Alrededor de 3 millones de pesos fueron incautados en el allanamiento realizado la mañana de este lunes en el conocido bar Pico Fino, ubicado a pocos metros del cruce de las peatonales Córdoba y San Martín de Rosario, y donde se vendían dólares en el mercado negro. La requisa fue realizada por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en el marco de una extensa investigación de la Fiscalía Federal 2 que detectó una novedosa cadena de distribución y comercialización de drogas que ingresaban desde Bolivia a la provincia de Salta y desde allí se transportaba a bordo de motos especialmente acondicionadas hasta Rosario, el conurbano bonaerense y la ciudad de La Plata.

La investigación terminó alumbrando la realización de treinta allanamientos en distintos puntos del país, más de la mitad de los cuales se hicieron en la provincia de Santa Fe.

En Rosario hubo dos detenidos: el principal investigado y un socio local, justo en el momento en que realizaban una maniobra de aprovisionamiento. También cayó, en un procedimiento realizado a 100 kilómetros de esa ciudad, un colaborador que estaba llevando en una moto una carga de cinco kilos de cocaína de máxima pureza con el conocido sello de un delfín.

En total el operativo arrojó el secuestro de al menos once kilos de cocaína, algo más de dos kilos de marihuana, 529 gramos de metanfetamina conocida como cristal, más de 13 millones y medio de pesos, 19 mil dólares, doce armas de fuego y catorce vehículos. En cuanto a lo incautado en Pico Fino, fuentes allegadas al operativo detallaron que fueron cerca de tres millones de pesos y documentación de interés para la causa. La presunción es que en el bar un financista le cambiaba dólares a una célula.

Extensa

La investigación a cargo del fiscal federal Matías Scilabra y el fiscal coadyuvante Franco Benetti había sido iniciada en febrero de 2021 por Benetti y el fiscal Claudio Kishimoto. Desde entonces los efectivos de la PSA elaboraron más de 90 informes positivos con escuchas telefónicas en directo y seguimientos durante días por distintas provincias.

En ese marco se originaron los treinta allanamientos practicados en distintos lugares de la Argentina: tres en la provincia de Salta, diez en la provincia de Buenos Aires y 17 en territorio santafesino.

Fuentes de la Justicia federal aseguraron que a partir de este operativo se desbarató la cadena entera de tráfico, desde quienes ingresaban la droga desde Bolivia, los encargados de “enfriar” los cargamentos en Salta e incluso quienes la transportaban al centro del país en motos.

La modalidad de transporte, según fuentes allegadas a la investigación, implicó una gran dificultad para desbaratar la organización porque los motociclistas solían tomar rutas alternativas e incluso caminos rurales para evitar los controles vehiculares que se disponen en las rutas nacionales.

También se estableció que en cada localidad donde operaba la red había un encargado que recibía los estupefacientes para redistribuirlos en esa ciudad. Para ello el proveedor viajaba unos días antes sin droga y empezaba a recaudar el dinero para la droga que días después llegaría en moto desde Salta.

fuente y foto: La Capital