Miles de historias conmovedoras y muy similares relacionadas con los animales de compañía se repiten a diario en la mayoría de los hogares en los que viven adultos mayores.
Todos los especialistas coinciden sobre la repercusión beneficiosa que tiene la convivencia de los adultos mayores con animales de compañía. Los animales acompañan y mejoran el bienestar emocional, y por ende a la salud de las personas.
Hay muchos estudios que concluyen que los animales de compañía son muy importantes para los adultos mayores, aún en casos extremos como Alzheimer u otro tipo de demencia, ya que muchas veces los adultos mayores se calman cuando ocurre un ataque de ira y el animal está a su lado.
Lo ven y sienten como un anclaje vivo a la realidad cotidiana. El animal de compañía, tanto perro como gato, sirve siempre de beneficiosa referencia y como organizador de la rutina diaria.
Durante los confinamientos por la pandemia por el coronavirus, los animales de compañía colaboraron para atravesar el largo y estricto período de aislamiento, sobre todo entre los adultos mayores.
En algunas residencias y hogares de adultos mayores, a partir de esa experiencia, han evaluado favorablemente la posibilidad de incorporar gatos o perros para mejorar la calidad de vida de sus huéspedes basados en los beneficios obtenidos por el vínculo con los animales.
Tras años de reclamos por parte de todos los sectores involucrados, en mayo de 2023 la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, aprobó la primera ley que permite el ingreso de animales de compañía a las residencias para personas mayores, ya sea de modo temporario o permanente, individual o colectivo.
Los perros expresan mejor su complicidad, su afecto y se relacionan más fácilmente. Por esas razones serían la elección ideal para los adultos mayores. Aunque siempre se deben tener en cuenta ciertos recaudos como el tamaño para que no sea incordioso sacarlo a pasear y para evitar el riesgo de los tropiezos de las personas cuando van caminando.
Los gatos también pueden ser una buena compañía y al ser más tranquilos y tener menos requerimientos presentan menos riesgos y complicaciones logísticas.
Los animales de compañía generan enormes beneficios en los adultos mayores, en particular para aquellas que sufren una soledad no deseada, ni buscada.
Aun así, siempre es importante tener en cuenta cómo son criados los animales y también cómo se establecen las relaciones con ellos. Por supuesto los animales nunca reemplazarán la compañía de los seres queridos, los familiares, de los hijos, de los amigos, pero sí enriquecen y complementan. (Infobae)
Comentarios