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Opinión

Raúl Paublan, persona y personaje

Alcides Castagno

Por Alcides Castagno

Espontáneo, turbulento, llegado desde un pasado conflictivo, Raúl Pedro Paublán se convirtió en personaje de la ciudad por derecho propio. Su abuelo materno, José Paviolo, primo del propietario del gran almacén rafaelino, emigró desde tierras piamontesas y se radicó en Santa María Norte, donde se casó con Jacinta Grosso. Allí nació su hija Josefa, que sería con el tiempo la madre de Raúl Paublan. José viajó a Italia a cobrar una herencia y con ese dinero compró un campo. Sea por inexperiencia o por los avatares propios del clima y las plagas, fracasó en su explotación, vendió como pudo el campo y se mudó a Rafaela. Con el dinero de la venta compró una casa en Las Heras y Paraguay; su primer empleo fue en La Defensa Agrícola.

El que sería padre de Raúl, de origen francés, emigró a Paraguay. Allí formó una familia con esposa y tres hijos. Estaba desarrollando una fábrica de tejas cuando estalló una cruenta guerra de la que pudo escapar de una muerte segura hacia Argentina, en 1935. En Rafaela, ya establecido, resolvió formar una nueva familia; para ello se casó con Josefa Paviolo y se trasladaron a Colastiné porque encontró allí una tierra más propicia para su emprendimiento de tejas. Allí nació Raúl, el 14 de julio de 1936. Cuando el niño había cumplido un año, su padre se enfermó y decidió viajar a Paraguay para reencontrarse con su primera familia. Al poco tiempo falleció y nunca más tuvieron noticias. Josefa quedó sola con su niño y resolvió hacerse cargo, radicándose en Rafaela junto a su madre; de este modo, Raúl creció junto a su madre, la abuela y una tía. Años después, estando ya Raúl casado y con una hija, viajaron en su Fiat 600 a Paraguay, con la intención de conocer a sus hermanastros, a la madre de ellos y visitar la tumba de su padre. Pudieron cumplir ese objetivo y cerrar de una manera un capítulo de su vida que había quedado en lo desconocido.

Trabajo y vocación

El periodo de estudiante de Raúl comprende la primaria en la Escuela "Moreno" y una secundaria en la "Técnica" con la especialización como electricista. Mientras estudiaba, se empleó en la fábrica Las Colonias; diariamente cumplía su trayecto en bicicleta entre la fábrica y su casa de Las Heras y Paraguay (coincidencia de esta calle con el país de su ancestro). Nada impedía cumplir con su voluntad de aprender y superarse, una característica que lo acompañó toda la vida.

El animador

La comunicación fue un impulso que le dio vida y Raúl comenzó como radioaficionado. Disfrutaba de sus contactos con colegas de distintos lugares, identificándose como LU2-FAK, Francia América Kilómetro. A puro impulso, comenzó con la animación de los bailes en el Club Almagro y además como presentador del Sexteto Rojo; en esta actividad tuvo su renombre cuando el Club Independiente, por un conflicto con el Sindicato de Músicos, suspendió los bailes con orquestas y lanzó sus Tertulias con discos, seleccionados y animados por Raúl "Cacho" Paublán durante casi catorce años. Presentó personajes de la farándula y números musicales de todo género. Junto a Leonello Bellezze monopolizaban las presentaciones de orquestas y solistas en locales de la ciudad y de la región. Su popularidad crecía y experimentó la disciplina teatral, convocado por el teatro Ricardo Rojas para un papel en la obra El Puente, de Carlos Gorostiza.

La radio

Cuando en 1970 se habló del lanzamiento de una radio por primera vez en Rafaela, fue uno de los primeros en presentarse junto a otros 200 postulantes para locución. Su única experiencia en esta actividad había sido una participación en LT24 radio Municipal de Rafaela, que sólo permaneció tres meses.

A partir de LT28, cubrió distintos horarios, pero además tuvo programas propios, como "Música Joven", con temas de moda, que luego se convirtió en Música para el Recuerdo. "La Casa de los Tíos" fue un clásico de los domingos por la mañana junto a la inefable compañera Teresita Volta. Por las noches incursionó con el programa "Ruta Feliz". En el caso de programas específicos, condujo junto a Francisco Tosco "Canciones del Piamonte"; otro de los espacios consagrados fue "Aquí Suiza", de gran popularidad en la región, al punto que en una localidad cercana el Sacerdote se sintió obligado a cambiar el horario de la misa dominical, a pedido de los feligreses, por la coincidencia con el programa radial.

Puertas adentro

En lo laboral, trabajó en la sección Artículos para el Hogar de Casa Ripamonti. Al cerrar ésta, fue tomado por Picasso y Cía. y de allí empalmó con su actividad en LT28.

En el ámbito familiar, se casó con Mirian Chialva, él con 31 años, ella 18. Tuvieron dos hijos: Adriana y Diego. "La Pini", como llamaron a la primogénita, ha tenido dos hijos: Anita y Martín.

El matrimonio de Raúl y Mirian se interrumpió después de 22 años. Con el tiempo, Raúl tuvo problemas de salud que le crearon dificultades en su movilidad y comenzó a padecer la soledad. Se alojó en un instituto geriátrico; en su estadía, contó con la asistencia de su ex esposa Mirian y su hija Adriana, ya que Diego se había trasladado a Buenos Aires. Poco a poco su ruidosa vida de movimiento y popularidad cayó en el silencio que lo acompañó hasta el final, un octubre que lo despidió a los 77 años.

Raúl "Cacho" Paublán, un personaje de la ciudad, hecho a fuerza de voluntad y trabajo, de un crecimiento que trascendió los límites regionales. La ciudad lo recuerda con una sonrisa, con su vínculo radial, su voz estentórea, su movilidad, que le permitía cubrir cada espacio que él se iba creando.

En este abrazo periodístico incluimos a Mirian, que conservó su recuerdo y a quien agradecemos buena parte de este relato.

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