Durante el último fin de semana de octubre, Atilra llevó adelante una celebración para integrantes del gremio en el marco del Día del Trabajador Lácteo, conmemorado el último 10 de septiembre. Este encuentro sirvió para poner en consideración el presente de la Argentina y también del sector lácteo.
Allí, el máximo responsable que tiene ATILRA, Etín Ponce, hizo un balance rápido de la situación que atraviesa el gremio, enfocado en la pérdida del poder adquisitivo a partir de las medidas impuestas por el Gobierno Nacional.
Ponce reconoció que la mayor dificultad por la que atraviesa el sector gremial es en la seguridad de los puestos de trabajo, atada también a la pérdida del poder adquisitivo. "Nosotros buscamos preservar los puestos de trabajo, algo sumamente importante. Y a su vez, la preservación del poder adquisitivo, del salario", señaló.
A su manera de ver la situación, el gremialista sostiene que en los últimos meses el poder adquisitivo ha sido golpeado brutalmente a partir de la desvalorización de la moneda argentina, donde más allá de los ajustes salariales que puedan ofrecerse a lo largo del tiempo, nunca terminan de ajustarse a las necesidades diarias de la ciudadanía.
"La despreciación de la moneda no es un problema que lo podamos solucionar nosotros", destacó Ponce poniendo en evidencia la necesidad de colaboración del Poder Ejecutivo.
Ayuda sindical
Al respecto de esta problemática puesta en valor por el propio entrevistado, el gremialista dejó en claro que desde ATILRA se trabaja para poder colaborar en las dificultades que presentan las industrias del sector.
"Hay empresas que están en crisis dentro de la actividad. Nosotros trabajamos en ver el sector como un todo, por lo que queremos que haya productores que ganen bien por su materia prima, industrias que tengan rentabilidad para volver a invertir y trabajadores que estén seguros en sus puestos de trabajo", destacó Ponce.
En ese sentido, y en un mundo donde todo parece ser volátil y dinámico, es necesario que el sector gremial y el gobierno nacional crucen sus agendas para el beneficio de los trabajadores. Dicho en palabras del titular de ATILRA, "tratamos de pelear para que el Poder Ejecutivo pueda visualizar la situación y que Argentina tenga una industria fuerte".
Con estabilidad, empleo y optimsmo, el sector lechero entiende la importancia de mantenerse a folte para el beneficio de sus asociados. "No creo en los milagros, sino en el trabajo de producir para los trabajadores, en este caso particular, los de la industria lechera", sentenció Ponce.
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