Nahir Galarza publicó en las últimas horas desde la cárcel fuertes posteos en redes sociales en contra de su papá.

Las imágenes se subieron días antes de que la Corte Suprema revoque o confirme su prisión perpetua por ser la autora del crimen de Fernando Pastorizzo en diciembre de 2017.

Desde hace tiempo se sabe que Nahir tiene mala relación con su papá, Marcelo Galarza, pero todo se agravó cuando en enero de 2022 la joven lo culpó de ser el responsable de asesinar a Pastorizzo: “Yo no lo maté a Fernando, fue papá”.

A su vez, a mediados del año pasado la joven solicitó cambiar su apellido y obtener el de su mamá con quién tiene una excelente relación.

Nahir utilizó su celular en la cárcel en Gualeguaychú y publicó imágenes inéditas de su fiesta de 15 años junto a una descripción: “Fue la noche más linda, sorprendente y esperada de mi vida. Inolvidable, pero tristemente hubo algo que manchó esa noche, ya que desde ahí inició el suceso que marcaría el resto de la historia (una pesadilla)”.

Las fotos son llamativas ya que allí tapó la cara de su papá. En reiteradas oportunidades la acusada de ser la autora del crimen de Fernando denunció que sufrió abusos por parte de Marcelo y de su tío paterno.

Después de ser tendencia por sus dichos y pedidos a la Justicia, decidió cambiar el rumbo de su vida dentro de prisión y comenzó a hacer catarsis en sus redes mostrando "pruebas" a su favor sobre el "calvario que vivía".

Las pericias a Nahir son fuertes y contundentes. Según el psiquiatra Enrique Stola la detenida sufre una esquizofrenia de inicio temprano y que padece alucinaciones auditivas, visuales, cenestésicas y hasta olfativas.

Además, la psicóloga Alicia Castro (M.N. 52607) que entrevistó a Nahir durante tres meses indicó que "se desprenden el abuso intrafamiliar padecido por la joven entre los siete y doce años de edad, maltrato, palizas y ahorcamiento por parte de su madre".

En su escrito la mujer sostiene que Galarza quedó embarazada pero que sus papás la obligar a hacerse un aborto. Este episodio ocurrió 70 días antes del crimen de Fernando lo que “acrecentó el deterioro de su psique”.