Este martes a la siesta se realizó la 2ª mesa de trabajo para tratar modificaciones en la ordenanza de nocturnidad, en la sala de sesiones del Concejo Municipal. En esta oportunidad fue el turno de los productores de eventos y DJs.
El presidente del cuerpo Lisandro Mársico abrió el encuentro, recordando el objetivo de avanzar en la modificación de ordenanzas, en un espacio de diálogo y escucha. También estuvieron los ediles Augusto Rolando, Mabel Fossatti, Carla Boidi y Ceferino Mondino, y el juez de faltas Juan Marcucci. En la anterior reunión había sido con los dueños de bares y boliches. En ambos casos, se notó la ausencia de los pares de la oposición, a excepción del prosecretario Franco Laorden.
A su turno, Rolando recordó casi todos los ejes del encuentro del 20 de agosto sobre qué es nocturnidad, trabajando en la regulación de bares, boliches, organizadores y DJs, como así también las actividades en lugares públicos. También mencionó las consultas con integrantes de las secretarías municipales, la encuesta de opinión a 1050 rafaelinos (desde los 16 años hasta mayores de 55 años) en la que el 95% cree que no hay suficiente oferta en la ciudad de Rafaela, la investigación de otras legislaciones en 17 ciudades similares y más grandes (Rosario, Esperanza, Sunchales, Funes, Reconquista, Villa Constitución, Cañada de Gómez, Gálvez, Santa Fe, Venado Tuerto, Ceres, Tandil, Pergamino, CABA, Villa María, San Francisco y Córdoba).
Aclaró que hay cierta confusión de ordenanzas de los últimos 20 años, estando vigentes las norma 4314 (2009) y 4850 (2016), la de ruidos molestos y el código urbano. “Buscamos lograr previsibilidad y una única ordenanza que incluya a todos. No hay un impedimento para la noche de Rafaela, pero necesita una renovación”, dijo. Entre las modificaciones a realizar están las de forma y las de fondo, que ya fueron mencionadas en la anterior mesa de trabajo.
Los siguientes pasos serán la elaboración de un documento final, el ingreso del proyecto y debate en comisión del cuerpo legislativo, y el posterior tratamiento en una sesión ordinaria del Concejo.
Debate con los presentes
A decir verdad, lo más jugoso de la reunión fue cuando empezaron a aflorar las críticas de los presentes a la “vida nocturna” rafaelina. Ignacio remarcó que la oferta nocturna no está funcionando porque los adolescentes y jóvenes van a bailar afuera siendo menores de 18 años, y no hay lugares en Rafaela.
A título de ejemplo, uno de los lugares convocantes es el boliche Teos de Esperanza, que todos los sábados convoca a miles de jóvenes de la región. De nuestra ciudad, se llenan 3 colectivos contratados más los que van por su cuenta (en colectivos de línea y autos). “Acá hay problemas con el vecino y con el Municipio. No van ir a bailar al autódromo que queda lejos y no tiene infraestructura, más la entrada y la bebida”, precisó.
El centro del debate fue los ruidos molestos que no son de ahora, sino que vienen generando problemas desde más de 20 años con las permanentes denuncias de los vecinos. Rolando aclaró que el objetivo es registrar el nivel sonoro continuo para que sea más útil y funcional al control.
Mencionaron que “no se puede clausurar una movida nocturna por los ruidos molestos. Tienen que medir en la casa del denunciante y no en la puerta del boliche porque las motos con escape libre producen más decibeles de ruidos y quien las controla”.
Otro de los asistentes se quejó “porque se necesita volumen fuerte, pero los vecinos se quejan y se terminó la fiesta. No te dejan ni festejar un cumpleaños”.
Además, pidieron “capacitaciones a los que intervienen en los controles nocturnos sobre las denuncias, ya que se produce la suspensión cuando está la habilitación municipal, sumado a que no hay comunicación entre las secretarías”.
También se escuchó decir que “esta actividad genera trabajo a muchas personas. Luego de la denuncia de algunos vecinos, en las fiestas recreativas a veces aparecen agentes policiales armados, amenazando con cortar la música y realizar controles de alcoholemia por ruidos molestos”.
Propusieron que el Municipio haga un equilibrio entre los vecinos y los organizadores de eventos, y hablar a los vecinos previamente de la movida nocturna, que en algunos casos ya lo vienen haciendo.
A esta altura de la reunión, Mondino señaló “si estamos dispuestos socialmente para poner cada uno lo mejor, madurando al margen de lo lucrativo, en medio de la preocupación de los padres y los funcionarios. Además de la futura ordenanza, hay que avanzar en infraestructura y capacitación para no quedaremos en la queja”.
A pesar de los avances, por ahora la nocturnidad sigue “verde” en la maduración de la futura ordenanza, sumado a que llevará su tiempo para que Rafaela vuelva a tener la vida nocturna de décadas pasadas con boliches y bailes que convocaban los sábados a multitudes de jóvenes de nuestra ciudad y la zona de influencia.
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