La red vial de la provincia de Santa Fe está compuesta por 2.800 kilómetros de rutas nacionales y 4.500 kilómetros de rutas provinciales. Este sistema casi equivale a trazar un camino en línea recta desde Rafaela hasta la Ciudad de México. La diferencia son apenas 300 kilómetros. A esto se debe sumar que por aquí pasa más del 70% de la carga de las exportaciones argentinas que salen por los puertos santafesinos.

En un mano a mano con diario CASTELLANOS, el administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad de Santa Fe, Pablo Seghezzo, detalló los desafíos y proyectos que desde el área se están comenzando a concretar. En diciembre asumió nuevamente al frente de la repartición. Conoce el paño: fue el jefe del área durante la gestión de Miguel Lifschitz donde se ejecutaron con fondos propios 250 kilómetros de nuevos pavimentos, 1.030 kilómetros de repavimentaciones, más de 2.400 kilómetros de reparaciones integrales y 250 kilómetros de enripiado.

En diálogo con este medio, el Ingeniero describió el estado en el que recibió la administración hace poco más de 6 meses: rutas prácticamente sin mantenimiento mínimo en los últimos 4 años lo que implicó un deterioro exponencial del estado de las mismas. ¿Qué pasará con el proyecto de la Ruta 70 segura? ¿Qué pasará con el corredor vial de la 70/6 luego del portazo de Esperanza? ¿Cuánto cuesta un kilómetro de pavimentación? Los controles de cargas fundamentales para el mantenimiento de las rutas.

-¿Cuál fue el estado de las rutas que recibieron de la gestión Perotti?

-Nosotros recibimos una red vial con muy pocas tareas de mantenimiento realizadas. Una red en un estado bastante regular. Tenés que mantener la infraestructura vial. Como uno tiene que mantener su propia casa. De lo contrario, se deteriora. Para hacerte una idea: uno de los contratos más económicos que existe en este tema es el sellado de fisuras. El asfalto se fisura y eso se sella sino, entra la humedad, se ablanda la base y se hace el bache. Durante cuatro años no se hizo un solo contrato de sellado de fisura. Se hicieron algunas obras, muchas de las cuales habíamos dejado los proyectos listos para licitar: la 39, la 31, la 36, la 32, la 63... pero tareas de mantenimiento, nada. Tuvimos que salir a hacer bacheo, a tapar pozos, hasta a desmalezar.

-Por acá se habló mucho del proyecto de la Ruta 70 segura desde Santa Fe a Rafaela...

-Claro. Nos encontramos con esa situación que te describía. Por otro lado nos encontramos con algunas grandes obras adjudicadas. Como la 70 segura, 90 segura, la 21. Todas obras cuyos proyectos estuvieron hechos por las contratistas. Pero no habían sido aprobados por la Dirección General de Proyectos de Vialidad. Entonces, los estamos estudiando. Por otro lado, recibimos un presupuesto hecho por el gobierno anterior que no alcanzaba para pagar los certificados para la obra que teníamos previsto para 2024. Revisamos las que están en marcha para ver cómo podemos distribuir mejor los fondos para toda la red vial. No solamente para dos o tres rutas. Estuvimos analizando todo eso. Se dará continuidad a la 70 segura en lo que es repavimentación. Estamos analizando si hay que pavimentar todas las banquinas, si eso sirve, los lugares de sobrepaso. Después de seis meses de Gestión tenemos prácticamente todas las obras en marcha, hemos licitado el sellado de fisuras. Lo básico es lo que hay que hacer. Estuvimos en la zona norte donde las licitaciones que habían sido hechas en el gobierno de Miguel Lifschitz se dieron de baja. En la zona sur también. Estamos empezando también con las licitaciones de nuestro propio plan.

-Hoy por hoy, ¿cuál es el costo de construir una ruta desde cero?

-Un millón de dólares por kilómetro cuesta más o menos. Podés encontrar repavimentaciones más económicas porque no tenés que hacer alcantarillas ni movimientos de suelo: USD 700 mil aproximadamente.

-Ustedes están haciendo mucho énfasis en el control de cargas. En 2024 realizaron 468 operativos, labraron 112 actas y detectaron más de 839 toneladas de excesos.

-Estamos en una provincia plana. El agua no corre tan bien y tiene lugares donde se acumula. Recibe agua desde Chaco, Santiago del Estero, Córdoba, del norte de Buenos Aires. No tenemos roca. Todo es tierra. Hay hasta 1.000 metros de suelo que es muy bueno para la producción agropecuaria pero no para el mantenimiento de las rutas, en un lugar donde sale el 75% de la carga de toda la exportación granaria del país. Si a todo esto, le sumás el exceso de peso, se complica aún más. Las rutas se diseñan para determinada carga. Si no se cumple, es muy grave. No es que si la carga es el doble, la ruta te va a durar 5 años en vez de 10. Te va a durar 5 veces menos. Es una curva exponencial. Entonces hay que estar muy encima al control de carga. Debería ser una estrategia de todo el país.

-Días atrás, el intendente de Esperanza, Rodrigo Müller, dio a conocer la intención de abandonar la mesa ejecutiva del Corredor Vial N° 9, que tiene a su cargo las rutas 70 y 6. Junto a Rafaela, son las principales ciudades de la unidad ¿cuál es el análisis de esta situación que hacen ustedes?

-Nos hemos enterado por los medios y de algunas conversaciones que hemos tenido. Todavía no nos han hecho una presentación formal. Varias comunas y municipios tienen la concesión de las 70 y la 6. Fue una iniciativa de esas localidades desde muchos años atrás. Que una se retire no quiere decir que se caiga el convenio. Se va a continuar con las otras localidades. Para nosotros sería como una UTE de empresas concesionando determinado corredor vial. Si una se va, mientras siga la sociedad llevando las cosas adelante, para nosotros estaría todo bien. Eso es en principio lo que se ha planteado. O sea, el resto de las comunas y municipios van a seguir manteniendo el corredor vial, arreglarán entre ellos cómo están los créditos y los débitos de la sociedad.

-Por último, ¿cuál es su visión hacia los años que quedan de gestión?

-Veo mucho énfasis de nuestro gobernador Maximiliano Pullaro, de nuestro ministro (Obras Públicas), Lisandro Enrico, en potenciar, en mejorar nuestra red vial, en hacer un adecuado mantenimiento. Me parece muy importante: las obras no solamente hay que hacerlas, hay que poder mantenerlas adecuadamente. De lo contrario, lo que hoy te sale 5 pesos, mañana te va a salir 50, y en el futuro 500. Veo como un gran desafío de gente que sabe, que ha recorrido el interior de la provincia y conoce lo que es la necesidad del interior. Más allá de la situación actual, con el Gobierno Nacional y la crisis económica. Nosotros estamos con todas las obras en marcha, licitando obras nuevas, licitando el mantenimiento.