La localidad de Pilar se vio convulsionada este miércoles por la llegada del ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, quien cerca del mediodía arribó en helicóptero para visitar la planta de la empresa láctea Tremblay, donde anunció una serie de medidas para el sector.

En medio de un salón repleto de trabajadores de ATILRA, Massa se hizo presente junto al gobernador Omar Perotti; el Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo; el ministro de Producción Ciencia y Tecnología, Daniel Costamagnam y demás funcionarios y productores.

Con una cobertura acorde a la llegada de las figuras políticas a nivel nacional, Diario CASTELLANOS, estuvo desde temprano esperando el arribo del Ministro y realizando un seguimiento minucioso de todo lo que iba sucediendo el Pilar. Desde la llegada del candidato a Presidente, el saludo con los vecinos, su frase errada y posteriormente todo lo que ocurrió dentro de la planta industrial donde se dio a conocer importantes medidas que buscan generar paliativos para la actual situación del sector lácteo.

Retenciones e Impulso tambero

Entre las medidas que anunció el Ministro, la más importante tiene que ver con la eliminación de las retenciones para el sector lácteo por 90 días.

Además, aseguró que mejorará el precio del Programa "Impulso Tambero" un 20%, con lo cual el Estado Nacional, "de aquí a fin de año realizará una inversión de más de $ 10.000 millones para el sector; $ 7.200 millones menos de ingresos para las arcas públicas en términos de derechos de exportación y $ 3.573 millones nuestros como inversión del Estado para sostener funcionando y produciendo a nuestros tambos", detalló Massa.

Santa Fe es un símbolo en términos de producción lechera junto con Córdoba, con la cuenca Marisierras de Tandil y con la provincia de Entre Ríos. Más allá de que, en la Argentina hay diecinueve provincias que están con distintas producciones lácteas, la leche tiene un costado vinculado a lo que vemos acá. En una mesa tiene sentados los trabajadores, los productores, pero también tiene a la industria, y el impacto que la industria tiene en dos sectores: uno en la balanza comercial por las exportaciones, pero otro en el mercado interno por los precios. Cuando nosotros miramos integralmente esta cadena de valor, tenemos la responsabilidad de poner sobre la mesa el precio de la leche, el precio del yogur, del queso, que son un dato central y sensible para la economía de las familias argentinas.

Ponerle el pecho

En términos coloquiales, esto es lo que busca Massa con las medidas, hacerle sentir al sector el respaldo y apoyo desde el Estado ante la actual situación. Massa admitió que el tema actual de la suba de precios en torno a la leche en polvo es un condicionante externo por las medidas tomadas por Nueva Zelanda, y que "entendemos también que la caída de los precios internacionales generan una crisis que de alguna manera puede disminuir el volumen de compra y por lo tanto nos podemos encontrar en la terrible situación de ver leche tirada, que sería una dolorosa situación para nosotros, que no queremos, pero también me gustaría poner en valor que el esfuerzo lo tenemos que hacer entre todos".

En esa misma línea, el responsable de la cartera económica de la Nación admitió que el país está en condiciones de poder sostener estas medidas por 90 días, lo que podría significar mayor competitividad para el sector. "Estamos dispuestos a hacer las correcciones en el precio de polvo que hacen falta a los efectos de que no tengamos dificultades en términos ni de aranceles aduaneros, ni sobre todo de acceso al mercado único libre de cambio que muchas veces termina complicando el acceso a importaciones de las empresas productoras lácteas; estamos dispuestos a seguir haciendo un esfuerzo con los productores".