirtieron la llegada de un Corsa Classic que fue tripulado por el cordobés D. A los policías les llamó la atención que el coche no tenía dominio colocado y solo portaba una fotocopia en el extremo inferior derecho de la luneta. Ante la irregularidad, los agentes hicieron señas a D. para que detenga su marcha, pero el cordobés intentó evitar el control vehicular. Sin embargo, con poco éxito en su maniobra, fue retenido de inmediato.

Nervioso por la situación, D. dijo a los oficiales que estaba perdido y entregó a los policías la cédula del vehículo, el cual justamente presentaba pedido de secuestro emitido por la Comisaría 21 del barrio Colastiné de la ciudad de Santa Fe. Los uniformados luego requisaron el habitáculo trasero y descubrieron tres bultos, mientras que en el baúl del coche había otros seis que en su interior tenían marihuana, por lo que el cordobés marchó preso.

Quisieron pasar inadvertidos

El procedimiento se extendió unos kilómetros atrás de la ruta 158, sobre una colectora de la ruta, ya que frente a una YPF Agro, estaban estacionados P. y S.B., quienes al ver que los policías camineros se acercaban, escaparon a pie. Sin embargo, a los pocos kilómetros, sobre ruta 19, terminaron arrestados.

En la requisa al Onix, los agentes descubrieron que los jóvenes santafesinos tenían más bultos con marihuana, por lo que al igual que D., quedaron detenidos y fueron trasladados hasta una dependencia policial de San Francisco. Por su parte, el secuestro de la droga fue trasladada hasta Gendarmería, en donde los agentes federales contabilizaron un total de 492 kilos de marihuana que iban acondicionados en los vehículos particulares.

A juicio

Con posterioridad, fueron indagados en el Juzgado Federal de esa ciudad, en donde se les imputó el delito de transporte de estupefacientes, transporte de estupefacientes calificado por la pluralidad de intervinientes en forma organizada en calidad de coautores penalmente responsables. El caso fue elevado a juicio por la fiscal María Marta Schianni que si bien está a cargo de la Fiscalía Federal de Villa María, ocupa provisoriamente la de San Francisco, ya que su fiscal original, Luis María Viaut, fue destituido tras comprobarse en una causa judicial que cobraba sobornos para frenar investigaciones. Radicado el expediente en el Tribunal Oral Federal N°1 de la ciudad de Córdoba, los distintos defensores y el fiscal general Carlos Casas Nóblega, acordaron cerrar penas de juicio abreviado para los santafesinos y el cordobés involucrados en el transporte de la casi media tonelada.