La crisis en Oriente Medio por la guerra entre Israel y la organización fundamentalista Hamás entró en grave escalada con el anuncio de un aumento de los golpes de penetración terrestre en la Franja de Gaza y la confirmación de EE.UU. de que bombardeó posiciones de Irán en Siria.

La operación de Israel, con sus blindados y tropas de infantería, indican el inicio de una segunda etapa junto a los bombardeos, para la toma militar de la Franja que se haría por etapas y no en un sólo movimiento. Ya hubo al menos dos asaltos de este tipo con los soldados que ingresan y salen tras lanzar ataques a posiciones del grupo Hamás para descabezar a la organización fundamentalista.

La intención final sería la creación de un cordón de seguridad de uno o dos kilómetros en Gaza frente a Israel para garantizar la seguridad de los habitantes de los kibutz y al mismo tiempo perseguir y eliminar a la milicia de Hamás. "Se han quedado solos, Hezbollah ha dicho que ya hicieron mucho, perdieron 60 hombres en las escaramuzas con Israel", dijo una fuente habitual de este cronista.

Se escuchaban en la noche del viernes fuertes explosiones que iluminaban el cielo en el norte del territorio como parte de la nueva ofensiva. El vocero del ejército, Daniel Hagari, informó este viernes que "como continuación de la actividad ofensiva que llevamos a cabo en los últimos días las fuerzas terrestres ampliarán su actividad".

Estas novedades coinciden con un aumento de la tensión regional y ataques con drones contra las tropas de EE.UU. en Irak por organizaciones extremistas aliadas a Hamás y vinculadas a Teherán. Se suman en el escenario nuevas denuncias de la ONU por la crisis humanitaria que envuelve a la Franja. Suman ya 7.000 los muertos en ese territorio, en su casi totalidad civiles encerrados en una ratonera entre el grupo terrorista que controla el lugar y la ofensiva militar de Israel.

El origen de esta crisis ha sido el sangriento ataque de la organización fundamentalista al sur de Israel que mató en apenas horas a más de 1.400 civiles, muchos de ellos torturados, incluidos niños y ancianos y secuestró a poco más de 200 personas para intentar canjearlos por los presos de esa y otras milicias.

Bombardeos en Siria

El Pentágono indicó que los bombardeos en Siria fueron contra dos instalaciones de almacenamiento de armas y municiones en el este del país que, según el informe norteamericano, son utilizados por la Guardia Revolucionaria de Irán. Siria es un satélite de la potencia persa que también mantiene una decidida influencia sobre Irak. En el Líbano está vinculada con Hezbollah, el partido con brazo militar que constituye la milicia más poderosa de la región con un arsenal de miles de cohetes y misiles apuntados a Israel.

El ministro de Defensa norteamericano, Lloyd Austin, dijo que los bombardeos fueron en respuesta a los ataques a bases estadounidenses en ese país árabe y también en Irak "por parte de grupos de milicias respaldados por Irán que comenzaron el 17 de octubre".

Una de esas organizaciones, la autodenominada Resistencia Islámica iraquí, reivindicó este viernes un ataque con drones contra las guarniciones militares de EE.UU. en ese país. El Pentágono había anunciado 24 horas antes la movilización de cerca de un millar de efectivos a Oriente Medio para reforzar esas posiciones.

De hecho ese ministerio indicó que sus bases en los dos países fueron atacadas al menos una decena de veces en los últimos diez días con el saldo de 21 empleados con heridas leves y un muerto por ataque cardíaco. Días antes Israel bombardeó los dos principales aeropuertos sirios, en la capital Damasco y en Aleppo.

Advertencia norteamericana

Lloyds advirtió que "si continúan los ataques de los aliados de Irán contra las fuerzas estadounidenses, no dudaremos en tomar más medidas de protección" que no detalló. El Ministro se esforzó en explicar que estas operaciones no tienen relación directa con la crisis actual en Oriente Medio, pero están claramente vinculados. La teocracia persa no hizo comentarios inmediatamente, pero puso en marcha visibles maniobras militares disuasivas .

Una de las razones por las que Estados Unidos ha pedido a Israel que modere cualquier incursión terrestre en Gaza es porque necesita tiempo para alistar mayores defensas aéreas. Pero el eje profundo de ese reclamo nace de la noción de que la toma militar de la Franja generaría un escenario imprevisible con un alza geométrica de las bajas civiles, que es el pretexto de los enemigos de Israel y de EE.UU. para justificar acciones militares.

Si eso sucede, como le han señalado fuentes diplomáticas a este enviado, se incendiaría literalmente la región y obligaría a Washington a un involucramiento absoluto. El test de esa circunstancia comenzaba objetivamente en estas horas con el avance terrestre israelí.

Ya el ejército había informado a primera hora que hubo nuevos ingresos nocturnos con sus blindados para atacar docenas de objetivos insurgentes. Los soldados entran y luego se van sin permanecer en la Franja. Se había reportado una incursión previa en el norte de Gaza el jueves en la que atacaron lanzaderas de misiles antitanque.

Fuente: Clarín.