Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Internacionales

Israel evacúa la frontera norte y se alista para un segundo frente con Hezbollah

En los últimos días, los misiles lanzados por la milicia chiita proiraní Hezbollah, aliada de Hamas, han matado a seis civiles.
Agrandar imagen Las barreras de hierro instaladas por el ejército israelí bloquean una de las carreteras del norte.
Las barreras de hierro instaladas por el ejército israelí bloquean una de las carreteras del norte.

Es mediodía, el sol pega fuerte y en el mar Mediterráneo, más azul que nunca, hay una nave de guerra. Mirando esa idílica montaña de arbustos verdes que se levanta hacia el oeste, una lúgubre barrera de cemento armado que corta en dos su vegetación, hiper sofisticada, indica que estamos en la frontera con Líbano.

"Tienen que irse de inmediato, es demasiado peligroso acá, nos acaban de alertar que en minutos puede caer un misil de Hezbollah", advierte un soldado israelí, que echa a los periodistas con chaleco antibala.

Rosh Hanikra es un lugar turístico del norte de Israel: hay playas, grutas para explorar, un teleférico que llevan a la cima de la montaña donde hay un restaurante kosher con un mirador espectacular hacia los acantilados y a Líbano, que está del otro lado de la montaña. Pero está todo cerrado, no se puede pasar, también aquí todo ha cambiado. Hay alerta roja y la tensión es altísima.

Así como en el sur del país, en la zona de la frontera con Gaza -donde por décimo día prosigue la ofensiva "Espada de Hierro" en venganza del brutal asalto de Hamas que causó 1400 muertos-, en donde el Ejército israelí ha evacuado a miles de personas de las localidades cercanas en vista de la esperada invasión terrestre, la misma orden ha llegado aquí, a la frontera norte. Otro frente caliente.

En los últimos días, los misiles lanzados por la milicia chiita proiraní Hezbollah, aliada de Hamas, han matado a seis civiles. Incluso ha habido infiltraciones de milicianos, algo que no pasaba desde hace años. Y el Ejército israelí, que ha decidido crear una zona de seguridad para impedir que aquí también corra sangre, ha dado la orden de evacuar 28 comunidades que se levantan a los pies de la cadena montañosa, hasta al menos dos kilómetros de la frontera. La situación está al rojo vivo. Dicen que hace dos meses descubrieron en esta zona túneles con los que integrantes del Hezbollah, en acciones sorprendentemente parecidas a lo que ocurrió el sábado 7 de octubre en el sur, intentaban infiltrarse a Israel.

No sorprende entonces que, como sucedió en el sur, aunque en forma menos dramática porque aquí la barbarie sólo se vio por televisión, los residentes hayan dejado sus casas. Se fueron a hoteles de Nahariya, Haifa y otras ciudades que no están tan al tiro de Hezbollah, consideradas más seguras. El Estado israelí se hace cargo de los costos.

Desde que el sábado 7 de octubre el sorpresivo asalto de Hamas dio inicio a una nueva guerra que, como dijo el golpeado premier, Benjamin Netanyahu, cambiará el rostro de Medio Oriente, Hezbollah reapareció del otro lado de la montaña en pie de guerra en solidaridad con los "hermanos" palestinos de Gaza.

Aunque en esta zona se han intensificado los enfrentamientos cruzados, Israel, como destacaron analistas, ha respondido a las "provocaciones" de Hezbollah con contención, es decir, con simples disparos de artillería. No ha utilizado todo su poder de fuego por un simple motivo: evitar abrir otro frente, que significaría una explosiva ampliación del conflicto -hasta ahora concentrado en la franja de Gaza-, mucho más peligrosa, de escala regional, con Irán, Líbano y Siria abiertamente involucrados.

Fuente: La Nación

Medio oriente conflicto internacionales
Seguí a Diario Castellanos en google news

Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso