Por Oscar Martínez. Finalmente ocurrió lo que todos imaginábamos que pasaría. Tras el anuncio del regreso a las canchas de tenis de Juan Martín del Potro, luego de más de dos años y medio de estar alejado del circuito, tiempo en el que fue operado cuatro veces buscando recuperarse de la lesión en su rodilla derecha, todas las miradas apuntan a su enorme figura. El momento esperado será durante la próxima semana, en el Argentina Open, el segundo torneo de la gira sudamericana de polvo de ladrillo tras el que estamos presenciando en el Polo Deportivo Kempes, de Córdoba. 
Martín Jaite, director del certamen que se realizará desde el lunes en el mítico Buenos Aires Lawn Tenis Club, tras confirmar la participación del tenista de Tandil gracias a una wild card (invitación especial) dijo que: "Va a jugar el lunes o martes, aunque hay muchas más probabilidades de que lo haga el segundo día. De todas maneras tenemos que esperar. El sorteo es el sábado y hay que ver contra quién le toca también, así que no tenemos nada confirmado todavía".
Entonces, la gente tomó esas declaraciones y los análisis del periodismo, que iban en el mismo sentido, y la venta de entradas para el martes por la noche simplemente explotó. A tal punto, que el sitio de Ticketek, que funcionaba con total normalidad, empezó a experimentar retrasos y a pedirles a los usuarios que esperen en cola para acceder al sitio de venta. 
¿Cuánto sale una entrada para ver a Juan Martín? Para la sesión nocturna del martes, los precios de los pocos lugares disponibles van de 2.900 a 9.200 pesos, bastante más costosos que los de la sesión diurna, que oscilan entre los 850 y los 2.200.
Mientras tanto, en Córdoba, el cielo se apiadó de la organización y permitió que se juegue mucho más de lo que presagiaban los sitios meteorológicos. Lo cierto es que la lluvia condicionó el aire, que se cargó de humedad, y el piso hizo más lento el tránsito de la pelota. Y parece que le vino bien a los dos argentinos que el público esperaba ver. Primero fue el local Juan Ignacio Londero el que ganó su partido ante el español Pedro Martínez por 6/2 y 7/6. Y luego se presentó, en buen nivel, Diego Schwartzman, quién superó al sorprendente porteño Juan Pablo Ficovich por 6/3 y 6/2. La jornada de mañana tiene un partido excluyente, el que no antes de las 18 y 30 jugarán el chileno Christian Garin y el ascendente argentino Sebastián Báez.
Respecto de la organización del evento, el director del mismo, Mariano Ink, aseguró que "Estamos muy contentos con volver a estar en el circuito y lograr una consolidación del evento. Este año Thiem había generado un impacto muy fuerte. Su retiro por lesión fue decepcionante porque soñábamos con verlo jugar en Córdoba, pero igualmente fue espectacular que nos haya elegido, al igual que Diego Schwartzman, que el año pasado jugó como 9 del mundo. El torneo ha conseguido que vengan muy buenos jugadores y que cada año sigamos creciendo también en la convocatoria".
También se le consultó sobre las condiciones que impone la situación sanitaria. "Es un torneo casi normal en esta edición. Estamos respetando un aforo en el 70% de los tickets, que te permite vender una buena cantidad de entradas. No hay burbujas pero sí un sistema de testeos para los jugadores en su llegada al país. Es un evento que creció con respecto al 2020 porque el año pasado fue una burbuja megaestricta. A nivel auspiciases seguimos creciendo y este año inauguramos un patio comercial junto al Gobierno de la Provincia de Córdoba en un Polo Deportivo Kempes, en una obra que comenzó en 2018 y crece año tras año".