El pase de facturas en el peronismo de Santa Fe no se detiene con el catastrófico resultado. La diputada provincial electa Lucila De Ponti evalúa no integrar un bloque junto al sector del gobernador Omar Perotti en la Cámara baja y analiza por estas horas la conformación de un monobloque. La lista que comandó el actual mandatario colocó diez bancas y la de la referente del Movimiento Evita no sería la única que decida armar rancho aparte.
Los coletazos de la caída del frente Juntos Avancemos no se detienen. Al PJ santafesino se le viene un largo proceso de internismo lacerante, la posibilidad abierta de adelantar elecciones en el partido y una fractura abierta entre el perottismo y otras tribus.
El vínculo entre el Evita y Perotti fue malo desde el vamos. El sector de De Ponti y el diputado nacional Eduardo Toniolli nunca tuvo mucho juego en el Ejecutivo y en 2021 y 2023 compitió en internas contra Hacemos. Además, pese a integrar la misma lista legislativa, el Evita no trabajó en línea con Perotti para fortalecer el armado de la categoría.
En ese marco, De Ponti estudia con ahínco la chance de armar un monobloque y no sumarse al espacio de Perotti y compañía. Para la legisladora, es momento de una renovación intra partidaria y, más aún luego de la derrota, llegó el momento de los sub 40 al frente del justicialismo provincial.
El Evita tampoco separa del análisis al candidato a gobernador Marcelo Lewandowski, quien -para el Movimiento- también es responsable de la caída en desgracia del peronismo. Como contó Letra P, por más que quiera tomar el bastón de mariscal, no tiene las adhesiones suficientes ni ascendencia sobre el resto de las tribus internas.
Dentro de la decena de bancas que ubicó el gobernador, hay cinco personas de perottismo paladar negro. Además del mandatario, integran ese selecto grupo la ministra de Salud Sonia Martorano, la ministra de Gobierno Celia Arena, el ministro de Gestión Pública Marcos Corach, y el titular de Economía Walter Agosto.
De Ponti, la vicegobernadora Alejandra Rodenas, quien se distanció de Perotti hace rato, el lewandowskista Miguel Rabbia y Verónica Baró Graf (que compitió en la lista del massista Oscar Martínez) vienen de otro palo. En tanto, al cumbiero Juan José Piedrabuena, que integró la lista perottista desde el vamos, todavía tiene dos años de mandato como concejal en la capital, por lo que aún no reveló en cuál banca estará los próximos años. Como no se le conoce padrino o madrina, por lo que se desconocen sus movimientos futuros.
La movida que analiza el Evita en Santa Fe recuerda a un antecedente ocurrido en el Congreso nacional. En junio de 2016, meses después de que Mauricio Macri llegara a la presidencia, los seis diputados que tenía el Movimiento Evita, entre ellos la santafesina Lucila De Ponti, anunciaron su separación del bloque del Frente para la Victoria que conducía Héctor Recalde y armaron su propio espacio. (Letra P)
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