Por Martín Lehmann
El Dr. Alfredo López, juez federal de Mar del Plata, tuvo mucha participación en los medios luego de que en junio de 2021 ordenara que no se aplique la ley de aborto al hacer lugar a un recurso de amparo. La medida de López fue dejada sin efecto días después por la apelación del Estado nacional. Desde entonces, se ha convertido en una de las voces más reconocidas a nivel nacional en cuanto a los asuntos que involucran el derecho a la vida y la defensa de la Constitución.
Influencia institucionalizada
En la entrevista brindada explicó que ya no hay solamente una influencia de la ideología de género en la Justicia, sino que en la actualidad se ha establecido como una política de Estado: "En el Poder Judicial se hacen cursos obligatorios dictados por las ideólogas de género como [Diana]Maffía y otras, remuneradas, que impiden que los empleados que no hagan el curso puedan ascender o promocionar para avanzar en su carrera. Es una política que el Poder Judicial deba capacitarse en lo que se denomina perspectiva de género, que no es otra cosa que la incorporación de la ideología de género para resolver las cuestiones que los jueces, fiscales, defensores y funcionarios tengan a su cargo".
Presión social
Por otro lado, dijo que existe presión social a través de las organizaciones de derechos humanos, feministas y otras ONG's, con financiación tanto desde el exterior como del propio Estado nacional, que se encargan de denunciar a los jueces cuando resuelven sin adaptarse al criterio que quieren estas agrupaciones.
De hecho, el propio magistrado fue denunciado por este motivo: "En mi caso particular tengo un jury abierto por haber fallado a favor de la vida y en contra de la ley de aborto. Ha sido por parte de una organización feminista llamada ELA que tiene financiación de Open Society de George Soros. De esta forma constituyen presión a través del miedo, para que los funcionarios judiciales no se aparten de esta ideología".
Para el Dr. López, el caso paradigmático de esta situación es el de Lucio Dupuy. Aseguró que el miedo reinante explica por qué no se formularon las denuncias de maltrato oportunamente. Contó que si Lucio aún estuviera con vida, todos los funcionarios judiciales, educativos y de la salud que hubieran señalado la mala conducta de las asesinas, hoy estarían denunciados por discriminación y persecución por la orientación sexual de la madre y su pareja. "Lo que prima es el miedo a actuar por las represalias de estas organizaciones", manifestó el entrevistado al respecto.
Sin ley máxima
Consultado acerca del nivel de respeto que actualmente existe por nuestra Carta Magna, fue contundente en su respuesta: "La Constitución Nacional está desvirtuada porque el principio de inocencia y el de igualdad ante la ley no existen. La perspectiva de género echa por tierra estos principios clásicos. Ya hay países como Suecia y España donde la sola palabra de la mujer impide prueba en contrario. Es decir que con el sólo testimonio de la mujer se condena al hombre con cualquier denuncia que formule, aunque no tenga ningún sustento probatorio".
Esto significa que esos países están un paso adelantados en la degradación judicial actual. Ya no se trata de una inversión de la carga de la prueba, sino que directamente se anula el derecho del hombre a defenderse. Basta como prueba el testimonio de la mujer que diga haber sido abusada o golpeada para que alguien termine tras las rejas.
El aborto como delito
Hablando acerca del tema que lo hizo muy conocido en todo el país, fue categórico al expresar que el Código Penal aún mantiene al aborto como un delito contra la vida. Dijo que la propia Constitución Nacional en el artículo 75 protege a la mujer embarazada y, en consecuencia, al niño por nacer. Ese mismo artículo también remite a los tratados internacionales como el Pacto de San José de Costa Rica y el tratado de los Derechos del Niño, que establece la protección de la vida del niño por nacer, desde la concepción hasta la muerte natural.
También se refirió al Código Civil que fuera reformado posteriormente al caso F.A.L. de la Corte Suprema. En su artículo 19 establece que se es persona a partir del momento de la concepción. Por lo tanto, ese fallo que se siguió usando como antecedente debería haber sido desestimado mucho tiempo atrás. Sin embargo, el juez López dijo que la ley de aborto lo toma y lo replica a pesar de las advertencias hechas al Gobierno de Macri, que presentó la ley para ser tratada en Diputados. Años después, durante la pandemia, en pleno mandato de Alberto Fernández, se sancionó la ley de aborto que está vigente.
Pueblo dormido
Para el entrevistado, el público en general no es consciente de todo esto que está ocurriendo en nuestro país y el mundo: "La gente está dormida y muy desinformada. Esta es una sociedad de masas que se la entretiene con programas o con música muy elementales y solo un pequeño porcentaje de la población está despierto y conoce estos temas. Usted puede ir a Italia, España o Estados Unidos y es la misma agenda en todo el mundo. No es nada conspiranóico, basta con probarlo yendo a cualquier país del mundo y es exactamente la misma agenda. Es aborto, ideología de género, eutanasia y si nos vamos aún más lejos, también ya está ingresando el tema de la pedofilia como que no es un delito sino una preferencia sexual".
Llamado del deber
La firme e intransigente postura del Dr. Alfredo López lo ha puesto varias veces en lo alto de la escena nacional. Con adherentes y detractores, se considera simplemente una persona que está cumpliendo con su deber: "Es mi función. Yo he jurado por la Constitución y creo que hay que defenderla. No hago nada más que cumplir con eso, pero sucede que parece algo heroico en un momento en que gran parte de la sociedad está dormida, así como también lo están ciertos sectores judiciales".
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