Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Cultura

Helados excéntricos para probar en Turín

Los sabores de helado más excéntricos para probar en Turín, la ciudad que inventó el "helado de paseo".

GELATERIA SILVANO, GELATO D’ALTRI TEMPI

Una de las heladerías históricas de la ciudad, abierta desde 1960, gestionada por Alessandra Girardello y Enrico Senatore, cerca de Piazza Carducci y del Lingotto, acumuló premios, reconocimientos e historias. Es también uno de los Maestros del Gusto.

Su "helado de otra época" -como dice el cartel- también es delicioso hoy y sigue ligado a los sabores tradicionales, pero siendo moderno en términos de equilibrio, cremosidad y ligereza.

El sabor crema de arroz, inventado aquí hace muchas décadas con arroz de Vercelli cocido en leche, ralladura de limón y vainilla, se sigue obteniendo con la misma receta. Es el buque insignia de la heladería.

Los helados de Silvano se elaboran con materias primas de calidad y pocos azúcares.

Entre las propuestas también hay muchos sabores preparados sin leche.

Imprescindible es su gianduja. Se elabora únicamente con avellanas, cacao y leche. También el "beso de Alessandra" (mascarpone fresco, avellanas y chocolate blanco desmenuzado) y el marrón glacé hablan piamontés, mientras que el crumble de manzana y el helado de mocaccino son más "internacionales".

Los sabores cambian según la estacionalidad: por ejemplo, en Navidad ofrecen helado de panettone, construido en capas con pasas. La misma técnica para el tiramisú.

A la gianduja, crema de arroz (que contiene cereales integrales) y marrón glacé, los sabores favoritos de todos los tiempos, se suma ahora Gran Torino, gianduja reforzada y enriquecida con copos de chocolate y avellanas trituradas.

Otro clásico muy popular es el mini taglio, que consiste en un café negro fuerte con tres bolas de helado.

Para los amantes de los sorbetes sin leche, el bar sirve frutas de temporada y versiones de chocolate natural. La gama se completa con excelentes granitas tradicionales sicilianas.

Características distintivas: Obviamente hay que tomar el pistacho, y si se mete en el clásico y muy suave Brioche siciliano col tuppo (moño, sombrero), entonces el disfrute está garantizado.

cultura piamontesa cultura

Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso