Por Enfoques

Cuando aún no se ha acallado el fragor de la "batalla" electoral -porque si de algo podemos jactarnos en el mundo es que nuestras Elecciones son maratónicas- corresponde desde el punto de vista politológico realizar algún tipo de reflexiones (titularlo "análisis" sería muy presuntuoso).

En primer lugar, a nivel nacional, la clásica "mitad y mitad", quedó aumentada a tercios y, si nos paramos en lo ideológico, podemos reducir esto a un setenta, treinta. Pero tratemos de no ser pretenciosos y bajemos a nivel provincial y local, donde también se manifestó ese particular estado de ánimo al que aludimos en nuestro título.

San Cristóbal y Rafaela, para ser reduccionistas, son un claro ejemplo de que la "repetición" de nombres actuó como ancla para las pretensiones mesiánicas de los "viejos políticos". Y ponemos este ejemplo porque la reprimenda fue tanto para radicales, socialistas, "variopinto", bah… En San Cristóbal deberán entregar el bastón de mariscal después de veinticuatro años al ¡justicialismo!, como en nuestra ciudad, donde ocurrió ¡exactamente lo contrario!

Con aciertos y errores, la permanencia de una conducción que antes satisfacía porque "había que continuar con la tarea emprendida", hoy se entendió que al paso actual nunca se terminaría, o que se había agotado la paciencia ciudadana, o… que la debacle nacional produjo un efecto cascada hasta en los menores niveles. Y nadie la vio venir. Y cuando no se ve venir, choca. O, mejor dicho, la realidad te estrella.

En la provincia y en nuestra ciudad, se emprendió luego de las PASO una la ímproba tarea para revertir (en caso de los perdedores) y ratificar (en caso de los ganadores) el resultado de las Primarias.

No funcionó en lo general, salvo en algunas particularidades. La Intendencia de Rafaela cambia de manos indefectiblemente. Algunos candidatos al Concejo incrementaron su caudal y hoy pelean su banca en el conteo manual voto a voto, otros (la dupla Senn-Caruso) ¡duplicaron! su caudal electoral de las PASO. Hubo hasta quienes redujeron sus números originales. ¡Particularidades de una Elección! Donde el protagonismo fundamental fue: el ánimo de la gente.

Los oficialismos culpan a los medios, al FMI, a la salvaje oposición, a los marcianos… en fin, a cualquiera menos a su propia ineptitud, olvidando que la realidad es la única verdad (les suena…) y por supuesto, los opositores se regodean porque estos oficialismos no dejan de meter la pata… Sólo esperan que el golpe de gracia sea definitivo para el kirschnerismo.

Pronto vendrá el "barajar y dar de nuevo", lo que sí es seguro es que todos suspiramos esperando sea el definitivo porque: esta agonía ¡ya aburre!