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CHRYSLET ME FOUR TWELVE: el superdeportivo que no fue

Presentado en 2004 en el NAIAS (Salón de Detroit), este superdeportivo que en menos de un año se diseñó y se desarrolló, ofrecía una tecnología germano-americana de primer nivel.
Agrandar imagen El Chrysler ME Four-Twelve diseñado por Brian Nielander se trataba de un deportivo de 4,5 metros.
El Chrysler ME Four-Twelve diseñado por Brian Nielander se trataba de un deportivo de 4,5 metros.
Esteban Soldano

Por Esteban Soldano

En 1998 Daimler-Benz y el grupo Chrysler se fusionaron, formando el tercer conglomerado automovilístico a nivel mundial, con el nombre de Daimler-Chrysler AG. La mega empresa pensó en grandes proyectos de futuro cargados de optimismo, es así que aparecieron algunas de las máquinas sobre ruedas más maravillosas que se podían llegar a construir.

Si pensamos en un superdeportivo de mediados de los 2000 que traspase los límites junto a los superautos del momento, estamos seguramente en la historia del Chrysler ME Four-Twelve.

Este superdeportivo con motor central y de aspecto algo retrofuturista fue la vedette en el Salón del Automóvil de Detroit, combinando a la perfección el espíritu del diseño deportivo de Chrysler durante los 10 últimos años hasta la fecha.

Lo llamaron Chrysler ME Four-Twelve y era un auto avanzado y veloz. Contaba con un chasis monocasco de aluminio y fibra de carbono, materiales que fueron utilizados también en muchas otras zonas de lvehículo. Así, aunque se trataba de un deportivo de 4,5 metros, pesaba solo unos 1.310 kg.

Lo más interesante era la mecánica, con un motor de 6 litros de origen AMG colocado en posición central -de ahí las letras ‘ME’ de su nombre, significan ‘Mid Engine’(Motor medio). Con este motor, se firmaba una potencia de 850 CV y un par máximo de 1.150 Nm. A poco estuvo de ponerle coto al dominio de la Bugatti Veyron, aunque nunca sucedió porque no pudo llegar a la producción.

Este auto fue desarrollado bajo la dirección de Trevor Creed, vicepresidente sénior de Diseño del Grupo Chrysler. Quienes estuvieron a cargo del diseño fueron Brian Nielander a cargo de la arquitectura general del modelo y Mark Walters el interior. Creed comentó lo siguiente sobre el modelo conceptl ME-Four Twelve: “El ME Four-Twelve añade un nuevo aura de rendimiento a la marca Chrysler. Es aerodinámicamente refinado y equilibra elegancia y potencia. Irradia fuerza, rendimiento y prestigio”. El ME Four-Twelve fue la interpretación creativa de Chrysler de la arquitectura clásica de los superdeportivos europeos con motor central. El modelo concept ofrecía un motor V-12 de 6,0 litros y cuatro turbocompresores, fabricado íntegramente en aluminio, y una carrocería completamente desarrollada con un difusor trasero integrado, que proporcionaba una fuerza descendente trasera adicional a velocidades altas.

El proyecto del prototipo en marcha estuvo dirigido por Dan Knott, que participó en los programas Dodge Viper SRT. El modelo concept ME Four-Twelve también fue una continuación del Dodge Tomahawk, presentado en el NAIAS de 2003. El diseñador de este modelo de gran apariencia fue como señalamos, Brian Nielander, que había trabajado con un gran equipo de ingenieros y expertos en aerodinámica para darle forma final al auto.

En cuanto a su diseño en si, su discreto, elegante y afilado frontal contrasta con las enormes entradas de aire laterales situadas en las puertas, pero sobre todo con la zaga, con unas ópticas cargadas de luces LED a modo de panal de abejas. Cuatro salidas de escape completan esta trasera, y unas impresionantes llantas traseras de hasta 20 pulgadas rematan el lateral. Con las de 19 pulgadas podía calzar neumáticos de medidas 265/35 ZR delante y 335/30 ZR detrás. Su alerón trasero está controlado por el ordenador principal del coche, desplegándose a partir de los 300 km/h. Gracias a este y a su sofisticada y estudiada aerodinámica su comportamiento es increíblemente estable a altas velocidades. Solo llevaba un árbol de levas en cabeza (SOHC) y tres válvulas por cilindro.

Todo este torrente de potencia se transmitía a la las ruedas traseras mediante una caja automática de doble embrague y siete marchas, patentada por la propia Chrysler y fabricada por el especialista Ricardo. Sus prestaciones estaban a la altura del rendimiento del motor, con una velocidad máxima de 399 km/h, una aceleración de 0 a 100 km/h en 3 segundos, y los 160 km/h en algo más de 6 segundos. Dejaba atrás a rivales de la talla del Ferrari Enzo y al propio McLaren Mercedes SLR, y casi igualaba al Bugatti Veyron. Como es de esperar, el equipo de frenos era espectacular, confirmado por sus discos ventilados carbocerámicos de 400 mm de diámetro y pinzas de seis pistones. El uso de aluminio/fibra de carbono para el chasis y de esta última para la carrocería y para su estructura interior en su construcción le permitía marcar un valor bajo en la báscula, de tan solo 1.310 kg. A modo de ejemplo, el asiento del conductor y su estructura, fabricados en fibra de carbono, solo pesaban 12,3 kg. Patrick George, The Atlantic, The Wall Street Journal, The Verge y otras publicaciones, escribió lo siguiente sobre el modelo conceptual ME Four-Twelve para Jalopnik.com: “El ME Four-Twelve podría considerarse el automóvil Daimler Chrysler definitivo.

El ME Four-Twelve fue la interpretación creativa de Chrysler de la arquitectura clásica de los superdeportivos europeos con motor central. El modelo concept ofrecía un motor V-12 de 6,0 litros y cuatro turbocompresores
El ME Four-Twelve fue la interpretación creativa de Chrysler de la arquitectura clásica de los superdeportivos europeos con motor central. El modelo concept ofrecía un motor V-12 de 6,0 litros y cuatro turbocompresores

Cuando debutó en el Salón del Automóvil de Detroit de 2004, sorprendió al público y despertó una demanda instantánea. Lamentablemente, no fue así”. Chrysler afirmó inicialmente que el ME Cuatro-Doce fue un prototipo destinado a producirse. Lo detuvo temporalmente después de varias protestas de la división de SLR de Mercedes-Benz. Sin embargo, a partir del otoño de 2005, Chrysler anunció que el proyecto estaba de nuevo "en estudio" para el desarrollo continuo. Fue uno de los autos más espectaculares que Chrysler haya construido en los últimos años. Una máquina que despliega una brutal potencia que es acompañada por un impresionante diseño, fuera de toda la fama de la marca norteamericana de producir solamente coches de lujo. La fibra de carbono es el principal componente de este superauto, ya que de este material están compuestas la carrocería y la estructura interior, siendo el chasis hecho de aluminio.

Fue la vedette del North American International Auto Show realizado en Detroit en el 2004, y aunque la marca no ha realizado más supermáquinas como ésta, el ME Four-Twelve es una muestra de todo el poder, tecnología y performance que la industria norteamericana podía desarrollar. Se fabricó una unidad funcional, la cual fue utilizada para realizar pruebas en el circuito californiano de Laguna Seca. Posibles clientes y algunos periodistas pudieron ponerse a los mandos del coche para comprobar sus cualidades. Para lograr un buen comportamiento, este superdeportivo contaba con una avanzada aerodinámica y neumáticos especiales desarrollados por Michelin. Asimismo, montaba unos discos de freno carbocerámicos con pinzas de seis pistones para compensar la fuerza del coche.

La combinación era buena, pero había detalles por mejorar. Tras conducir varias vueltas, algunos periodistas especializados destacaron que el motor no estaba dando todo lo mejor de sí y que las sensaciones al volante eran mejorables. Aun así, era una buena base y, con algunos retoques, podía resultar en algo grande. Sin embargo, jamás se llegó a comprobar. Las razones que impulsaron a descartar su fabricación fueron de entrada, la producción de cada unidad podía superar los 500.000 dólares, lo que iba a disparar su precio de venta. Además, no se percibió un interés claro por el coche y Daimler estaba tratando de potenciar la presencia del SLR McLaren de Mercedes, el cual podría verse algo amenazado por este nuevo modelo. Al final, cada vez fueron más los motivos que dinamitaron el futuro del Chrysler ME Four-Twelve. Es así que su oportunidad de superar a los mejores del momento no llegó jamás. El grupo Daimler-Crysler AG también terminó su existencia muy pronto. Chrysler se fusionó con Fiat y luego con el gupo PSA, Mercedes Benz fue adquirida en un 70% por capitales Chinos y el restante quedó propiedad de Toto Wolf(el director deportivo del equipo de F1). Solo cabe preguntarnos cómo le habría ido al ME Four-twelve de haber llegado al mercado.

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