El Gobierno de Santa Fe reaccionó con sorpresa ante la decisión de los gremios docentes de rechazar la oferta salarial y lanzar un paro de actividades de 48 horas para la semana próxima. De este modo, será el 12º año consecutivo que las clases en la provincia no comenzarán en término; la última vez que lo hicieron en la fecha establecida fue en 2011.
La ministra de Educación Adriana Cantero y el ministro de Trabajo Juan Manuel Pusineri, manifestaron su desconcierto ante la medida, ya que con los incrementos porcentuales ofrecidos los maestros santafesinos se ubican entre los mejores pagos en la escala de todo el país y, además, en 2022 los ingresos docentes terminaron un 9,2% por encima de la inflación.
Pusineri ofreció un detallado panorama de la propuesta, contrastando los sueldos iniciales para cada una de las categorías y la comparación con otros distritos. “Los números de la propuesta igualan la instancia de la negociación nacional, ubicando a Santa Fe como una de las jurisdicciones que más invierte en el salario”, dijo el funcionario a través de sus redes sociales. Seguidamente detalló su lectura: “Un aumento del 17.5% en marzo; 8% en mayo y 8% en julio, con dos revisiones en mayo y julio”, explicó el titular de la cartera laboral.
De esta manera, un maestro de grado con mínima antigüedad pasaría a cobrar un sueldo de bolsillo de 160.995 pesos en marzo, 170.922 en mayo y 181.818 en julio. En el período marzo-julio, entonces, el aumento propuesto es del 33,5 por ciento.
En el mismo período un docente secundario con 36 horas de carga laboral y la máxima antigüedad, cobraría $ 327,555 en marzo, $ 347.789 en mayo y $ 369.959 en julio.
“La provincia realizó un gran esfuerzo para igualar los números de la paritaria nacional, uno de los elementos que se toma como referencia para constituir la oferta a los gremios locales, y eso se plasmó en la mesa de negociación”, remarcó el titular de la cartera laboral.
Recordó entonces que “otro planteo de los gremios fue establecer un esquema de revisión más corto, lo que también fue contemplado: hay dos revisiones previstas, una en mayo y otra en julio, para poder ir monitoreando el avance de la situación inflacionaria y su relación con los salarios”.
Pusineri sostuvo además que “la propuesta del gobierno provincial al ser en términos porcentuales -33,5% de aumento escalonado en tres cuotas, entre marzo y julio- posiciona a Santa Fe entre las provincias que mayor inversión realiza en salario docente”, ya que el año pasado “la paritaria cerró en un 9,2% por encima de la medición de la inflación anual”.
La comparación del ministro se sostiene en números concretos: el cuadro salarial comparativo en diciembre de 2022 para un maestro de grado jornada simple y sin antigüedad establece que en Santa Fe cobraba de bolsillo $ 127.730; en Córdoba $ 114.112; en Buenos Aires, $ 113.900; en Caba, $105.440 y en Entre Ríos, $ 98.427.
En esa misma línea de argumentación, la ministra Cantero consideró que la propuesta de la provincia “es razonable e integral porque va más allá de lo salarial”.
Este contexto llevó al propio gobernador Omar Perotti a decir que “hicimos el mayor esfuerzo en la presentación, tomando como base los pedidos de las últimas paritarias y la referencia de la Nación”, ya que se dieron los mismos índices de suba salarial. Admitió que la medida de fuerza “no es una buena noticia para alumnos, padres, docentes ni para ninguno de nosotros”, aunque se mostró confiado en el diálogo que impulsa el gobierno. “Habrá que seguir conversando, creemos que hay voluntad suficiente”, sostuvo el mandatario.
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