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Sucesos

Habla el zar del juego de Rosario involucrado en una red de corrupción y apunta a Perotti y Mirabella

El empresario involucrado en una red de corrupción reveló detalles de la guerra interna del peronismo entre Perotti y el senador Traferri.

Leonardo Andrés Peiti es el capitalista de juego que fue sustancial para desnudar una trama de corrupción que hace cuatro años tocó a fiscales y políticos de Santa Fe. A poco tiempo del inicio del juicio oral contra el ex fiscal regional de Rosario Patricio Serjal, a quien estas revelaciones sacaron de su cargo, Peiti reaparece públicamente con una fuerte acusación. Su blanco son los dos fiscales que llevaron adelante la más importante investigación por cobros de sobornos y financiamiento ilegal de campañas de la década. Y que también lo imputaron en un juicio abreviado donde aceptó tres años de pena de prisión y una multa de 600 mil dólares.

Se refiere a los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery. "Detrás de sus objetivos jurídicos, que eran políticos, me destrozaron la vida. Allanaron a todos mis allegados. Lo que buscaban era incriminarme a mí para pegarle a Traferri". Se refiere al senador provincial por San Lorenzo Armando "Pipi" Traferri a quien los fiscales aludidos pidieron imputar por cobrar dinero de Peiti para aportar a actividades proselitistas.

En la entrevista con LPO Peiti asumirá varias veces que, efectivamente, aportó 200 mil dólares a Traferri con la intención de colaborar con la campaña política de Omar Perotti. Su intención era a través de las gestiones del legislador, afirma, acceder como proveedor técnico a la incorporación en la Lotería de Santa Fe de máquinas para juego online. Afirma que esas contribuciones de su dinero, motivo por el cual persiguen los fiscales al senador, habían sido reiteradas y lo explica como propias de cualquier campaña política.

Pero señala que el hecho de haber estado él bajo extorsión de miembros de la agrupación criminal Los Monos les sirvió a los fiscales que ahora acusa para presionarlo a declarar en contra de Traferri. Dice que los fiscales actuaron por mandato de Marcelo Sain, que era ministro de Seguridad de Perotti, con el fin de complicar a Traferri en el marco de una interna feroz del justicialismo santafesino. Coincide en eso con lo que desde el inicio del proceso en su contra sostuvo el senador.

Peiti habla torrencialmente en un bar del barrio de Fisherton. Ya cumplió su condena y siente por eso que ahora puede hacerlo. Sobre los fiscales que llegaron con él a un acuerdo abreviado aduce que tuvieron el móvil político de direccionar la pesquisa contra el senador Traferri.

También remarca que se condujeron con selectividad al investigar. Alegan que no se orientaron hacia el actual diputado nacional Roberto Mirabella, un histórico dirigente muy allegado a Perotti, porque eso habría sido avanzar contra la línea interna del peronismo a la que precisamente querían proteger.

"Me reuní con Mirabella en el Hotel Urquiza Apart de Rosario junto a Traferri. Mirabella me dejó claro que el dinero que había entregado le llegó a Perotti y que iban a gestionar el convenio que pedíamos. Pero los fiscales nunca siguieron esa pista", dice Peiti. Afirma que esto mismo dirá, si lo convocan como testigo, en el juicio contra el exfiscal regional de Rosario.

Más de una vez Perotti negó enfáticamente haber recibido un solo peso de Peiti. El propio Peiti dice que solamente entregó fondos a Traferri, no a Mirabella, aunque fue para la campaña que haría gobernador a Perotti en 2019. En su momento Schiappa Pietra y Edery manifestaron que no avanzaron contra Mirabella porque no existe ningún indicio en su contra en relación a lo señalado por Peiti. Pero que sí había indicios lógicos contra Traferri en escuchas telefónicas de las entregas de dinero de parte del capitalista de juego que luego se afianzaban con los impactos de antenas de los celulares de ambos.

"Yo no entregué sobornos sino contribuciones para la campaña. Lo que me pasó me lo merecí por pelotudo por haber ayudado para que gane Perotti, un egoísta que hundió al peronismo y que traicionó a un montón de gente", dice Peiti. "Mi idea era que se legalizara el juego poniendo cuatro máquinas por cada agencia de quiniela. Eso le daba a la provincia para 2019 un ingreso que en una proyección de entonces era mil millones de pesos mensuales. Con esos recursos se podría haber hecho un gran plan de seguridad. Pero no pasó".

-¿Por qué no pasó?

-Perotti recibió la plata de Traferri pero después lo desconoció. Y al final arregló con Cristina. Para mí eso explica que Perotti le haya dado la concesión del juego a Cristóbal López por decreto. Los fiscales saben que los aportes fuertes yo se los hacía al Pipi pero después yo me junto con Mirabella que me confirma que la plata le llegó y que Omar me va a dar el convenio.

Una aclaración necesaria. Perotti efectivamente cedió por decreto, a mediados de 2020 y sin intervención legislativa, la explotación por 15 años del juego online en Santa Fe a los dueños de tres casinos en la provincia, explotados por la empresa Boldt en Santa Fe y Melincué y por Cristóbal López en Rosario. Por esa decisión fue denunciado en su momento por legisladores provinciales del radicalismo, entre ellos el actual gobernador Maximiliano Pullaro que llevó la voz cantante. Pero el acuerdo político de Perotti con Cristina Kirchner fue recién en julio de 2021 por los candidatos a las elecciones de medio término.

Me reuní con Mirabella en el Hotel Urquiza Apart de Rosario junto a Traferri. Mirabella me dejó claro que el dinero que había entregado le llegó a Perotti y que iban a gestionar el convenio que pedíamos. Pero los fiscales nunca siguieron esa pista

Quedó al descubierto entonces que Los Monos recibían información desde adentro de la Fiscalía Regional de Rosario. Eso pudo pasar porque Peiti les pagaba a ambos fiscales a cambio de no ser investigado en sus emprendimientos de juego ilegal. Así Peiti quedó en la mira de dos fiscales que buscaron saber quién era el hombre que recibía datos de un topo de la fiscalía. En el tiempo estos supieron, por una causa anterior radicada en Melincué que manejaba el fiscal Matías Merlo, que Peiti también aportaba dinero a políticos de la provincia. Exactamente lo que le reconoce a LPO en esta nota.

Cuenta que allí empezó a hablar con "Cachete" Díaz, emisario directo de Guille Cantero, líder de Los Monos. "Charlamos bien, me dijo que yo ya estaba caminado y que debía pagar. Era una situación de mierda. Pacté pagarles 15 mil dólares por mes. Le di la primera cuota a Rodrigo Ortigala en el Paseo del Bosque".

Mariana Ortigala, hermana de Rodrigo, era informante registrada sobre Esteban Alvarado del fiscal Edery, que lo persiguió al propio Leo Peiti. En 2018 ambos hermanos, dice Peiti en este diálogo, le habían alquilado una oficina en el edificio de Servando Bayo.

"Cuando supieron a qué me dedicaba me investigaron vida y obra. Al año les pasaron ellos todos mis datos a Los Monos y así fue que con esa información me empezaron a extorsionar. Los fiscales nunca parecieron entender que yo estaba viviendo un calvario apretado por esta mafia", dice Peiti. "Y después entendí que nunca iban a investigar a Mariana Ortigala porque el fiscal Edery la protegía", agrega.

Edery ahora está siendo investigado por dos fiscales santafesinas para determinar si tiene asidero que garantizaba impunidad a Ortigala a cambio de información sobre Alvarado. Seis fiscales rechazaron la idea en la Legislatura. Incluso uno de ellos, el jefe nacional de la Procuración de Narcotráfico Diego Iglesias, aseguró que Edery les había proporcionado información que les permitió investigarla.

En un fallo histórico el jefe de Los Monos acumula 113 años de cárcel

Edery niega tajantemente haber protegido a Ortigala y pide que lo pongan frente a un juez para defenderse de esos cargos. Pero Peiti dice que nunca pudo denunciar a Los Monos porque, afirma, sabía que cualquier cosa que dijera en contra les iba a llegar a ellos vía Ortigala, que tiene una asumida relación con varios integrantes de esa banda. "Me di cuenta de que no podía decir lo que me pasaba así que no tuve más opción que arreglar con ellos. En esos momentos yo por mis actividades estaba bien, manejaba mucho dinero, ya tenía dos millones de dólares vivos en la calle. Arreglé para que no vinieran por mí o por mi familia. El problema era que si yo denunciaba esta extorsión de la misma fiscalía salía la información de que yo había denunciado".

¿Por qué si Los Monos lo extorsionaban les suministró máquinas que lo asociaban a ellos? Según dijo fue porque estaba amenazado y pensó que para no darles plata todos los meses podía entregarles soportes para que ellos mismos explotaran el juego.

"En definitiva era para que trabajaran, recibieran algo de mí y no me molestaran tanto. Pero ahí empezaron ellos a extorsionar también a conocidos como un financista que es amigo mío. Y los fiscales que me investigaban a mí entonces me acusan de que soy yo el que les da información a Los Monos para sus aprietes. Me mandan allanar y me destrozan la familia", señala Peiti.

Cuando supieron a qué me dedicaba me investigaron vida y obra. Al año les pasaron ellos todos mis datos a Los Monos y así fue que con esa información me empezaron a extorsionar. Los fiscales nunca parecieron entender que yo estaba viviendo un calvario apretado por esta mafia

El empresario de juego asegura que los fiscales lo acusaban porque Mariana Ortigala le había dado a la empleada judicial Carla Belmonte, que trabajaba con Edery, el teléfono de Cachete Díaz. Y que eso se lo dijo Ortigala a las fiscales de Santa Fe en una declaración reciente.

-¿Y usted cómo sabe eso?

-Hay un testimonio de ella que está en el expediente del caso.

Esta de Peiti es una afirmación significativa y novedosa. Porque en realidad el celular de Cachete a los fiscales, según consta en el trámite, lo hizo llegar un testigo por indicación de un fiscal de Venado Tuerto, por completo ajeno a la causa. Efectivamente, según averiguó LPO con fuentes del Ministerio Público de la Acusación, Mariana Ortigala produjo una sorpresiva y espontánea declaración reciente ante las fiscales de Santa Fe diciendo que ella le dio el celular a una empleada de la fiscalía de Edery.

Es muy llamativo este planteo porque el teléfono de Cachete Díaz es la puntada inicial para investigar la corrupción en la Fiscalía de Rosario y, por añadidura, la que se atribuye a dirigentes políticos. Si esto que dice Peiti se sostuviera es claro que las defensas de los fiscales y políticos implicados podrían pedir nulidades que tumbaran, a muy poco de su inicio, el juicio al ex fiscal regional de Rosario Patricio Serjal.

"En ese momento yo vivía bajo amenaza de Los Monos. Era un infierno mi vida. Se aparecían diez o quince tipos que eran muy poderosos y daban miedo. Me junté en un bar de carrera de caballos en Gálvez y Riccheri. Un jefe de la Policía Federal amigo que me decía que no podían hacer nada y que no fuera solo porque me regalaba y me podían secuestrar, así que me hice acompañar", dice Peiti.

Como empresario de juego Peiti tenía convenios formales con la Lotería de las provincias de Formosa y Misiones. Y si se hacía lo mismo en Santa Fe el negocio de su empresa era obtener por el sustento técnico entre un 3 y un 5 por ciento de la recaudación. "Algo totalmente lícito y provechoso para la provincia", dice.

Peiti fue aludido públicamente en 2019 cuando el frente de un edificio en Servando Bayo al 2100 de Rosario fue baleado. Los atacantes dejaron en el frente una nota que decía: "Leo pagá". Por entonces el destinatario de esa mención fue una incógnita. Pero un año después quedó en evidencia que era la persona que había estado preguntando a un empleado de la Fiscalía Regional Rosario sobre dos personas detenidas por un fallido atentado al Casino.

Peiti consultaba eso por pedido de Maximiliano "Cachete" Díaz, un miembro importante de la banda de Los Monos que reclutaba sicarios y recaudaba, hoy condenado a 29 años de prisión. Cachete extorsionaba regularmente a Peiti quien le pagaba todos los meses. Y en febrero de 2020 le solicitó a Peiti que intercediera para saber el destino de esos dos detenidos. El que le contestó con los datos requeridos fue Nelson Ugolini, un empleado de la Fiscalía, que trabajaba con los fiscales Gustavo Ponce Asahad y el fiscal regional de Rosario Patricio Serjal. Con la respuesta que Ugolini le dio sobre los detenidos Peiti hizo una captura de pantalla y se la envió a Cachete Díaz.

Un hombre de negocios

Leonardo Peiti mantiene actualmente múltiples actividades relacionadas al juego habilitado en Argentina, Paraguay y Brasil. Este viernes llegó Paraiba, Brasil, donde tiene emprendimientos.

¿Por qué reaparece cuando siempre su interés fue mantener bajo perfil? Porque LPO consignó hace unas semanas que Nelson Ugolini, el empleado que le filtró datos de la desde la Fiscalía, fue detenido en agosto pasado como articulador jurídico de una banda de estafadores. De acuerdo a lo planteado en múltiples audiencias Ugolini fue quien ideó acusar que Edery y su empleada protegían a Ortigala. Y que como manejaba a Peiti lo hizo mentir en ese sentido.

Peiti se comunicó con LPO entonces para pedir una réplica. "Yo no sigo ningún guión de Ugolini", aclaró. "Lo que cuento es lo que pasó. Y por eso ahora Edery está investigado por una denuncia que iniciaron dos fiscales de Rosario (Miguel Moreno y Pablo Socca) y que ahora tienen dos fiscales de Santa Fe".

Los fiscales trabajaron para hacerme asustar y que yo apuntara contra Traferri porque estaban alineados políticamente en una interna. Todo esto yo lo voy a decir como testigo en el juicio (a Serjal) si me llaman

"Los fiscales trabajaron para hacerme asustar y que yo apuntara contra Traferri porque estaban alineados políticamente en una interna. Todo esto yo lo voy a decir como testigo en el juicio (a Serjal) si me llaman", contrarresta Peiti.

"Schiappa Pietra y Edery me dijeron que si aportaba pruebas contra los fiscales Ponce Asahad y Serjal, a quienes les daba plata para que no avanzaran mis causas, obtenía la libertad. Pero también me dijeron que de Ortigala no tenía que contar nada", sigue Peiti.

"Por esa razón ella siguió extorsionando tres años más. Ellos lo querían meter en cana a Traferri por indicación de Sain. Acá con mi testimonio había para investigar a más personas pero interesadamente apuntaron para un solo lado". Fuente: La política online

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