Patrimonio de la Humanidad o Patrimonio Mundial es el título conferido por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) a sitios culturales o naturales específicos del planeta que por su "valor universal excepcional" deben ser preservados porque pertenecen a la herencia común de la humanidad.
El principal objetivo de esta organización es proteger los bienes tangibles e intangibles (materiales e inmateriales) del mundo, del que la humanidad puede beneficiarse a diario.
La UNESCO tiene sede en París. Se fundó el 16 de noviembre de 1945 con el objetivo de contribuir a la paz y a la seguridad en el mundo mediante la educación, la ciencia, la cultura y las comunicaciones.
El Piamonte es una región importante desde el punto de vista de la presencia de la UNESCO:
- 5 sitios culturales inscriptos en la Lista del Patrimonio Mundial: Residencias Reales de los Saboya, las Montañas Sagradas del Piamonte y Lombardía, los Sitios Palafíticos Prehistóricos del Arco Alpino, los paisajes vitivinícolas del Piamonte como el Langhe-Roero y Monferrato e Ivrea, ciudad industrial del siglo XX.
- 3 elementos inscriptos en la lista de patrimonio cultural inmaterial: el arte de los muros de piedra seca o piedra en seco (2018), alpinismo (2019), el arte musical de los ejecutantes de cuernos de caza (2020).
- 3 ciudades incluidas en el Programa Ciudades Creativas: Turín Ciudad Creativa del Diseño, Alba Ciudad Creativa para la Gastronomía y Biella Ciudad Creativa de la Artesanía y del Arte Popular.
- 3 Reservas MaB (hombre y biósfera): Ticino Val Grande Verbano, Monviso y Collina Po.
- 1 geoparque: Sesia Val Grande.
- 2 cátedras UNESCO: Desarrollo sostenible y ordenación territorial en la Universidad de Turín y Nuevos paradigmas y herramientas para la gestión del paisaje biocultural en el Instituto Superior de Sistemas Territoriales para la Innovación.
- 1 Centro para la UNESCO con sede en Turín.
Piamonte, patrimonio cultural de la UNESCO
Situada entre la llanura y la colina y rodeada por los Alpes, Turín es una de las ciudades más bellas de Italia y uno de los centros económicos más importantes del país. Corazón, durante siglos, del reino de los Saboya, fue escenario y centro impulsor de la Unidad Nacional, además de primera capital del Reino de Italia.
Cuando en 1572 se transfiere la capital del Ducado de Saboya de Chambéry (Francia) a Turín, esta era todavía una pequeña ciudad medieval fortificada.
La familia real comenzó, en el 1500, a encargar la remodelación de antiguos castillos, incluso de época romana, y la construcción de nuevas residencias, joyas proyectadas o remozadas por arquitectos del calibre de Ascanio Vitozzi, Amedeo y Carlo di Castellamonte, Filippo Juvarra, Guarino Guarini y Pelagio Palagi, Benedetto Alfieri.
El vasto programa de construcciones, promovido por Emanuele Filiberto y continuado por sus sucesores, otorgó un nuevo aspecto a la ciudad, que se convirtió en una destacada metrópolis con importantes contactos con las cortes reales de toda Europa.
Residencias Reales de los Saboya
Se incorporan al Patrimonio Cultural de la UNESCO en 1997. Los motivos del reconocimiento son los siguientes: "Ofrecen un panorama completo de la arquitectura monumental europea de los siglos XVII y XVIII, utilizando el estilo, las dimensiones y el espacio, para ilustrar de manera extraordinaria, en términos materiales, la doctrina predominante de la monarquía absoluta".
El centro de Turín, durante siglos, fue el alma de la Casa Real. Eje central de la Corte y del poder político, el Palacio Real y los edificios que lo rodean.
Alrededor de la Plaza Castello se situaba la llamada "zona de mando", con los edificios más importantes, núcleo del poder político de los Saboya: la Academia Militar (antes Academia Real) inaugurada en 1680, era la sede de una academia para la formación de jóvenes nobles, futuros líderes del Estado de Saboya y jóvenes aristócratas de muchos países europeos. Ya no existe. La Caballeriza Real, nacida como escuela de equitación para los alumnos de la Academia Real. El edificio fue proyectado en 1740. El Archivo del Estado de Turín, construido entre 1731 y 1733, tiene un importante complejo bibliotecario. El Palacio de las Reales Secretarías de Estado, construido en 1732, hoy sede de la Oficina Territorial del Gobierno. La Armería Real (hoy museo) es una de las colecciones de armas y armaduras más importantes del mundo, formada en Turín por la familia Saboya. La Biblioteca Real, fundada en 1831, es una de las instituciones culturales más importantes de la ciudad. El Teatro Regio-Teatro Real es uno de los más grandes e importantes de Italia. Construido en 1740, fue completamente destruido por un incendio en 1936, a excepción de la fachada, único vestigio de la época de los Saboya. Volvió a abrir sus puertas en 1973. La Regia Zecca Ex Casa de la Moneda, es parte del característico complejo de edificios gubernamentales, públicos y militares construidos entre el 1600 y 1700.
Estrechamente unidos estaban los lugares de recreación y placer, espléndidas villas a orillas de los ríos, en la colina, en el campo no lejos de la ciudad, algunas de las cuales forman la "corona de delicias", llamada así por su belleza, según la célebre definición del arquitecto Amedeo di Castellamonte, en 1674.
Estas espléndidas Residencias Reales son un conjunto de suntuosos complejos arquitectónicos, teatro de la elegante vida de la corte y testimonio majestuoso que los Saboya, constructores incansables, dejaron como símbolo del propio poder absoluto.
Cada Residencia Real tiene su propio carácter y una peculiaridad especial, que tienen un valor universal excepcional y que merece su tutela a beneficio de toda la humanidad.
Característica de las residencias sabaudas es la presencia de parques y jardines de fina mano de obra, que crean una vista espectacular.
Algunas de estas lujosas mansiones fueron presa de un progresivo abandono y degradación que encontró solución en la segunda mitad de 1900, cuando se inició una imponente obra de recuperación y restauro.
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