En el inicio de un nuevo año y en el la previa al comienzo de una nueva temporada deportiva, CASTELLANOS dialogó en las últimas horas con Francisco "Pancho" Paravano, quien en su momento formó parte del acompañamiento a Damían Sudano, en las elecciones del año pasado en Atlético de Rafaela, buscando cambios en la institución de barrio Alberdi.

El trabajo desde la oposición; la actualidad del club y una opinión sobre uno de los temas del momento en el fútbol, las SAD.

-¿Como trabajan desde la oposición actualmente?

-Desde lo personal, realmente no creo que haya una oposición en el club. Mas allá de algunas cuestiones, la relación entre la mayoría de los integrantes de ambos grupos es buena. Hay que contextualizar. Las elecciones en Atlético se dieron en un contexto especial, cuando el equipo peleaba por no descender y cuestiones internas del club que merecían un cambio o un reacomodamiento. Nosotros, hablo de nuestro grupo, decidimos acompañar a Damián Sudano porque estábamos convencidos y lo seguimos estando. Era lo mejor para la institución. Todos en el club saben que cada vez que se nos solicitó colaboración, con cualquier tema, la brindamos. Se planteó que el que ganaba gobernaba, el otro acompañaba; así ha sido y seguirá siendo. Es algo en lo que tratamos de diferenciarnos. Nosotros sólo queremos lo mejor para el club.

-¿Qué les quedó de las elecciones del año pasado? ¿Siguen con intenciones de llegar a la dirigencia del club en el corto plazo?

-Con respecto a las sensaciones, depende como uno las tome, yo creo que todo es aprendizaje y experiencia. Primero, sabíamos desde el vamos que pelear contra un oficialismo en Atlético, es difícil por la conformación del padrón. Eran prácticamente cuatro listas contra una, pero valía la pena dar la discusión, el club estaba dormido. En lo personal, me terminé involucrando más de lo que quería, por cuestiones grupales nuestras. Uno aprende a ver el avance de la política tradicional sobre nuestro club, cosa con la que no estoy de acuerdo. Se aprende a ver a quienes dan la discusión de manera sincera y quienes no tanto. Quienes quieren estar en el club para hacer y quienes por ego o por cuidar privilegios. Entendemos que, en Atlético, previo a las elecciones, ocurrieron cosas que creíamos que en el club no iban a ocurrir, pero ya está, todo es experiencia. Y con respecto a llegar a la dirigencia, hablo por el grupo de jóvenes que acompañaron a Damián, creo que es una cuestión de tiempo. Son todos jóvenes del club, capaces y conocen de cerca todo lo que tiene que ver con lo institucional y las distintas áreas del club. Si desean participar, seguramente lo hagan más temprano que tarde, ya que no sobra la gente dispuesta a perder tiempo de su vida personal para ocuparse del club. Y realmente lo hacen por amor a la institución y no por posicionamientos personales.

-¿Qué evalúan de la gestión actual?

-Respecto a lo futbolístico, mi formación de vestuario no me permite hacer valoraciones. Me consta lo difícil que es el fútbol. Nunca opiné en este tema y siempre mandé señales de apoyo absoluto, aun cuando electoralmente al grupo no le convenía. Insisto que nos importa el club, no nos cambia la mirada si el equipo gana o pierde 3 partidos seguidos. Creo que, quien quiere liderar un proceso, tiene que poder mirar más allá. Me queda la tranquilidad, de que por uno u otro motivo, las cosas que dijimos estar en desacuerdo, terminaron por decantar solas. La doble coordinación en inferiores, donde debían convivir gente del club y gente de Sunchales, era algo que remarcamos con fuerza. La cuestión de la colonia de vacaciones, sin medios de transporte disponibles. Son sólo dos ejemplos de diferencias fuertes, que intentamos marcar. Nosotros no opinamos por política, opinamos por la propia experiencia de haber vivido determinadas cosas. No importa tener razón o no, lo que importa es el tiempo que pierde el club. Y con respecto a lo institucional, no vemos cambios. La mayoría de las cosas que dijimos que iban a ocurrir, ocurrieron en muy poco tiempo. Nos preocupa el tema del estadio nuevo, sabemos que fue una cuestión electoral, no había nada ni presentado. Sabemos que la gran mayoría de los hinchas, no quieren mudarse de barrio Alberdi, ese es nuestro hogar. Parece muy raro todo. ¿Es necesario un estadio más grande? ¿Qué va a pasar con nuestra cancha de barrio Alberdi? ¿Qué va a pasar con nuestros lotes del centro? ¿Vamos a mantener todo cuando nos cuesta horrores mantener lo que tenemos? ¿Hacer ese estadio es negocio para quien? La gran mayoría de los hinchas y los socios tienen sentido de pertenencia, sino no se explicaría la pasión que hay en Argentina por el fútbol. Mira Boca, la gente le dijo que no, aún cuando no tienen lugar para todos y ellos si tienen una necesidad real. En fin, me parece una idea equivocada, por más que la disfracen.

-¿En las últimas semanas el vicepresidente Silvio Fontanini sorprendió con su renuncia, como lo tomaron?

-Debería sorprender, pero sinceramente lo hablamos previo al acto eleccionario. Intentamos explicar, sin faltar el respeto ni ofender a nadie, que esto iba a ocurrir. Que al primer conflicto que apareciera, esto iba a terminar así irremediablemente. Por más que no puedan reconocerlo, lo hablamos personalmente con quienes debíamos. Pero también entiendo que quisimos discutir ideas, de forma respetuosa, pero lamentablemente hoy en día hay que gritar y decir cosas grandilocuentes para ser escuchado. No son ni serán nuestras formas, queremos expresar otra cosa. Como en todo, lamentablemente el perjudicado es el club.

-¿Qué opinión tenes respecto a las SAD?

-Estoy en contra, soy una persona de club. Soy defensor de las sociedades civiles sin fines de lucro. En primer lugar, pienso que nadie, por el simple hecho de tener dinero, tiene derecho a hacer negocio con la pasión de miles o cientos de miles de hinchas y asociados. Entiendo también, que es una discusión que se viene y que si los que defendemos los clubes no nos involucramos más, en su día a día es una discusión que podemos perder. Creo que se nos engaña cuando nos hablan del Manchester City, que es un caso exitoso deportivamente, pero como en todo, hay empresas que andan bien y hay empresas que andan mal, por ende, descienden o tienen malas gestiones. Igual que los clubes. El tema es que, seguramente hay un mejor control de los gastos, pero bueno, es una cuestión social. Si queremos defender a los clubes, deberemos ser mucho mas rigurosos con sus dirigentes y no solo pensar en ganar o perder el partido del fin de semana. Deberemos ser mucho más estrictos con los dirigentes que erogan plata del club para mantener medios afines. Deberemos ser mucho más rigurosos con los dirigentes que pagan con dinero del club a 2 0 3 barra bravas con el único fin de que apoyen su gestión. Deberemos ser implacables con los dirigentes que hacen negocios con los representantes y se quedan con parte de los pases de los jugadores. Deberemos castigar a los dirigentes que previo a las elecciones asocian a gente con dinero del club con el único fin de mantenerse en el poder y mantener privilegios. En caso contrario, en el largo plazo podremos perder esta discusión, que es central para quienes estamos criados y debemos mucho a los clubes de los que somos parte.