El pasado martes, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, pidió en Rafaela un mayor federalismo en la República Argentina, un contundente dardo dirigido hacia el Gobierno Nacional en medio de las disputas por fondos, coparticipación y llamó a defender a quienes producen. Para entender cuál es la realidad del productor hay que desmenuzar parte por parte de un extenso tejido que involucra la brecha cambiaria, el contexto y el precio internacional de los commodities, un combo que genera una gran distorsión, la cual es enfrentada justamente por los que producen.

El ingeniero agrónomo, miembro de la comisión directiva de la Sociedad Rural de Rafaela y Comercializador de Granos en NDC Negocios del Campo S.A., elaboró un detallado informe donde compara los precios internacionales, tanto de la soja, trigo y maíz, respecto a los valores en el mercado local. La principal conclusión que dejó a Diario CASTELLANOS, es que el productor argentino «entierra dólares, ya que todos insumos que necesitan están en dólares, y cosecha pesos».

Los datos del informe fueron obtenidos gracias a los profesionales, Carlos Etchepare, reconocido periodista de Canal Rural y de Salvador Vitelli, analista en el mercado de granos, los cuales fueron tomados con fecha del 27 de febrero, pero que sirven para explicar la situación de «distorsión económica» que afronta el productor agropecuario argentino.

En el gráfico se detalla los tres commodities, trigo, maíz y soja, en cada uno de ellos distintos gráficos que detallan el «Precio del FOB (Free On Board o puesto en el barco) Exportación» en amarillo, «Capacidad teórica» en marrón, «Precio de mercado a U$S Oficial» en naranja, «Precio de Mercado a U$S Exportador» en azul y «Precio de mercado real en U$S MEP» en rojo.

Para la Soja, el precio internacional, o sea, el precio FOB, en Argentina, es de 439 dólares. «Eso es lo que obtiene el exportador por tonelada exportada. Eso es lo que recibe el exportador. Ahora bien, el exportador tiene la obligación de ingresar esos dólares a la argentina mediante el Estado, con un esquema 80-20, 80% por el Mercado Único Libre de Cambios, que es el dólar oficial, y 20% por el dólar CCL (Contado con liquidación). Ese blend, así se llama «dólar blend», lo que le termina traspasando al productor, es un precio en pesos de 243 mil pesos argentinos lo que equivale en dólar MEP a 233 dólares.

¿Qué quiere decir esto? Que si el productor argentino quiere comprar dólares con la venta de su soja de los 439 que vale su producto, obtiene 233.

Es un porcentaje cercano al 50% que es realmente muy poco. El resto está en la brecha cambiaria y retenciones, o sea en manos del Estado. Mismo caso para los otros 2 granos.

Fijémonos que, por ejemplo, en el trigo, el trigo argentino vale 222 dólares en el barco, y el productor recibe 163 dólares. Que no los recibe directo, pensemos que le pagan 170.500 pesos. Por lo tanto, si él con esos pesos que recibe quiere darse vuelta y comprar dólares, tiene que hacerlo a través del MEP y obtiene 163. Y en el maíz lo mismo, su producto vale 183 dólares la tonelada y él recibe 138.000 pesos, que si quisiera comprar MEP, son 132".

Conclusión: el único perdedor es el productor

El ingeniero agrónomo dejó en claro que el que arriesga en definitiva es el productor, a quien le terminan quitando su ganancia, ya sea por los desequilibrios del mercado o por las retenciones, pero que en definitiva y en toda la cadena es el único que verdaderamente arriesga ya que «firma un contrato de alquiler con el dueño de un campo, arriesga en siembra, pone su nombre y su chequera para financiar sus costos a cosecha. Ahí hay todo un esquema financiero que lo acompaña, pero es el productor en el último caso quien corre los riesgos. Entierra dólares porque todos los precios que tiene están en dólares y cosecha pesos, que a este tipo de cambio, nunca se sabe. Por lo tanto, es muy importante que tengamos en cuenta esto y que sigamos haciendo hincapié en esto. La brecha cambiaria y las retenciones están mal y hay que modificarlas. En el caso de las retenciones, eliminarlas».