Por Sebastián Pintos

La vinculación parental entre los homicidios de Emilce y Ariel Molina no puede ser tomada como una cuestión aleatoria o "coincidencias del destino", todo esto seguramente ya es materia de investigación por parte de los agentes abocados a estas tareas, las cuales esperemos que puedan tener un cauce antes de que este tipo de secuencias sigan repitiéndose con total naturalidad en la ciudad.

La realidad en materia de Seguridad en nuestra ciudad sigue dando que hablar y durante la víspera mostró nuevamente una de las caras más crudas de la violencia y por qué no, una clara muestra sobre la irrupción del narcotráfico en Rafaela con una de las expresiones más violentas (como son este tipo de ataques en forma de sicariato). Sólo bastaría con ir al archivo para cotejar que este tipo de hechos no son aislados y se vienen presentando con una continuidad poco alentadora.

Lo cierto es que, durante la tarde de la víspera, una persona de 32 años, sindicado como Ariel Molina falleció camino al Hospital "Dr. Jaime Ferré", luego de recibir múltiples impactos de bala en su cuerpo.

El ataque se habría producido después de las 19:45 hs, cuando dos sujetos que transitaban en moto sobre Ramón y Cajal detuvieron la marcha de su vehículo a mitad de cuadra y comenzaron a disparar contra una vivienda del Bº Villa Dominga impactando en el cuerpo de Molina y que posteriormente terminaría provocándole la muerte.

Agentes de la policía de Investigación Científica se hicieron presentes en el lugar del hecho y llevaron adelante la recolección de pruebas pertinentes, donde se constató que en total fueron ocho los disparos efectuados.

Los detalles de una noche escalofriante

A eso de las 19:45 hs, personal policial de la U.R. V recibió la denuncia de un vecino, quien solicitaba la urgente intervención de los agentes policiales por varias detonaciones de arma de fuego sobre una vivienda de calle Ramón y Cajal, ubicada entre las calles Lavalle y Bv. Lehmann.

Con la premura del caso, los uniformados se presentan en el lugar y se encuentran con un masculino quien presentaba heridas de arma de fuego, en el tórax y abdomen. El mismo sería Néstor Ariel Molina, alias "Puki", de 32 años de edad domiciliado sobre calle Echeverría al 1500 de nuestra ciudad.

Dicho sujeto fue trasladado por el Servicio de Emergencias al Hospital "Dr. Jaime Ferré", quien falleció camino al mismo por las múltiples heridas de arma de fuego.

En la escena del delito, también se presenta personal de la Policía Científica, quienes se abocaron a realizar las pericias pertinentes en el lugar y allí encuentran un total de 8 vainas servidas de calibre 9mm y un cartucho intacto de calibre 40'.

En el lugar también se encontraban trabajando el subdirector de Policía, Víctor Rivero; el subdirector de Policía, Mario Leguizamón y el fiscal del caso, Dr. Diego Vigo.

El tercero en lo que va del 2022

Bien como lo adelantamos también en la web de CASTELLANOS, este se trataría del tercer homicidio en lo que va del año en nuestra ciudad. El sujeto asesinado sería hermano de Emilce Molina, la mujer que fue acribillada en junio pasado, casi de la misma forma, en un domicilio ubicado sobre calle Aguado al 1000 en el Bº Fátima.

La mujer habría sido sorprendida en su casa en horas de la noche por dos masculinos que llegaron al domicilio en moto, aparentemente uno de ellos se bajó, pateó la puerta de entrada y efectuó al menos cuatro disparos, causándole la muerte de manera instantánea, para luego escapar del lugar rápidamente.

Por aquel entonces y al igual que en este último caso, los agentes no descartan que sea un ataque al mejor estilo sicario con un proceder similar a los que han ocurrido en Rafaela en el último tiempo. Al parecer, la sombra de "Yiyo" Ramallo, quien está preso, andaría sobrevolando nuevamente la ciudad.

Asimismo cabe recordar que el primero de esta lamentable seguidilla fue el ocurrido a principios del mes de junio, a la salida del local bailable "Bamba", donde Cristián Benítez fue apuñalado en el pecho, causa por la cual se detuvieron a tres implicados, de los cuales sólo uno de ellos, el autor material, continúa con prisión preventiva. Los otros dos sujetos están en libertad condicional.

Cuatro durante el 2022

Los índices de este año casi que se equiparan con lo sucedido durante todo el 2022, donde fueron asesinados dos menores de edad, una mujer en un violento asalto y un un joven de 30 años.

El primero de ellos fue Matías Bejarano, de 30 años, asesinado el 10 de junio en B° Villa Podio, murió tras un disparo que ingresó por sus costillas y provocó lesiones en su corazón y pulmón, falleció de forma instantánea. Sus asesinos tienen 20 y 22 años respectivamente, aún están detenidos.

El 27 de agosto, a plena luz del día, Bruno Villalba, de 17 años, murió tras recibir dos disparos luego de una pelea con un vecino.

Cuatro días después, el 31 de agosto, Fabiana Luna faltó de su casa, su familia inició una intensa búsqueda; dos días después, encontraron su cuerpo. Fue asesinada para robarle $ 3000. Su asesino, Agustín Luna de 22 años, la ahorcó con el cordón de su zapatilla y le robó.

El 24 de septiembre, casi un mes después, fue el turno de Federico Orellano, joven de 17 años que fue asesinado de un disparo en el abdomen en una vivienda sobre Dean Funes al 300 del Bº Villa del Parque.